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General: Victoria política para Trump, La Cámara aprueba su recorte fiscal
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Respuesta  Mensaje 1 de 3 en el tema 
De: CUBA ETERNA  (Mensaje original) Enviado: 16/11/2017 23:40


Trump logra la primera victoria en su recorte fiscal de 1,5 billlones de dólares
La aprobación de la reforma da nuevos bríos a la Casa Blanca, tras su fracaso con el Obamacare, pero aún tiene que pasar por el Senado
             Jan Martínez Ahrens - Washington -  El País
El presidente Donald Trump ha logrado su primera gran victoria parlamentaria con la aprobación en la Cámara de Representantes de su reforma fiscal por 227 votos contra 205. El gigantesco proyecto, posiblemente el de mayor envergadura en una potencia occidental y que supone un recorte en impuestos de 1,4 billones de dólares en 10 años, le permite sacarse la espina de su estrepitoso fracaso en julio con el Obamacare y mirar al futuro con nuevos bríos. Pero el triunfo aún es limitado. Tiene que pasar el filtro del Senado, donde la mayoría republicana es exigua y ya circula otro proyecto. Una derrota en la Cámara Alta sería demoledora para Trump.

Para la Casa Blanca es mucho más que una reforma impositiva. Consciente de que la economía constituye su principal baza electoral, Trump ha presentado el plan como un nuevo horizonte. La piedra firme sobre la que Estados Unidos se erguirá y exhibirá al mundo su bonanza. Una promesa de un futuro mejor y que en el idioma de Trump se traduce en liquidar programas sociales y reducir impuestos.

Para lograrlo, el Despacho Oval ha diseñado un plan de efectos masivos. El principal beneficiado es el tejido empresarial: el proyecto recorta el impuesto de sociedades del 35% al 20% y sitúa la carga por debajo de Francia y Japón. Para la población general, reduce los tramos fiscales de siete a cuatro (12%, 25%, 35% y 39,6%), aumenta las deducciones a familias, duplica el mínimo exento (de 12.000 a 24.000 dólares en parejas) y liquida el impuesto de sucesiones, ahora mismo vigente sólo para herencias superiores a los 5,59 millones.

Esas son las grandes cifras del despliegue. Aquellas que buscan la cuadratura del círculo: ayudar al capital al tiempo que se beneficia a las clases medias y trabajadoras. Todo al unísono. Un sueño reaganiano cuya letra pequeña revela profundos desequilibrios.

El primero es el fuerte aumento del déficit que acarreará la reducción de ingresos federales. Los cálculos hablan de más de 1,5 billones en un decenio. La respuesta de la Casa Blanca ha sido refugiarse en el optimismo neoliberal. Los republicanos consideran que la rebaja liberará inmensos recursos que saltarán al mercado, dispararán el crecimiento y compensarán la pérdida fiscal. Un cálculo que muy pocos académicos avalan y que en un país cuyo PIB crece en torno al 2% ha despertado las suspicacias de amplios sectores. Algunos de ellos directamente beneficiados por el recorte.

Más de 400 millonarios y multimillonarios, entre ellos George Soros y Steven Rockefeller, han puesto el grito en el cielo al ver cómo el plan reduce sus impuestos en tiempos de bonanza empresarial. En una carta, estos potentados han pedido a Trump que recapacite y que destine fondos a la sanidad, la educación y la investigación.

Los demócratas, desde la oposición, han blandido los cálculos de la Oficina Fiscal del Congreso. Su estudio destapa que el proyecto beneficia netamente a las familias que ganen un millón o más al año frente a aquellas que perciben entre 40.000 y 50.000 dólares. También han recordado que la factura la pagarán los programas sociales que Trump ya ha empezado a liquidar y que afectan a millones de desfavorecidos que no suelen votar.

"Los republicanos venden este plan como una gran ayuda para la clase media, pero los hechos no mienten. El ingreso medio de una familia hispana es de 47.675 dólares al año. Aproximadamente una cuarta parte de las familias en ese tramo fiscal verían aumentar sus impuestos", afirmó el presidente del Comité Nacional Demócrata, Tom Pérez.

Son críticas que a Trump y su equipo no les afectan. Su mayor preocupación es interna. El proyecto debe pasar ahora por el Senado. Ahí su mayoría es mínima (52 por 48 escaños) y cualquier desequilibrio puede liquidar el plan. Ya ocurrió con la reforma sanitaria. Aprobada en la Cámara de Representantes, cayó en julio en el Senado. La derrota supuso una humillación mayor para el presidente y dejó en evidencia las enormes dificultades que los republicanos, después de años de torpedear a Barack Obama, tienen para lograr consensos.

Ahora puede repetirse la escena. En el Senado circula otro proyecto fiscal que deberá compatibilizarse en comité con el aprobado en la Cámara Baja. La conciliación puede ser una prueba de fuego, en especial cuando un senador republicano ya ha anunciado que votará en contra de cualquiera de los proyectos, y la fidelidad de otros está en la cuerda floja. El horizonte de las elecciones de noviembre de 2018, donde se renuevan la totalidad de la Cámara de Representantes y un tercio del Senado, agudiza las reticencias.

Ante estas dudas, los propios congresistas han evitado celebrar en exceso la victoria. En contrapartida han recibido el apoyo entusiasta de Trump. En un gesto poco usual desde el varapalo que recibió con el Obamacare, el presidente ha acudido a la Cámara Baja a rodearse de los suyos, amplificar el triunfo y restañar las heridas.

    **********
Victoria política para Trumpito: la Cámara aprueba su bajada de impuestos
La Cámara de Representantes ha aprobado esta tarde la reforma fiscal impulsada por el presidente, Donald Trump, que poco antes se había reunido con los congresistas para defender la iniciativa. El principal obstáculo para el plan se encuentra, sin embargo, en el Senado, donde la mayoría del Partido Republicano es muy exigua, y la decisión de vincular la derogación de la obligatoriedad del seguro médico con la reforma fiscal ha reforzado las dudas de un puñado clave de congresistas. Precisamente en la Cámara Alta y por la falta de apoyo de tres senadores fracasó la reforma sanitaria impulsada por Trump. El presidente se juega mucho más ahora: la reforma fiscal es la clave de bóveda de su proyecto político, y sería, de ser aprobada, prácticamente su primera victoria en casi un año.
 
El proyecto de ley aprobado hoy por la Cámara de Representantes prevé reducir del 35% al 20% el tipo de interés que pagan las grandes empresas; recortaría también los impuestos a la mayoría de la población, aunque en diferente medida si uno es rico o es pobre, y con la eliminación aparejada de casi todas las deducciones que ahora ayudan, por ejemplo, a las familias con hijos, a los estudiantes universitarias, a los investigadores científicos, a los enfermos con grandes gastos médicos, etcétera. La reforma podría además aumentar el déficit público en 1.500 millones durante la próxima década.
 
El Partido Republicano defiende que la reforma simplificará el sistema fiscal y lo hará más justo, impulsando además la creación de empleos. Los demócratas, sin embargo, arguyen que rebajar los impuestos a las grandes compañías (lo que supone dos tercios del volumen del plan) no ha funcionado en el pasado para que esos beneficios terminen revirtiendo en la clase trabajadora: dar más dinero a las empresas, señalan, no significa que lo vayan a usar para crear empleos o subir sueldos en vez de para abonar más dinero a sus directivos o a sus accionistas.
 
La Cámara de Representantes tiene una clara mayoría republicana (240 frente a 194 demócratas). En el Senado, sin embargo, los republicanos tiene 52 asientos y los demócratas 48, por lo que no pueden perder más de tres apoyos entre sus filas.
 
El senador republicano Ron Johnson (Wisconsin) se mostró ayer en contra del proyecto tal y como está planteado ahora. Otros cinco han evitado hasta ahora anunciar su respaldo: Susan Collins (Maine), Jeff Flake y John McCain (Arizona), Bob Corker (Tennessee) y Lisa Murkowski (Alaska). Quizá le suenen estos nombres: Collins, Murkowski y McCain votaron en contra de la reforma sanitaria, evitando así que fuera aprobada. Y Corker y Flake han mostrado con duras palabras su oposición a la forma de hacer política de Trump.
 
Quizá lo que más haya complicado el futuro de la reforma fiscal en el Senado sea la decisión de introducir en ella la derogación de un punto clave del sistema sanitario conocido como ObamaCare: la obligatoriedad de tener seguro médico. Dado los precedentes a la hora de derogar ObamaCare, y que esta medida se tomaría ahora sin un plan para sustituirlo, la reforma fiscal podría naufragar tal y como está planteada ahora precisamente en los mismos términos en los que lo hizo la reforma sanitaria.
 
Si el Senado logra aprobar la medida, luego debería reconciliarse con el proyecto aprobado por la Cámara de Representantes. La intención de Trump es firmar la ley antes de que acabe el año.
 
Fuente:  El País &  MSN Latino




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Respuesta  Mensaje 2 de 3 en el tema 
De: CUBA ETERNA Enviado: 16/11/2017 23:45


                

Respuesta  Mensaje 3 de 3 en el tema 
De: CUBA ETERNA Enviado: 17/11/2017 15:31


 
            Así sería el impacto en las clases baja y 
            media del polémico recorte de impuestos de Trump
 
La buena noticia es que, en términos generales, la polémica reforma de recorte de impuestos del presidente Donald Trump beneficiará a todos los ciudadanos, pero la mala noticia es que con grandes diferencias y ese “beneficio” desaparecerá gradualmente, hasta dejar de serlo, principalmente para las clases bajas y medias.
 
“En la mayoría de los casos… los que más ganan verán la mayor disminución porcentual en los impuestos federales sobre la renta”, publicó Smart Asset, especialistas en finanzas. “Los grandes ganadores… son familias que obtienen ingresos superiores al 95% del resto de las familias”.
 
La Cámara aprobó el plan propuesto por el presidente Trump, pero debe empatarse con el proyecto que tiene el Senado en sus manos, a fin de determinar el impacto real en los bolsillos de la gente, aunque incluso con ello, el cálculo dependerá de cada personas, ya que cada familia tiene ingresos distintos, gastos diferentes y no todos tienen niños por ejemplo o hipotecas, entre otros aspectos.
 
Los especialistas indican que los cambios importantes del proyecto son aumentar la deducción estándar, derogando el impuesto mínimo alternativo (AMT), eliminando las deducciones detalladas para los impuestos a la renta estatales y locales, cambiando la el límite de la deducción de intereses hipotecarios de hipotecas de $1 millón a hipotecas de $500,000 y el aumento del crédito tributario por hijos. Es decir, es ahí donde el cálculo sería preciso.
 
Hay dos claves que el sitio destaca:
1. Mayores ahorros para los que ganan más: en términos generales, las familias con mayores ingresos ahorran más en el plan de Trump.
 
2. Ya no es posible deducir los impuestos estatales y locales que perjudicarán a los residentes con mayores ingresos en estados como California, Nueva York y Missouri. Nuestros modelos indican que este cambio llevará a las familias de esos lugares a pagar más. Por ejemplo, las familias de la ciudad de Nueva York que ganan $ 1.5 millones pagarán un extra de casi $30,000 en impuestos.
 
Al implementar una calculadora, la revista TIME destacó los mismos puntos, sobre todo la complejidad para determinar el impacto real.
 
“La legislación reduciría el número de paréntesis fiscales de siete a cinco, casi el doble de la deducción estándar y reduciría la tasa del impuesto corporativo del 35% al ​​20%”, señala la revista que también desarrolló una herramienta para estimar el impacto de acuerdo a los ingresos, aunque aseguró que no es posible determinar a rajatabla el impacto. “Dada la complejidad de los cambios, es difícil decir exactamente”.
 
El Centro Americano para el Progreso alertó también sobre el proyecto y su impacto a grupos vulnerables.
 
“Las familias de clase media, las personas con discapacidades, los estudiantes, las personas mayores y la comunidad de fe son solo algunos ejemplos de los que serán perjudicados”, expresó en un comunicado. “Hoy es un buen día para millonarios, multimillonarios y corporaciones adineradas, y un mal día para todos los demás”.
 
Al dar clic aquí puede acceder a la calculadora del TIME, donde sólo mueve el cursos a su ingreso y le proyecta el recorte de impuestos.
 
Las siguientes gráficas muestran los ingresos por ciudades y su impacto. Consulta aquí la  lista de 15 ciudades
 
 
 
Fuente: El Diario NY


 
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