UN PACIENTE RECIBE LA NUEVA CIRUGÍA TRANSGÉNERO QUE AYUDÓ A INVENTAR
Como muchos otros Hayley Anthony tiene un régimen de fisioterapia diaria, pero a diferencia de otras post-operaciones, la paciente de 30 años se está recuperando de un procedimiento que ayudó a inventar.
Hace cinco meses, se convirtió en una de las primeras personas en el mundo en tener un pedazo de tejido incisionado de la cavidad de su abdomen y convertido en una vagina. Un cirujano en la ciudad de Nueva York puede haber sido pionero y realizó el procedimiento de Anthony, pero la idea de probarlo en primer lugar era toda suya.
Con sólo una docena de médicos en los EE.UU. que se especializan en cirugía de afirmación de género , es casi imposible mantenerse al día con la demanda, y mucho menos innovar nuevas formas de hacer las cosas. Pero eso es lo que Jess Ting, director de cirugía del Centro de Medicina y Cirugía Transgénero del Monte Sinaí, ha estado a la altura de los últimos dos años.
Lo que comenzó como una búsqueda de Google en la computadora, Hayley Anthony es ahora la más buscada después de la cirugía Ting realiza. En los últimos seis meses le dieron a 22 mujeres trans algo que no estaban seguros de que alguna vez tendrían: una vagina que se mira, siente y lubrica como una real.
Anthony había sabido toda su vida que era mujer, pero no empezó transición hasta hace unos cuatro años. Luego, en el otoño de 2015, después de meses de trabajar con un terapeuta para comprender mejor a sí misma y sus opciones, aceptó que tenía que hacer lo que fuera necesario para tener el cuerpo adecuado para su mente. Ella programó una consulta con el doctor Ting y después ellos hicieron una cita para la cirugía de construción una vagina. Luego se fue a casa y no pudo evitar lo que todos hacemos cuando nos enfrentamos a algo de salid: buscar en Google.
"Había entrado en el proceso, con los ojos abiertos, entendiendo todos los compromisos y dispuesto a aceptarlos", dice Anthony. El procedimiento que se estaba preparando mentalmente implicaba cortar el pene, quitar la mayor parte de las partes internas y luego doblar la piel del pene en el espacio entre la uretra y el recto (algo así como convertir un calcetín de adentro hacia afuera). En lo que se ha convertido en la cirugía estándar para una transición de macho a hembra inferior, el exterior del pene se convierte en el interior de la vagina.
Pero una cavidad vaginal hecha de la piel no hace algunas cosas que el interior de la vagina debe (como mojarse cuando se despierta) y hace otros que realmente no debería (como crecer el pelo, incluso después de la electrólisis). Para las mujeres trans con disforia genital, ha sido la única opción real para la cirugía de fondo, y ha sido una muy buena. Pero el procedimiento todavía puede dejar a muchos decepcionados.
Durante su investigación en la internet, Anthony encontró un documento que describe el trabajo de algunos médicos en la India que utilizaban tejido del peritoneo (la membrana que cubre la superficie interior del abdomen y forma varios pliegues que envuelven las vísceras) para operar a mujeres cisgénero cuyas vaginas se habían desarrollado demasiado o nada en absoluto. Así que Hayley acudió al Dr. Ting con el artículo impreso, y el Dr. Ting, que reconoce que llevaba años buscando la forma de mejorar las operaciones en mujeres trans, se mostró muy interesado en ese procedimiento: “No paraba de pensar que debía haber algo mejor. Pero ¿dónde íbamos a encontrar una gran cantidad de tejido interno, rosado, sin vello que secretara fluido?”. Hayley recuerda que cuando le enseñó el artículo al Dr. Ting éste la miró con cara de no entender qué ocurría: "Al principio fue como, '¿Qué está haciendo esta chica?'", Dice Anthony, riendo. "No tengo formación médica. No soy un científico. Pero cuando lo vio me dijo: ‘Oh, puede que aquí haya algo’ aquí“.
Los cirujanos han tratado antes de utilizar otras partes del cuerpo para hacer más vagina-como vaginas para las mujeres trans. Hace unos 10 años, algunos médicos intentaron el procedimiento con pequeñas porciones de colones de pacientes, eso no funcionó. "Nadie quiere una vagina que huele a heces", dice Ting. De hecho no. Pero las alternativas se mantuvieron esquivas, y la lluvia de ideas las mantuvo Ting en la noche. "Seguí pensando, tiene que haber algo mejor", dice. "Pero, ¿dónde encontraríamos una gran cantidad de piel rosada, sin pelo, que segrega líquido?"
El peritoneo, resulta. Después de que Anthony primero llamó su atención a la investigación india, Ting comenzó a hacer algunas investigaciones propias. El peritoneo, se enteró, se regenera naturalmente después de sólo un par de días. Estaba aún más intrigado. A continuación, consulto a un colega en el Monte Sinaí, que era un cirujano laproscópico, observándolo quitar las vesículas biliares de una pequeña incisión en el abdomen de un paciente. Y vio videos de cirugías que le daban una mejor mirada al tejido para ver cuánto de él podía cosechar con la misma técnica."Es como tomar una herramienta que está bien familiarizado con una caja de herramientas y usarla de una nueva forma", dice.
El doctor Ting estuvo estudiando y perfeccionando el método y hace seis meses realizo la primera cirugia, con el resultado de una vaginas que tienen un aspecto y tacto muy similiar al de las vaginas naturales, pero además lubrican cuando la mujer se excita. Aunque Hayley Anthony quería ser la primera, un cambio en el plan de seguro la obligó a empujar su fecha de cirugía a abril de este año. Pero ella se alegra de haber entrado cuando lo hizo.
Sin embargo, eso debería cambiar pronto. En julio, Mount Sinai lanzó la primera beca médica del país dedicada explícitamente a la cirugía transgénero. Ting estará entrenando a un compañero cada año y espera que se queden en el personal una vez que estén hechos para ayudar a satisfacer la creciente demanda de la ciudad. Otra parte importante de su trabajo será el seguimiento de estos pacientes de cirugía en los próximos años; mientras que el nuevo procedimiento está mostrando resultados superiores hasta ahora, será importante vigilar para ver cómo se mantiene a largo plazo.
Hoy en día, cada vez más hombres y mujeres transexuales están luchando para programar cirugías de afirmación de género, asustado de que la administración Trump está cerrando su ventana recientemente abierta a la atención médica accesible. En mayo, el Secretario de Salud y Servicios Humanos Tom Price dijo a un tribunal federal que está revisando una disposición en la Ley de Cuidado de Salud a Bajo Precio que requiere que los estados cubran el cuidado de los transgéneros a través de sus programas de Medicaid. La reescritura es probable que los estados libres para denegar la cobertura de hormonas, asesoramiento y cirugías para hombres y mujeres trans. No es que tengan que esperar; Price dijo que se está negando a hacer cumplir la regla mientras tanto.
Los pacientes que viven en estados de izquierda que han aprobado sus propias protecciones para el cuidado de salud trans, como Nueva York y California, tendrán una mejor oportunidad de retener el acceso. Alrededor del 70 por ciento de los pacientes transgéneros en el Monte Sinaí tienen seguro médico a través del programa Medicaid. Pero muchos todavía tienen que luchar para obtener la cobertura que necesitan. Para los que viven en otras partes del país, la situación es aún más grave. "Hay pocas poblaciones para las que si usted comenzó a jugar con el acceso de las personas a la atención de la salud sería más perjudicial", dice Anthony."Los apegos de las personas Trans a fuentes estables de ingresos y protecciones legales son tan precarias como vienen. El progreso que hemos hecho ha sido muy limitado, muy contingente y muy fácilmente perdido ".
Y mientras ella tiene miedo por clima político actual (y la nueva administración) podría borrar las protecciones para las comunidades trans, ella está agradecida de estar finalmente en un cuerpo que hace todas las cosas que ella quiere, como, tener sexo sin necesidad de lubricante, buen sexo con orgasmos. “Sé que no siempre la tuve, pero por la forma en que se siente ahora simplemente no puedo imaginar que mi cuerpo haya sido diferente”
Actualmente existen 100 personas en lista de espera para someterse a este procedimiento debido a que ha dado grandes resultados, lo cual llevó a Mount Sinai, un sistema de proveimiento de servicios de salud, a lanzar su primera beca medica dedicada exclusivamente relacionada con investigación sobre salud transgénero.
Jess Ting director de cirugía del Centro de Medicina y Cirugía Transgénero del Monte Sinaí
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