Germán Pinelli (izq.) junto a su esposa Ana Páez y su hijo Tirso Luis Páez
Los 3 de La Habana sobre su salida de Cuba:
'Lo perdimos todo porque entonces no había posibilidad de regresar'
Cuando los integrantes de la agrupación Los 3 de La Habana emigraron a Estados Unidos a través de la frontera con México en el 2007, en busca de un futuro mejor, su principal intención no era hacer música.
“Nosotros dejamos familiares, nuestra casa, lo perdimos todo porque en aquel entonces no había ningún tipo de posibilidad de regresar y éramos tratados como traidores”, confesó Germán Pinelli, director y productor musical del grupo en una entrevista con el Nuevo Herald.
“Veníamos dispuestos a hacer cualquier cosa”, añadió.
10 años después, el 30 de septiembre Los 3 de La Habana, liderados por Germán Pinelli junto a su esposa Ana Páez y su hijo Tirso Luis Páez, se presentan en el Teatro Manuel Artime para celebrar una década de trayectoria musical en Miami.
A su llegada a EEUU, a la agrupación, que era reconocida por su carrera musical en Cuba, se le presentó la oportunidad de desarrollar su música en Miami, donde participaron en varios programas de televisión con temas como “No te Pases de la Raya” y “La Pérdida”, con gran aceptación ante el público miamense.
“La gente nos dice maravillas, siempre nos dicen que se sienten orgullosos de ser cubano cuando escuchan nuestra música y eso es lo que nos mantiene no solo en cuestiones de conciertos si no lo que nos impulsa a seguir haciendo música”, dijo Pinelli.
A pesar de las dificultades por las que ha atravesado la agrupación, como la separación de uno de sus integrantes, Ari Pinelli, (hermano de Germán Pinelli) en 2013 y el poco apoyo para promocionar su música en los medios de comunicación locales, según confiesa Pinelli, se siente agradecido de lo que han logrado en estos 10 años de trabajo.
“Cuando nosotros llegamos era diferente, pero actualmente hay mucho más apoyo para los artistas que vienen y viven en Cuba que para los que estamos aquí y tomamos la decisión de quedarnos y ser parte de esta sociedad y contribuir”, dijo Pinelli. “Es bastante difícil para los artistas que residimos en Miami preparar conciertos ya que no contamos con el apoyo de los medios a pesar de ser una ciudad repleta de cubanos”.
Los 3 de La Habana, que iniciaron su carrera en el 1993 en La Habana, primero trabajaron como un trío armónico vocal. También han presentado su música bailable tropical por diversos países de Europa, el Caribe y más de 30 ciudades de Estados Unidos. En Miami, con frecuencia se presentan en el icónico local de la Pequeña Habana Hoy Como Ayer.
Considerados por su público como los Manhattan Transfer del Caribe por su fusión musical y energía sobre el escenario, Los 3 de La Habana están trabajando en varios proyectos. Uno de ellos es el lanzamiento de su nuevo álbum con un toque “más romántico donde predomina el trabajo vocal y la canción, siempre desde nuestras raíces cubanas” que estará disponible a finales de año o principios del 2018 según su director.
“Nosotros somos cantantes trovadorescos, tenemos una influencia de la trova muy grande. Componemos sobre las situaciones sociales, sobre el amor y el desamor también”, dijo Pinelli.
Así mismo, la agrupación ya tiene escogidos algunos temas para Transfer 2, un proyecto musical en el que estarán trabajando durante el próximo año.
Del dolor al escenario
“A veces es complicado mantener la felicidad porque uno, aunque sea artista, siente y padece igual que todo el mundo. Sin embargo, al asumir esta carrera y hacerlo de corazón, uno tiene la responsabilidad de entregar alegría. Y ahí toca asumir la felicidad como una actitud. Eso lo que hacemos cada vez que nos subimos a un escenario”, declaró German.
“Como familia tenemos la experiencia para poder decirle al público que hay levantarse cada día con ganas de vivir. Con German pasamos por lo más duro que puede pasar un ser humano, que es perder un hijo… pero eso no nos quitó la fuerza para seguir adelante. Hay que seguir soñando y creer en el ser humano, pero sobre todo en uno mismo”, agregó Ana.
Nueva etapa
Con un poderoso mensaje de optimismo y esperanza, la agrupación dice haber olvidado cualquier polémica luego del controversial distanciamiento de Ari Pinelli, hermano de German y quien fuera vocalista de la banda y posteriormente reemplazado por Tirso.
“Hubo momentos en que fue muy difícil subirse al escenario, pero pudimos encontrar refugio en nosotros mismos, en la música, en la familia y en estar convencidos de que las cosas se han hecho bien”, recordó Ana.
“Si algo pude aportar al grupo en todo ese periodo, es lograr que Los 3 de La Habana siga en pie. Creo que ese fue mi grano de arena. Y por supuesto, brindar el apoyo que mis padres necesitaban”, finalizó Tirso.
La pérdida de la hija, la pérdida de Cuba
Esos viajes, también, quedaron asociados a la tragedia. Fue durante uno, en julio de 2007, que la pequeña hija de Germán y Ana, quien no los había podido acompañar en la gira, murió a causa de una infección viral desconocida.
Quiso el azar que Los 3 cruzaran la frontera de México a los Estados Unidos el día en que la niña, Ana Hilda, hubiera cumplido tres años, el 17 de diciembre de 2007.
"Creo que lo peor que le puede pasar a una persona es perder un hijo", dijo Páez. "Ayuda que te refugies en los tuyos; a nosotros nos costó mucho tiempo poder conversar y asumir la pérdida de la niña. Pero hay que sacar experiencia y seguir para delante.". Es difícil dejar de mirarle la mano con la que intenta estirar la camisa tensa sobre la barriga -luego de mucho intentarlo, tendrán otra hija en mayo- mientras lo cuenta.
A veces los Pinelli se preguntan qué habría pasado si Ana Hilda los hubiera podido acompañar en los viajes. Si su destino habría sido otro. Si el de ellos habría sido otro. Sólo saben que la muerte de la niña precipitó su decisión de salir de Cuba.
"Yo fui la instigadora", dijo Páez. "Mi marido no estaba muy convencido de cambiar el mundo que conocíamos para enfrentar la incertidumbre. Ya teníamos una carrera en Cuba. Pero yo sentía que podíamos. 'Caballeros, por favor', les dije. 'Vamos a empezar de nuevo'."
Germán cree que varias cosas determinaron su emigración. "En La Habana es difícil hacer música, y como somos un grupo familiar sabíamos que en un momento de la vida debíamos tomar la determinación de probar suerte en otros mercados. Cuando fuimos a México no pensábamos cruzar la frontera, sino apenas en no regresar y asentarnos en otro sitio para hacer carrera."
Sin ropa pero en limusina
En uno de los viajes que hacían regularmente, en Cancún, subieron discretamente a un vuelo para Tijuana; también sin hacer aspaviento cruzaron la frontera a pie. Cuando pidieron asilo político, los retuvieron e interrogaron durante 19 horas.
Al fin los dejaron en libertad. "Estábamos desaliñados y apestosos", recordó Anita. Caminaron hacia San Ysidro y desde un McDonald's llamaron -no tenían celular, entre las muchas cosas que les faltaban: no llevaban siquiera ropa para cambiarse- a Ralph y Camerina Campillo, a quienes habían conocido en un bar de La Habana. Habían visto un video de Los 3 en el hotel donde se alojaban, y preguntaron quiénes eran. "Esos que están sentados allí." Se sentaron a su mesa.
El matrimonio de productores de California terminaría por contratar el primer disco del grupo en los Estados Unidos, Llegó el momento. Apenas llegados les dio un involuntario curso veloz de American Way of Life: les envió una limusina para recogerlos, porque un taxi era más caro.
Un mes más tarde estaban en Miami presentándose en The Place y trabajando en canciones nuevas. Entre ellas La cenicienta, una canción sobre La Habana que dice "Déjame entrar en mi casa". Germán Pinelli explicó: "La letra es clara y directa, para mí. Aquella ciudad es mi casa y no tengo por qué esperar a que me dejen entrar".
Por eso no han regresado. "Estábamos conscientes que el gobierno de Cuba nos castigaría por lo que hicimos", dijo. "Lo que más duele es no poder ver a nuestros seres queridos... Eso pesa un poquito. Porque aunque en los Estados Unidos haya oportunidades, uno ve que cualquier otro inmigrante tiene el derecho de regresar a su país. No obstante creo que el sacrificio ha valido la pena".
Reggaetón a la cubana
Los 3 de La Habana hacen cubatón, una mezcla sui generis de reggaetón con células rítmicas de los 27 estilos que ha dado la isla, como la rumba, el son, la guaracha o la timba. "Luchando, es una fusión", dice Germán Pinelli. "No existe género musical malo para nosotros: se puede hacer un reggaetón o una canción o un bolero o una cumbia bien hecha." De esto está hecha la primera producción independiente del grupo bajo la dirección de su líder.
El arte del clip condensa varios elementos simbólicos. Una pelota de béisbol a la que se ha dibujado una bandera cubana une a varios personajes: un bateador con el emblemático apellido Martí (llegado hace poco a los Estados Unidos, donde juega para los Athetics, de Oakland: Yadel Martí) y el número 90, la cifra de las millas que separan la Florida de la isla; un médico, un trabajador de la construcción, una adolescente que se encoje de hombros porque la política no es para su generación la pelea amigo-enemigo entre el castrismo y el exilio histórico.
"Serán tres pero yo cuento siete", dice Gilberto Gutiérrez, fotógrafo y co-editor del blog El balsero suicida ]. La banda se completa con Tirso Luis Páez (hijo mayor de Páez), Magela Crespo, Maykel Vicens, Issac Delgado Jr., Vidal Enrique y Johanny Dumenigo. "Los 3 de la Habana es más que una agrupación musical: es una familia", escribieron en el booklet de Luchando. "No olvidaremos jamás de dónde venimos, nuestra tierra y nuestras raíces, nuestra cultura e idiosincrasia."
Quizá por eso viven la paradoja de que hoy se los oye más en Cuba que antes. "La gente busca la manera de tener un DVD de un programa de televisión, de informarse, de tener una foto de nosotros, de conseguir los discos que enviamos para allá o conectar en Facebook".
Los 3 de La Habana y su Orquesta, este sábado 30 de septiembre a las 8:00 p.m. en el Teatro Manuel Artime, 900 SW 1st Street, Miami, Fl 33130. Para reservaciones llame al 305-541-2631.