«Tiresias aparece ante Odiseo durante el sacrificio», de Heinrich Füssli, 1780-85 - ABC
Tiresias, el mito transexual que sí sabía en qué pensaban las mujeres
Tiresias era considerado por los antiguos griegos como el adivino más importante y poderoso. Sin embargo, lo más curioso de su figura no era su don, sino su procedencia. En una de las versiones del mito se cuenta que Zeus le otorgó la videncia después de que su mujer, Hera, lo dejase ciego. Así se arreglaban las cosas entonces.
Pero, ¿qué llevó a Hera a castigarlo de tal forma? La respuesta es otra pregunta: ¿Quién disfruta más en el sexo, los hombres o las mujeres? Es la discusión que mantenían Zeus y Hera y que Tiresias tenía que dirimir, pues él era el único que había sido hombre y mujer en la misma vida. Su respuesta, que apuntaba de forma firme al género femenino, no gustó nada a la mujer de Zeus, que lo cegó. Así, Zeus le otorgó el don de la clarividencia y formó al adivino más poderoso de la mitología.
En efecto, Tiresias había sido hombre y mujer. Según cuenta el mito, se convirtió en mujer después de matar a una serpiente hembra en pleno coito. Años después, en un suceso idéntico, mató al macho, lo que lo devolvió a su condición de hombre.
Tiresias leía el futuro en el vuelo de los pájaros. Como era ciego, un lazarillo se lo describía. Hay algo de poético (y de cruel) en ello: solo cuando pierde su vista puede ver el futuro. Se cuenta que Tiresias siempre se quejó de su larga vida y que murió tras abandonar la ciudad de Tebas, después de beber el agua fría de la fuente Telfusa.