La desaparición del papel higiénico durante varias semanas en La Habana obliga a reforzar su fabricación. Muchos cubanos utilizan los periódicos locales como sucedáneo del papel higiénico.
El régimen de Cuba admite una escasez de medicinas por falta de efectivo e impagos
El Gobierno de Cuba trabaja para solucionar la escasez de medicamentos que comenzó hace un año debido a su falta de efectivo, lo que provocó impagos a proveedores extranjeros. Por el momento, las autoridades han asegurado que se han reunido con distribuidores chinos para resolver el problema y aumentar la disponibilidad de medicinas importadas, informa Reuters/Ep.
Del mismo modo, el régimen cubano ha reforzado su control de las farmacias a nivel nacional tras detectar algunos casos de corrupción, como la venta ilegal de medicamentos por parte de algunos farmaceúticos a precios mucho más altos que los estatales, que están subsidiados. En el último año, muchos medicamentos comunes, como los anticonceptivos o los que tratan la hipertensión, han sido escasos o inexistentes.
Esta situación tiene lugar tras el descenso de las exportaciones y de la ayuda de Venezuela, su aliado socialista clave, lo que ha provocado una crisis de liquidez. Todo ello obligó a La Habana a recortar las importaciones y el pago a proveedores de medicamentos, de los que dependen más del 85 por ciento de los recursos que emplea la industria farmacéutica cubana -según ha indicado la directora de operaciones de BioCubaFarma, Rita María García Almaguer, en el diario Granma.
Producción estancada
Por lo tanto, según García Almager, la producción de medicamentos se estancó en 2016 y parte de 2017 debido a la falta de insumos. «Al no disponerse de los recursos a tiempo, se detuvo la producción de algunas formas farmacéuticas, que no nos permitió cumplir con el sistema nacional de salud», ha añadido.
Al mismo tiempo, el desabastecimiento de papel higiénico durante varias semanas en La Habana ha obligado a reforzar su producción. La Empresa Mixta de Productos Sanitarios (Prosa), situada en la provincia cubana de Matanzas (oeste de la isla), reforzó su producción de papel higiénico con nueva maquinaria para cubrir la demanda en la capital cubana. «Por estos días se ha suscitado preocupación por la desaparición del papel sanitario de las tiendas en La Habana», señala un artículo publicado este viernes en el diario estatal Juventud Rebelde y titulado «El rollo de los rollos».
Para solucionar el problema, Prosa inició en octubre una renovación tecnológica con asesoría de técnicos italianos. «Nunca asumimos toda la demanda porque las máquinas no daban para eso», señaló al rotativo el director general de la empresa, Manolo González. Dos nuevas máquinas han comenzado a producir el producto y las antiguas seguirán operativas hasta que lleguen «a su máxima capacidad», informa Efe. La nueva maquinaria está aún en fase de ajuste, pero cuando alcance su máxima capacidad y funcione las 24 horas producirá a diario ocho contenedores con 60.480 rollos de papel higiénico cada uno.
Una vez incrementada la producción, se dio prioridad al suministro a La Habana para que las cadenas de comercios estatales distribuyan el artículo a sus establecimientos. La demanda nacional que cubrirá la fábrica para el año que viene será de 96 millones de rollos de papel sanitario, de los que 73 millones serán enviados a las tiendas.
Frecuente en Cuba
El desabastecimiento de este producto no es algo infrecuente en Cuba, que importa un alto porcentaje de los bienes de consumo que se comercializan en la isla, lo que provoca que la disponibilidad de artículos de alta demanda sea inestable. Además, la isla tiene vetada la importación de productos de la mayoría de los sectores del vecino mercado estadounidense debido al embargo que ese país mantiene sobre Cuba.
Además del papel higiénico de producción local, en los últimos meses el que se ha comercializado en las tiendas de venta en divisas procedía fundamentalmente de Vietnam, según pudo comprobar Efe. El problema de suministro se ha agudizado al aumentar la demanda debido a la proliferación de las casas particulares que alquilan habitaciones a los turistas, una de las categorías más populares del incipiente sector privado de Cuba.
FUENTE: ABC.es