No me estoy jugando ir a la cárcel
"Estaría preocupado si hiciera un magazine gay"
El editor de 'A Nasty Boy' nos cuenta cómo pelea por la liberación sexual de Nigeria
Por Claudio Moreno - PlayGround
El disclaimer del magazine ‘A Nasty boy’ dice: “A veces nuestro contenido no será seguro para verlo en el trabajo. Otras tendrás que dar explicaciones de por qué vienes aquí, y nosotros no te lo pondremos fácil. Tómatelo con filosofía”.
El peligroso contenido al que se refiere la revista son un puñado de fotos de hombres semidesnudos con faldas, pelucas y coloretes de purpurina. Fotos que en cualquier publicación europea pasarían desapercibidas, pero que en Nigeria suponen un acto de rebeldía.
Fotos como esta:
A finales de julio, más de 40 nigerianos fueron detenidos en Lagos por lo que llamaron “actos homosexuales”. Les hicieron una redada en la fiesta privada de un hotel y ahora se exponen a una pena de 14 años de prisión. Eso es la masculinidad en Nigeria, un concepto tan estrecho como la celda en la que acaba quien se sale de la heteronormatividad.
Hablamos de ello con Richard Akuson, el chico de 23 años que está detrás de ‘A Nasty Boy’. Desde una perspectiva homófoba su revista podría entrar en el radar de la censura. ¿Te estás jugando la cárcel? “No, para nada. Estaría preocupado si hiciera un magazine gay, pero no es lo que estoy haciendo. Se trata de una publicación creada para desafiar las normas sociales excluyentes y regresivas”.
¿Qué ocurriría si lo fuera? ¿Cómo combate el pueblo nigeriano la intolerancia de su gobierno? “Lo siento pero me han aconsejado que por seguridad evite hablar de la comunidad LGTB en Nigeria. Después de las detenciones en Lagos prefiero no pronunciarme”.
Lo siento pero me han aconsejado que por seguridad evite hablar de la comunidad LGTB en Nigeria.
Akuson conoce de sobra la violencia que envuelve al debate sobre la masculinidad. La vivió en primera persona cuando intentó caminar por Abuya con pantalones shorts y los capitalinos se tomaron el gesto como una ofensa, replicando con insultos –estos sí– hirientes. Quienes le gritaron por llevar shorts eran nigerianos corrientes, nada de políticos opresores. Machos educados en el odio a la diferencia. Desde aquella experiencia, Akuson trabaja en dar soporte a los hombres invisibles a los que el sistema quiere ajusticiar.
“Fundé ‘A Nasty Boy’ en respuesta a mis experiencias personales creciendo diferente aquí, en Nigeria. Creo que la masculinidad se percibe de manera muy estricta, con valores cercanos al egoísmo y la robustez; valores que intentamos cambiar mediante el vehículo de la moda”.
Sin descuidar la postulación teórica, Akuson se aproxima a la nueva masculinidad con referencias de la costura, entendiendo ésta como una expresión subversiva que celebra la alteridad. Lo hace de la mano de los nuevos creadores africanos; caso del diseñador Adebayo Oke-Lawal, el fotógrafo Ib Kamara o el videoartista Daniel Obasi.
Este último firma un clip llamado ‘ilegal’ donde explicita la consideración judicial que tiene el género fluido en su país:
De este modo, mientras el paradigma cultural de África muta, ‘A Nasty Boy’ ofrece un espacio a los jóvenes que tratan de experimentar con el género; aunque eso suponga entrar en conflicto con el status quo y quienes lo sostienen.
“El alcance y la definición de la masculinidad en Nigeria está cambiando lenta pero progresivamente. En la política y en los medios la cuestión sigue debatiéndose en los mismos términos, pero en la mente abierta de las nuevas generaciones el concepto está redefiniéndose de manera gradual. No obstante, aún queda mucho trabajo por hacer”.
Tú eres uno de esos jóvenes, ¿qué significa para ti la masculinidad? “Lo resumiré con unos cuantos valores: “Bondad, dulzura, vulnerabilidad, apasionamiento, emocionalidad, compasión y tantas otras cosas que no pueden ser agrupadas bajo el disfraz de la robustez”.
Esas etiquetas esparcidas a lo largo y ancho de su url dan como resultado ensayos fotográficos sobre la soledad de los hombres con vestidos, de los que salen a la calle con los labios pintados, de quienes encuentran respaldo en las mujeres porque los suyos le dieron portazo. También de quienes defiende el feminismo en un país cuyo presidente, Muhammadu Buhari, dijo hace apenas un año: "No sé a qué partido pertenece mi mujer, pero sé que pertenece a mi cocina".
Los nasty boys llevan 45 años de ventaja a los mandamases de su nación. La masculinidad en Nigeria se percibe de manera muy estricta, con valores cercanos al egoísmo y la robustez.
Cuando no va a la contra, cuando no está confrontando la historia represiva de su país; ¿a qué dedica su tiempo libre un chaval nigeriano? ¿Cómo os divertís, Richard?
“Los de mi edad vemos series del tipo Insecure, Scandal y Juego de Tronos. Además la gente está muy al tanto de lo que se hace para el público nigeriano, como Battleground, Shuga y Big Brother Nigeria. Respecto a las redes Instagram, Twitter y Tumblr tienen mucho éxito, pero Facebook ya no es tan cool; cuesta encontrar a chicos que lo utilicen con frecuencia. En cuanto a la música, la escena nigeriana se encuentra actualmente en un pico de popularidad, con estrellas gigantes que traspasan el continente africano y van más allá: hablo de Wizkid o Davido, ambos representantes del pujante afrobeat”.
Volviendo una última vez a la revista, el disclaimer que aparecía al principio hablaba de tener que dar explicaciones. ¿Cómo reacciona un conservador nigeriano ante las fotos de estos nuevos hombres? “Desde luego no las aprueba, ni siquiera intentan entenderlas. En general veo una gran falta de respeto, pero hemos decidido centrarnos en lo positivo; en nuestra comunidad y las historias que queremos contar. Eso es lo único que importa hoy”.
Un nigeriano conservador no aprueba estas fotos, ni siquiera intenta entenderlas.