My-King Johnson: abiertamente homosexual y reclutado por un equipo de fútbol americano Los Arizona Wildcats se convierten en la primera universidad importante en aceptar a un jugador de fútbol americano abiertamente homosexual
Por Luis M. Álvarez
«Siento que cuando lo digo [que soy gay], puede poner un objetivo en mi espalda. Pero no me importa», explica My-King Johnson, de 17 años de edad y alumno de la Escuela de Secundaria de Tempe, Arizona, que con su más de metro ochenta de altura y sus poco más de 100 kilogramos de peso, quería estar completamente seguro de que Vincent Amey, entrenador de la línea defensiva de los Arizona Wildcats, entendía cuál es su orientación sexual, a la que no le puso ninguna objeción al contestarle «queremos que seas un gato salvaje». «Cuando me enteré, realmente no podía dormir. Y no fue que me sintiera incómodo con eso. Pensaba que, de acuerdo, es diferente, es nuevo. Y le dije: ‘Mira, tú eres quien eres, yo soy quien soy, y te voy a entrenar de la misma manera. Voy a tratarte de la misma manera. Me voy a meter en ti de la misma manera que en todos los demás. No hay diferencia. Tú haz lo que haces‘», le explica Amey cuando insiste en que considere su orientación sexual. Johnson sale del armario para su familia cuando sólo tiene 12 años de edad. Desde entonces ha vivido su orientación sexual con la más absoluta normalidad. «¿La sexualidad? No tiene importancia… Así es como educo a mis hijos», explica su madre, Nadette Lewis, que sólo tiene palabras buenas para su hijo, de quien dice que hizo malabares con dos y a veces tres trabajos para contribuir a la economía familiar. Por el contrario, el padre de Johnson nunca ha formado parte de su vida ni su educación al haber estado y saliendo de la cárcel constantemente. Tan segura estaba su madre del sentido de la responsabilidad de su hijo que, hace dos años, Lewis se muda a Seatle, ofreciendo a su hijo la oportunidad de permanecer en Tempe, con su abuela, siempre que se mantenga enfocado en sus estudios y su futuro. Lo que ha mantenido como demuestra que haya recibido hasta 11 ofertas de becas para estudiar en Oregon, Texas y California. Si bien otro jugador se habría convertido anteriormente en el primer jugador de fútbol universitario abiertamente homosexual, Michael Sam, lo cierto es que habría salido del armario en febrero de 2014, una vez ya estaba jugando con como defensa en Missouri, ocultándolo durante el período de reclutamiento.
Ahora, su sueño se está cumpliendo, en un futuro (cuatro años) podría ser el seleccionado en el Draft de la NFL.
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