La directora del estatal Centro Nacional de Educación Sexual (CENESEX), Mariela Castro Espín, aseguró el miércoles en La Habana que el reconocimiento legal de los derechos de las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBTI) en la Isla sucederá después de que se realicen cambios a la Constitución cubana.
En declaraciones a medios de prensa, la hija del general Raúl Castro dijo que "antes del último congreso del Partido Comunista de Cuba (celebrado en abril de 2016), se definió que tan pronto se cambiara la Constitución vendrían detrás todos los paquetes que están preparados de cambios legislativos".
Castro Espín firmó en la sede del centro que dirige un acuerdo entre el Fondo de Población de las Naciones Unidas y el Gobierno de Holanda, para implementar en El Caribe la segunda fase de un proyecto denominado "Educación de la sexualidad, salud sexual y derechos humanos", informó la Redacción Cuba de Inter Press Service (IPS).
El CENESEX es el encargado de ejecutar desde 2014 este programa, que desplegará por tres años más "acciones para reducir el estigma y la discriminación de poblaciones vulnerables mediante el acceso a la educación integral de la sexualidad, la salud sexual y garantías de los derechos sexuales y reproductivos".
Sobre los derechos LGBTI en la Isla, Castro Espín recordó el trabajo que realiza el CENESEX en "el programa nacional de actividades desplegado cada año alrededor del 17 de mayo, Día Internacional contra la Homofobia y la Transfobia, que cumple en 2017 su primera década".
Se trata de la Jornada Cubana contra la Homofobia y la Transfobia que despliega acciones educativas, de sensibilización, académicas, culturales y deportivas en varias provincias, todas controladas por el centro estatal.
"Estamos en el décimo aniversario de la jornada y esto nos ha llevado a hacer un recuento de cómo empezamos, cuáles eran nuestros propósitos, cuáles hemos logrado y cuáles se nos están quedando atrás", indicó la funcionaria.
"De alguna manera estamos avanzando y viendo resultados. El primer cambio se ve en la población cubana", consideró.
Admitió que entre los aspectos más rezagados está un "paquete legislativo" que ya está preparado para cuando "se realicen los cambios constitucionales que están anunciados".
"Tenemos muchas aspiraciones y a veces no están acompañadas de tener los grupos de trabajo suficientes ni el dominio suficiente del efecto que pueden tener determinados cambios. Estas propuestas se estudian y analizan para no hacer las cosas de forma superficial", justificó.
Castro Espín no entró en detalles de lo que contendría ese "paquete legislativo".
Algunos de los reclamos de la comunidad LGBTI al Gobierno son el reconocimiento legal del matrimonio igualitario así como de las familias que formen, y la adopción de niños por parte de parejas gay.
En una reciente entrevista con el periódico mexicano La Jornada, la hija de Raúl Castro se escudó en que "las leyes no logran modificar los prejuicios ni las conciencias" para excusar la ausencia de una legislación para el matrimonio entre parejas del mismo sexo en la Isla.
Dijo en esas mismas declaraciones que "Cuba no ha adoptado una ley a favor del matrimonio homosexual porque no se puede repetir lo que hacen otros" y porque, además, esto no aseguraba "el fin de los crímenes de odio hacia ese grupo".
Previo a la rueda de prensa del miércoles en La Habana, hubo un intercambio entre activistas LGBTI y representantes del CENESEX, con la ministra de Educación, Cultura y Ciencias de los Países Bajos, Mariëtte Bussemaker, y el asesor político principal de Enseñanzas Secundaria y Superior de Aruba, James Alexander van der Linde.
Según reseñó IPS, fuentes del centro estatal explicaron a Bussemaker y Van der Linde que se aspiraba a aprovechar la reforma constitucional en Cuba, "proyectada para 2018", para incluir cambios que abrieran el camino a la aprobación por parte de la Asamblea Nacional del Poder Popular del anteproyecto de nuevo Código de Familia y la Ley de Identidad de Género.