Correo electrónico:

Contraseña:

Registrarse ahora!

¿Has olvidado tu contraseña?

Cuba Eterna
 
Novedades
  Únete ahora
  Panel de mensajes 
  Galería de imágenes 
 Archivos y documentos 
 Encuestas y Test 
  Lista de Participantes
 BANDERA DE CUBA 
 MALECÓN Habanero 
 *BANDERA GAY 
 EL ORIGEN DEL ORGULLO GAY 
 ALAN TURING 
 HARVEY MILK 
 JUSTIN FASHANU FUTBOLISTA GAY 
 MATTHEW SHEPARD MÁRTIR GAY 
 OSCAR WILDE 
 REINALDO ARENAS 
 ORGULLO GAY 
 GAYS EN CUBA 
 LA UMAP EN CUBA 
 CUBA CURIOSIDADES 
 DESI ARNAZ 
 ANA DE ARMAS 
 ROSITA FORNÉS 
 HISTORIA-SALSA 
 CELIA CRUZ 
 GLORIA ESTEFAN 
 WILLY CHIRINO 
 LEONORA REGA 
 MORAIMA SECADA 
 MARTA STRADA 
 ELENA BURKE 
 LA LUPE 
 RECORDANDO LA LUPE 
 OLGA GUILLOT 
 FOTOS LA GUILLOT 
 REINAS DE CUBA 
 GEORGIA GÁLVEZ 
 LUISA MARIA GÜELL 
 RAQUEL OLMEDO 
 MEME SOLÍS 
 MEME EN MIAMI 
 FARAH MARIA 
 ERNESTO LECUONA 
 BOLA DE NIEVE 
 RITA MONTANER 
 BENNY MORÉ 
 MAGGIE CARLÉS 
 Generación sacrificada 
 José Lezama Lima y Virgilio Piñera 
 Caballero de Paris 
 SABIA USTED? 
 NUEVA YORK 
 ROCÍO JURADO 
 ELTON JOHN 
 STEVE GRAND 
 SUSY LEMAN 
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
  
 
 
  Herramientas
 
General: LA COMENZÓN DEL EXILIO CUBANO
Elegir otro panel de mensajes
Tema anterior  Tema siguiente
Respuesta  Mensaje 1 de 1 en el tema 
De: cubanet20  (Mensaje original) Enviado: 21/12/2017 17:38
                                                                                                                                                        Calle 8 de la Pequeña Habana en Miami         
                                                                        La comezón del exilio
    Si los nuevos votantes cubanoamericanos rechazan no solo las predicas y los políticos del republicanismo tradicional, pero al mismo tiempo declaran que son partidarios de Donald Trump, poco queda por hacer

A veces en el exilio a uno le entra una especie de comezón, natural y al mismo tiempo extraña, y comienza a manifestar un anticastrismo elemental que repite viejos dichos y esquemas, los mismos que quien ahora sufre el padecimiento en otra época no solo rechazó sino se burló de ellos.
 
También ocurre lo contrario, y el que es víctima del mal de pronto encuentra coincidencias y virtudes en lo que hasta ayer le producía repugnancia del castrismo.
 
No se trata de un problema ideológico, de cambio de posición y mucho menos hay una epifanía. Quizá la explicación sea más simple: cansancio, aburrimiento, ganas de ser distinto.
 
Confieso no ser ajeno al síndrome en ambas manifestaciones. Temo también que no exista inoculación. Que una y otra vez el fenómeno se repita.
 
Es posible que haya algo de envidia en ello, que se añore no ser como aquellos que se han mantenido firmes en uno u otro sentido.
 
Reconozco que con los años y las sucesivas olas migratorias llegadas a Miami he comenzado a sentir cierta simpatía por la rudeza de un anticastrismo elemental, propia de quienes en muchas veces —con razón y sin ella— he catalogado de “exilio histórico”. No deja de ser estimulante enfrentarse a alguien con ideas contrarias pero claras, y con un empecinamiento tan fuerte como honesto.
 
Si al parecer los nuevos votantes rechazan no solo las predicas y los políticos del republicanismo tradicional, sino se pronuncian en contra del embargo y a favor de los viajes a Cuba sin limitaciones, pero al mismo tiempo declaran que son partidarios de Donald Trump, poco queda por hacer.
 
Aunque el hecho cierto es que la comezón no respeta edades, ni años o décadas de exilio, por lo que puede afirmarse que casi nadie está a salvo de ella.
 
La ciencia, por su parte, no la toma en cuenta. No figura en los manuales médicos al uso y hasta el momento ningún seguro la cubre. Tampoco aparece en los cultos más o menos esotéricos. La astrología ni siquiera la desprecia y los brujeros están ocupados con otras cosas.
 
Algunos han intentado reducir a dos las explicaciones sobre la comezón del exilio. Una literaria y otra cinematográfica. La literaria se remonta y nos acerca a Rip Van Winkle, o de la historia condensada en un cambio de retratos para anunciar una taberna. Everyone Says I Love You es la explicación cinematográfica: algo ocurrido en el cerebro (¿un tumor?, ¿un bloqueo en las arterias?, ¿un episodio sin importancia?) temporalmente ha convertido en ultra reaccionario agresivo a un miembro de una familia liberal. Por suerte el orden natural de las opiniones se restituye antes de que termine la película.
 
Al final, lo más probable es que solo se trate de continuar en el exilio la senda oportunista amparada en el conocimiento de las “reglas del juego” o apenas el temor a perder privilegios. En total la ansiada “libertad” adquirida en Miami no pasa de unas cuantas ventajas económicas y la práctica de un cinismo de café con leche con el que se intenta cubrir la cobardía.
 
La comezón del exilio viene muy bien a la tendencia impuesta desde hace décadas, en ambas costas del estrecho de la Florida, a mantener una conspiración de los extremos: volver una y otra vez a remedar un modelo caduco.
 
Sin embargo, cabe la sospecha de que estas burdas explicaciones no sean más que la costumbre de politizarlo todo, existente en Miami. Quizá el padecimiento sea simplemente consecuencia del cambio climático. Pero hasta ahora no se ha encontrado una institución, universidad o academia que esté dispuesta a dedicarle parte de su presupuesto, para investigar el asunto.
 
Este texto aparece en el libro La crónica más larga.
Periodismo cubano en el exilio. Editor Fabio Murieta. Aduana Vieja. 2016
 
Felices Fiestas para todos les desea, Cuba Eterna - Gabitos
Fuente: Alejandro Armengol, Miami | Cuba Encuentro


Primer  Anterior  Sin respuesta  Siguiente   Último  

 
©2024 - Gabitos - Todos los derechos reservados