Conocido como el hombre de la bandera, Daniel Llorente sigue privado de libertad, desde primero de enero 2017
Estas son las últimas víctimas de la represión en Cuba
El régimen cubano sigue utilizando las detenciones arbitrarias, los despidos de funcionarios y el hostigamiento a «cuentapropistas» (incipiente sector privado) para silenciar las críticas. Así comienza Amnistía Internacional (AI) su informe sobre Cuba 2017/2018, divulgado la semana pasada, en un momento en que el país se encuentra en vísperas de un supuesto relevo generacional después de casi seis décadas de los hermanos Castro al frente de la dictadura. Aunque hay pocas novedades sobre las tácticas represivas del castrismo, el documento hace hincapié en la censura en internet, donde «se impusieron restricciones indebidas al acceso a la información y la libertad de expresión», en perjuicio de avances en materia educativa.
La ONG destaca que «un gran número de activistas, tanto políticos como en favor de los derechos humanos, continuaban siendo objeto de hostigamiento, intimidación y detención arbitraria». El año pasado, la Comisión Cubana de Derechos Humanos y Reconciliación Nacional (Ccdhrn) registró al menos 5.155 arrestos de opositores. Las Damas de Blanco, la Unión Patriótica de Cuba (Unpacu) o el «think-tank» Centro de Estudios Convivencia son algunos de los grupos más acosados por la Seguridad del Estado. En Cuba existen alrededor de un centenar de presos políticos, según la Ccdhrn. Amnistía recalca que en 2017 las autoridades cubanas «continuaban presentando cargos falsos por delitos comunes para hostigar y detener a representantes de la oposición política, lo cual significaba que había probablemente muchos más presos de conciencia que los documentados».
Eduardo Cardet
Uno de estos presos condenados por delitos comunes es el líder del opositor Movimiento Cristiano Liberación (MCL), fundado por el desaparecido Oswaldo Payá. Eduardo Cardet Concepción fue detenido el 30 de noviembre de 2016, cinco días después de la muerte del dictador, acusado del supuesto delito común de «atentado a la autoridad», por el que fue condenado a tres años de cárcel. A pesar de que el delito «fabricado» está tipificado en el Código Penal cubano, Cardet está encarcelado en la prisión de máxima severidad de «Cuba sí» desde el pasado 19 de diciembre y agentes de la Seguridad del Estado se ocupan personalmente de su caso, explica Carlos Payá, responsable del MCL en España. El pasado jueves, la esposa del médico opositor, Yaimaris Vecino, intentó sin éxito que la Dirección de Establecimientos Penitenciarios del Ministerio del Interior (Minint) rebajase la severidad carcelaria «por el tiempo transcurrido (más de un año), ser un preso primario y por no haber causado problemas». Tras la negativa del Minint, «deberán transcurrir otros seis meses para que se pueda solicitar un cambio de medidas», cuando ya le corresponde la libertad condicional. «Una vez más, el régimen incumple sus propias leyes», asevera Payá. Cardet tiene asma y ha recibido golpes tanto durante su arresto como por parte de otros reclusos, que le «clavaron objetos punzantes en el abdomen que casi le causan la muerte». La semana pasada, la Unión Demócrata Internacional y la Internacional Demócrata de Centro exigieron la «inmediata liberación» del prisionero de conciencia. El ministro de Exteriores, Alfonso Dastis, el Partido Popular y Ciudadanos están pendientes de este caso.
Damas de Blanco
Berta Soler, líder de este grupo formado en su origen por las mujeres de los presos políticos de la Primavera Negra de 2003, explica a ABC que desde hace 136 domingos -cuando Barack Obama viajó a la isla- el régimen les impide asistir juntas a misa en la iglesia de Santa Rita y marchar de forma pacífica por la Quinta Avenida de La Habana. Es su forma de reclamar respeto a los derechos humanos en la capital y otras ciudades del país. Casi todos los domingos, Soler y otras activistas de su grupo acaban detenidas «durante 24 horas o más». En muchas ocasiones son golpeadas por agentes.
Comisión Cubana de Derechos Humanos
En las últimas semanas, la policía política amenaza a Dulce Amanda Durán Dalmau, activista de la Ccdhrn encargada de investigar y recabar información, para que deje su trabajo si no quiere terminar en la cárcel. Así lo denuncia Elizardo Sánchez, portavoz de este grupo que desde hace años realiza informes mensuales sobre la represión en la isla.
Danilo Maldonado y Yulier Pérez
El grafitero y activista de derechos humanos Danilo Maldonado, conocido como «El Sexto», fue liberado de una prisión de máxima severidad en enero de 2017, después de su arresto en noviembre de 2016 por escribir las palabras «Se Fue» en el muro de una calle de La Habana tras anunciarse la muerte de Fidel Castro. Yulier Pérez, otro grafitero conocido por pintar sobre las ruinas de la capital, fue detenido «tras meses de intimidación y acoso por expresarse libremente a través de su arte», apunta AI.
Jorge Cervantes
El coordinador de Unpacu en Las Tunas estuvo detenido entre mayo y agosto del año pasado. Unas semanas antes del arresto, el disidente cubano había divulgado en YouTube el vídeo «Horrores en la cárcel» -en el que entrevistaba a un hombre que presuntamente sufrió malos tratos en una cárcel cubana- y otros vídeos en el que denunciaba la presunta corrupción de cargos públicos.
Familia Leyva
Una familia de cuatro defensores de los derechos humanos (los hermanos Fidel Batista, Anairis y Adairis Leyva, y su madre Maidolys) fue detenida el 27 de noviembre de 2016 en Holguín (sureste de la isla) por «presuntamente salir de su casa durante el periodo de luto oficial por la muerte de Fidel Castro». Fidel Batista y sus hermanas gemelas fueron condenados a un año de prisión por «difamación de las instituciones, organizaciones y héroes y mártires de la República de Cuba», y «desórdenes públicos». Su madre fue sentenciada a arresto domiciliario. El pasado 2 de abril, después de una larga huelga de hambre, los tres hermanos quedaron en libertad condicional. Pero la intimidación de las autoridades contra ellos no ha cesado.
Carmen Muñoz