¿Por qué México sufre tantos sismos fuertes?
Por Matt Stevens
Dos fuertes terremotos, con doce días de diferencia, sacudieron a México este mes, causaron el colapso de edificios y llevaron a personas aterradas a las calles. Entre ambos causaron la muerte de cientos de personas que no pudieron escapar de la destrucción.
Poco antes de la medianoche del 7 de septiembre, un terremoto de magnitud 8,1 —el más fuerte en casi un siglo— sacudió al país, en especial el sur del país, cerca del epicentro que se ubicó en la costa del Pacífico.
Este martes, cuando continuaban las labores de restablecimiento y limpieza, otro terremoto, uno de magnitud 7,1, con epicentro en el estado de Morelos —a poco más de 100 kilómetros de Ciudad de México—, golpeó el centro del país y sacudió de manera sostenida la capital del país. Ocurrió precisamente en el 32 aniversario del terremoto de 1985, que causó la muerte de más de 10.000 personas en México.
Aunque parezca poco común que dos terremotos fuertes sucedan tan cerca uno de otro en un periodo relativamente corto, los científicos dicen que los sismos de esta magnitud pueden alterar tensiones cercanas y provocar nuevos movimientos, aunque no están seguros de que esto es lo que haya pasado en este caso. Esto es parte de lo que los científicos saben sobre los sismos, con qué frecuencia llegan y en dónde suceden los más poderosos.
¿Por qué hay sismos tan fuertes en México?
La ubicación de México la hace propensa a vivir sismos fuertes debido a que está en la llamada zona de subducción. Este tipo de zonas son partes de la tierra donde una placa de la corteza terrestre se desplaza lentamente debajo de otra. En el caso de México, una placa oceánica, la de Cocos, se desliza gradualmente bajo la placa continental, la de Norteamérica
Con el tiempo se crea tensión por la fricción entre las placas y, en determinado momento, la tensión es tal que la energía reprimida se libera en forma de sismo.
La zona de subducción responsable de los dos terremotos recientes va a lo largo de la costa de Centroamérica, desde el centro de México a Panamá, dijo Gavin Hayes, un investigador geofísico del Servicio Geológico de Estados Unidos. Hay otras zonas de subducción en el mundo que, dicen los expertos, son las causantes de la mayoría de los terremotos más potentes.
De hecho, los sismos de magnitud 9,0 o más solo pueden suceder en las zonas de subducción, dijo Hayes. Los ejemplos relativamente recientes de tales terremotos incluyen el de 2011 en Japón, de magnitud 9,1, el de la misma magnitud en 2004 en Indonesia, el de magnitud 9,2 en 1964 en Alaska y el de magnitud 9,5 que golpeó a Chile en 1960, el más fuerte que haya sido registrado.
¿Por qué los sismos de México no fueron aun más fuertes?
Ambos sismos ocurrieron en la placa de Cocos, no entre esta y la de Norteamérica.
Si dichos terremotos hubieran ocurrido entre ambas placas se habría producido un gran sismo. Los temblores en los límites de la placa en general involucran fallas más grandes y estas liberan más energía, que genera temblores en áreas más grandes. Pero también esto sucede lejos de la superficie, explica Hayes.
Los terremotos que suceden en la parte interna de la placa tienden a ser más débiles pero más cercanos a la superficie. En consecuencia, pueden causar más daño a lo que sea que esté encima.
El epicentro del sismo del 19 de septiembre se ubicó más cerca de Ciudad de México, que está en una cuenca sedimentaria, de acuerdo con el Dr. Hayes. Ese tipo de geología amplifica el movimiento de un terremoto en comparación con un terreno más rocoso.
¿Con qué frecuencia suceden los sismos?
En términos generales, aproximadamente un terremoto de magnitud 8 o más sucede en algún lugar del mundo cada año; hay una docena de sismos de magnitud 7 o más cada año, señala el Dr. Hayes.
Hasta ahora, el 2017 ha sido “un año tranquilo” para los terremotos, dijo el investigador. De acuerdo con información del Sistema Geológico de Estados Unidos, ha habido unos 4200 sismos de magnitud 4,5 o más en el mundo. En el mismo periodo en 2016 y 2015, hubo unos 5.100 de la misma magnitud. En 2014 hubo unos 6000.
MATT STEVENS