UNA FAMILIA POCO CONVENCIONAL
La pareja posa para mostrar el vientre prominente de Trystan
Un transgénero con dos hijos adoptados, embarazado de su marido gay
Trystan y Biff serán padres de nuevo este verano tras sufrir en 2016 un aborto espontáneo
En las últimas décadas se han normalizado los modelos de familia diferentes a los tradicionales. Este es el caso del transgénero Trystan Reese, de 34 años, y Biff Chaplow, de Portland, Oregon (EUA), padres de dos niños adoptados, y que ahora están esperando a su tercer hijo, pero en esta ocasión lo está gestando Trystan.
La pareja ha anunciado recientemente su próxima paternidad. Un acontecimiento que esperan con mucha ilusión, sobre todo después de queTrystan sufriera en 2016 un aborto espontáneo, tan sólo un año después de adoptar a sus dos primeros hijos, que son los sobrinos de Biff.
Tras el aborto, Trystan quería esperar un año para intentar concebir. Sin embargo, decidió hacerlo antes debido a la complicación de reiniciar el tratamiento con testosterona –que acentúa sus caracteres masculinos- y después volverlo a interrumpir.
En esta ocasión tardaron más en conseguir el embarazo hasta el punto que llegaron a preocuparse por si no lograban su propósito. Afortunadamente, a los seis meses de intentarlo, Trystan empezó a sentirse indispuesto y descubrió que estaba embarazado.
El miedo a un nuevo aborto
El transgénero reconoce que al principio llegó a obsesionarse, que estaba pendiente de cualquier cambio físico que pudiera experimentar, por el miedo de volver a pasar por la traumática experiencia de sufrir un aborto. Por este motivo, en seguida llamó al ginecólogo para alertarle de que se trataba de un embarazo de un padre transgénero para que éste tomara todas las precauciones necesarias.
“Nunca he sentido ni una onza de transfobia por parte de las personas que han estado en contacto conmigo”, afirma Trystan. En este sentido explica que la gente con la que trata no le da importancia al hecho de que “un tipo con barba esté embarazado”, si bien admite que nota que hay personas que, cuando le miran, aún buscan en su cara sus rasgos de mujer.
Biff y Trystan han demostrado sobradamente que pueden ser unos buenos padres para sus dos primeros hijos. Los niños empezaron a convivir con la pareja en 2011 después de que la hermana de Biff y su pareja fueran incapaces de cuidar de ellos por su adicción a sustancias estupefacientes.
El matrimonio asegura que los niños sufrían problemas emocionalespor el ambiente negligente en el que se criaron al principio, pero que gracias a ellos ahora son felices, están sanos y se sienten muy queridos. Y ahora pronto darán la bienvenida a su nuevo hermano.
Trystan y Biff con sus dos hijos adoptados