NICOLÁS ALONSO — WASHINGTON
El Gobierno de Donald Trump volvió a incitar la polémica esta semana al prohibir el uso
de las palabras “transgénero” y “feto” en los informes del Centro de Control de Enfermedades (CDC), la agencia más importante de la sanidad pública estadounidense. Los analistas tampoco podrán emplear términos como “diversidad” o “vulnerable” ni expresiones como “basado en pruebas”, o “basado en datos científicos”, para explicar las tendencias de la sanidad en Estados Unidos. La orden supone un giro conservador en la definición y narrativa de asuntos como el aborto o la orientación sexual, algo que la Casa Blanca ya ha impulsado en otros áreas del Gobierno.
Aunque para algunas de las expresiones, la Administración ha ofrecido alternativas lingüísticas, cambian el discurso de cómo se conversa sobre temas que generan gran división social en el país. Se desconoce el motivo por el que han decidido eliminar estas terminologías de la esfera de la sanidad pública.
En lugar de utilizar la expresión “basado en datos científicos”, los analistas del CDC deberán afirmar que el “CDC basa sus recomendaciones en datos científicos así como considerando los estándares y deseos de las comunidades sociales”. La Administración Trump, cuyo responsable de la agencia medioambiental es un escéptico del cambio climático y los efectos humanos sobre el deterioro del planeta, minusvalora con ese gesto la rotundidad de un dato científico y empírico.
Desde la llegada del nuevo presidente, distintos ministerios del Gobierno de EE UU han modificado cómo se refieren a estos asuntos sensibles, principalmente el aborto, la orientación sexual o la identificación de género de una persona. El Departamento de Salud ha eliminado de su web información dirigida hacia el colectivo LGTB, como los servicios que pueden utilizar para necesidades especiales o la petición de ayuda en caso de ser víctimas de tráfico sexual. El presidente Trump también ha tratado de impedir la entrada de los transgénero en el Ejército, pero esta semana la justicia bloqueó esta orden.
Más allá de la polémica o intención, la prohibición de dichas palabras corre el riesgo de generar ambigüedades ya que el CDC realiza numerosos estudios sobre la prevención de enfermedades de transmisión sexual, el VIH (Sida), la Hepatitis o la Tuberculosis. Algunas de estas afectan en particular a colectivos como las personas transgénero. El uso de la palabra feto, una de las borradas por Trump, fue frecuente en las investigaciones del CDC sobre el virus del Zika.
En otros departamentos, como la Agencia para la Protección del Medioambiente, la información relacionada al calentamiento global ha sido retirada de la página web así como enlaces con material útil para gobiernos locales que quisieran aprender acerca del cambio climático. Hace meses, la Administración Trump retiró a EE UU del Acuerdo de París, convirtiéndolo en la única nación en no suscribir los esfuerzos para frenar las emisiones de dióxido de carbono.
NICOLÁS ALONSO