Aymée Nuviola llega
"Como anillo al dedo" a los sonidos urbanos
La Sonera del Mundo se entrega a la fusión con los ritmos urbanos en su nuevo disco que verá la luz este viernes 14 de julio
UNA CUBANAZA QUE TRIUNFA EN TIERRA DE LIBERTAD
Porque quiso acercarse a la sonoridad del momento y así llegarle a las nuevas generaciones, la cantante cubana Aymée Nuviola recurre a la fusión de lo urbano con la salsa, género que ha defendido con magistral destreza a lo largo de su carrera. Su nueva producción, Como anillo al dedo, verá la luz el viernes 14 de julio.
Temas como Rumba de la buena, Quiero enamorarme y Bailando todo se olvida, entre otros, conforman el nuevo material con el que la intérprete se reinventa y que, además, resalta su peculiar estilo e inconfundible voz.
La Sonera del Mundo reveló a DIARIO LAS AMÉRICAS que el nombre de este disco va muy acorde con la nueva etapa de su vida.
“Creo que en verdad me viene como anillo al dedo, porque es una manera de realizar un acercamiento a las nuevas sonoridades que se están escuchando, no solo en la radio. Pienso que la influencia del sonido urbano dentro de la música ya ha alcanzado un nivel mundial”, expresó.
Su nueva propuesta, considera, llega en un momento en el que la salsa necesita ser renovada.
“Aunque yo me dedico más a lo que llaman salsa, o género tropical, esta fusión viene a refrescar muchísimo todo el trabajo que venimos haciendo durante años. Y es una manera de acercarnos a los jóvenes que se están inclinando por esta onda de lo que es un timbatón”, indicó.
De hecho, afirmó que el género al que ha dedicado su carrera y en el que aun dominan grandes figuras como Oscar D´León y Gilberto Santa Rosa, entre otros titanes de la salsa, requiere de nuevos exponentes para mantener su vigencia en tiempos en los que se imponen otras sonoridades.
“Yo no creo que la salsa murió, sino que la están es matando. Porque si no se busca gente nueva con la que la juventud se identifique, pues nadie va a seguir al género”, dijo.
Nuviola señaló la frecuencia con la que surgen nuevos exponentes que proponen fusiones en las que inevitablemente se repite el reguetón.
“Si se toma de ejemplo al tropical urbano, todos los años sale alguien, ves a una figura nueva defendiéndolo, y la gente se identifica con eso”,
Y lo contrario ocurre cuando se habla de los que apuestan por la salsa, aún más si se trata de exponentes femeninas.
“Desde cuando no se ve surgir a un artista joven de salsa. Cuál es esa figura joven que defiende el género. Ninguno, ni hombre ni mujer. Y en el caso de las mujeres, nos cuesta mucho trabajo que nos tomen en serio, por el machismo que es propio del género”, enfatizó.
“Yo digo que es imposible que la juventud se pueda acercar a una corriente musical en la que la mayoría de los representantes pasan de los 60 años. La gente tiene que verse reflejada en lo que está pasando y para eso no hay que cambiar la esencia ni ser vulgar”, agregó.
Su estilo y presencia
Precisamente Como anillo al dedo logra conservar la esencia artística de la cubana y, a la vez, reflejar su capacidad de reinvertirse de acuerdo con los nuevos sonidos.
Comentó que para mantenerse fiel a su estilo propio en medio de la fusión fue necesario ser auténtica en todo momento. Incluso, estar presente y velar de cerca cada detalle.
“En este disco, traté de involucrarme en las composiciones y lo logré trabajando en equipo con el productor musical. En algunos temas como el que le da nombre al disco estuvo involucrado Alexis Váldes, en otro participó Tirso, de Los 3 de La Habana, pero en todos estuve presente y formé parte del proceso creativo. Entonces, eso hace que yo defienda mi proyección, porque nadie mejor que yo sabe lo que puedo cantar, o lo que me queda bien. Claro, también Ángel Arce me conoce, porque lleva años trabajando como mi productor, pero creo que esa es la forma de hilvanar todas las ideas y llevarlas a un solo eje”, explicó.
Aunque la Sonera del Mundo dice conocerse bien, siempre toma en cuenta la opinión de su esposo, Paulo Simeon, quien además de ser su mánager, ha producido otros álbumes de la cantante.
“Paulo, que me conoce por años y me ha producido otros discos, sabe escuchar y me dice si algo le gusta o no, o si no va a sonar bien, y así cuando vamos al estudio a poner la voz, ya sabemos qué va con el estilo”, señaló
Explicó que un estudio que realizó Simeon reveló que Nuviola cuenta con un público joven, que adquirió tras su interpretación de La Reina de la Salsa.
“Mi esposo hizo una investigación y se dio cuenta de que tengo muchos seguidores jóvenes, porque por la novela de Celia capté a un público muy joven, que cuando vio la serie empezó a acercase a mi obra musical”, apuntó.
“Entonces quisimos darle a esa audiencia un sonido actual. Y, a la vez, es una manera de rescatar el género [salsa], porque cuando escuchas el disco, no es de reguetón, todo lo contrario. Sin embargo, la gente se identifica y lo baila”, añadió.
Entre el amor y el trabajo
Sobre cómo ha podido conciliar el matrimonio y la vida profesional, comentó que a pesar de que no ha sido fácil, la humildad ha sido elemental, además de que ambos se otorgan prioridad.
“Creo que es muy difícil, porque se trata de sobrellevar dos relaciones al mismo tiempo. Para mí lo principal es mi esposo, lo otro viene después. Y él también dice que yo soy su esposa y que eso es lo más importante”, manifestó.
“En el trabajo, buscamos la manera de entendernos, ya sea de una forma u otra, pero sin herirnos. Por supuesto que a veces discutimos, pero siempre tratamos de arreglar las cosas y eso es lo fundamental”, agregó.
La humidad es, en efecto, uno de esos valores a los que Nuviola considera primordial aferrarse cuando se alcanza la fama.
“Ser humilde no se trata de hablar bajito o bonito, eso es exterior. La humildad viene del corazón y es lo que permite que no te desconectes ni de Dios ni de la realidad”, definió.
“Si mi esposo y yo no fuéramos humildes, cómo llevaríamos el trabajo y el amor al mismo tiempo. Ya hubiéramos echado a perder la relación, porque todo lo que se haga en el trabajo contamina el amor. Lo que nos mantiene es que somos humildes”.
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