Willy Chirino: "El 20 de Mayo no se puede olvidar"
El cantante reflexiona sobre el nacimiento de la República en la isla y su significación para el exilio cubano
Como cada 20 de mayo, fecha que celebra el nacimiento de la República en Cuba, el cantautor Willy Chirino comparte sus sentimientos sobre el inicio de una época que sembró en los cubanos la esperanza de ser libres y lograr la independencia para el país.
“De niño celebrábamos mucho esa fecha, pero después de 1959 todo se echó al lado y las nuevas generaciones de cubanos ni siquiera saben su significado. La revolución hizo un esfuerzo muy grande por borrar la época republicana del mapa, ya que de acuerdo con ellos, la presidencia de Tomás Estrada Palma fue una imposición del gobierno norteamericano”, dijo el intérprete de Cuba, qué lindos son tus paisajes, canción en la que une su voz a la de Celia Cruz.
Sobre la pérdida de este imprescindible momento de la historia cubana, el cantante lamenta la tergiversación que ha sufrido y el impacto que ha tenido, sobre todo en quienes no tienen un referente cercano.
“Los cubanos más jóvenes no le dan el valor que tiene y están lejos de conocer el verdadero significado que tuvo para Cuba, cuando en 1902 el país fue libre del yugo español”, agregó.
Aunque en la isla esta fecha tiene otro significado, Chirino considera que la relevancia del 20 de mayo en la historia de Cuba aún está muy vigente.
“Esa fecha sigue siendo importante para nosotros, para los que venimos de una Cuba antes de Castro y que pasamos la niñez allá, y también para mucha gente que después de eso han seguido la verdadera trayectoria histórica cubana y no la que dice el gobierno a través de una fábula condicionada que se inventó”, aseveró.
Para el cantante, haber crecido lejos de su patria fue un golpe que lo llevó a enfrentarse a una dura realidad, que logró superar con buenaventura, pero aun así no ha podido olvidar el olor de su tierra.
“Vivir resentido no tiene ningún sentido. Uno debe hacer lo mejor que puede con lo que tiene. A mí me trajeron a este país cuando apenas comenzaba la adolescencia y aquí tuve el privilegio de vivir en una tierra maravillosa, tener las oportunidades justas y trabajar para salir adelante”, recalcó.
Su arribo a la Capital del Sol sería el paso más importante para su consolidación personal y profesional, aunque el inicio sería tan duro como el de cualquier otro inmigrante.
“Cualquier persona que llegaba a Miami en esa época, se encontraba con una ciudad donde solo se hablaba inglés y con muchas otras limitantes”, explicó.
En cambio, su partida de Cuba, según recuerda, fue un momento sumamente delicado, que se agravó más porque sus padres se quedaron en la isla un año más, mientras se concretaba su salida.
“Fue dolorosa, triste y nada agradable en muchos aspectos porque yo vivía dentro de un entorno familiar muy cercano y fue difícil separarme de todo eso de una día para otro, y más porque llegaba a un país en donde no conocía a nadie y las tradiciones eran completamente distintas”, recordó.
Con apenas 14 años, en uno de los vuelos de la Operación Pedro Pan, llegó a la Capital del Sol, cuando la ciudad apenas comenzaba a levantarse bajo el impulso de jóvenes y adultos que llegaban de otros países y principalmente de Cuba.
“Fueron momentos duros, pero a la vez nos trataron maravillosamente y nos cubrieron todas nuestras necesidades. Nos cuidaban y se preocupaban por nosotros, por darnos todo lo que requeríamos en lo que llegaban nuestros padres de Cuba”, explicó.
La época en la que tuvo que aferrarse a las pocas cosas que tenía y aprender todo de un nuevo país, también le dejó enseñanzas que hoy conforman el pilar de su vida.
“Mis padres, ambos graduados de la Universidad de La Habana, tuvieron que empezar de cero e hicieron los trabajos más simples y poco remunerados, pero siempre con la frente en alto. Yo les cuento a mis hijos que nosotros, a nivel económico, la pasamos muy mal, aunque nunca nos sentimos discriminados ni perdimos la moral”, aseguró.
Es sin dudas Willy Chirino un representante genuino de la cubanía, y no solo lo demuestra a través de su música, también en su propia personalidad: alegre, sincera y humilde.
“Estoy muy orgulloso de mi generación, de mi gente, de los logros de los cubanos de esta ciudad que se ha hecho, y lo digo con orgullo, gracias a los cubanos que vinieron en los 60, 70 y 80, incluso los más recientes, en donde hay mucha gente exitosa, que ha aportado y construido esta urbe, una especie de capital latinoamericana dentro de Estados Unidos”, agregó.
Y aunque Miami ha sido su hogar, la ciudad que lo ha visto convertirse en la estrella que es, Willy Chirino aún anhela caminar por las calles de su pueblo, Consolación del Sur, en Pinar del Río, el extremo occidental de la isla.
“Hubiera sido muy lindo conocer más de Cuba. La dejé con 14 años y solo conocí Pinar de Río, La Habana y Matanzas, nunca tuve otra oportunidad. No hay nada más hermoso que vivir en tu tierra y estar rodeado de tu gente”, puntualizó.
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GEYSELL CISNEROS