Fotograma del filme, 'LLámame por tu nombre'

Hoy se celebran uno de los premios Oscars más reivindicativos

     POR SANTI MUÑOZ PÉREZ

La 90º edición de los Premios Oscars tiene lugar el 4 de marzo de 2018 (madrugada del día 5 en España), y entre sus nominaciones se encuentran dos fuertes representantes LGTB. En una gala especialmente reivindicativa, Call Me By Your Name optará a cuatro estatuillas (película, guion adaptado, actor protagonista y canción) y Una Mujer Fantástica podría conseguir el premio a Mejor Película Extranjera. Estas son las películas que mejor visibilizan al colectivo; sin embargo, no debemos olvidar que La Forma del Agua, que opta a 13 premios (convirtiéndose en una de las películas más nominadas de la historia), es también un canto a la libertad y diversidad.

 

Pero no son solo las películas con temática LGTB las que hacen de esta una gala especial para el colectivo. Hasta el año pasado, ninguna persona transexual había optado a un solo premio, dejando en evidencia a un Hollywood que en la teoría parecía apoyar la causa por la igualdad y visibilidad, pero que en la práctica no reconocía el trabajo que estas personas realizaban. Este año, Yance Ford se convierte en la primera persona transexual en optar a un premio, Mejor Documental por Strong Island.

 

No se trata del único miembro del colectivo en estar nominado este año. Además, esta gala avanza también a favor del papel de la mujer en el cine: Rachel Morrison es la primera mujer de la historia en estar nominada a Mejor Fotografía, por Mudbound. Según una entrevista, espera estar nominada por su verdadero talento y no por ser mujer o lesbiana, ya que solo de esa forma se conseguirá una igualdad completa de una vez por todas.

 

Aunque se hayan tardado 90 años en reconocer el trabajo de estas personas por no tratarse de hombres blancos cis heterosexuales, es una buena noticia que la Academia reconozca de una vez por todas el papel de los colectivos más oprimidos en el cine. Dee Rees, abiertamente lesbiana, es la quinta mujer afroamericana en optar al premio de Mejor Guion Adaptado. Además, Greta Gerwig podría conseguir el premio a Mejor Directora por Lady Bird, galardón otorgado a una única mujer en toda la historia de la ceremonia.

 

En definitiva, nos encontramos ante una gala que da una mayor visibilidad y reconocimiento al colectivo, tanto en la teoría como en la práctica. Resulta ciertamente indignante que se haya tardado tantísimo tiempo en conseguir estos reconocimientos; lo importante es que esto no se convierta en una simple anécdota de la historia de los Oscars, donde se haya intentado dar un lavado de cara al panorama cinematográfico, y se siga premiando el talento sin importar la sexualidad o identidad de los profesionales. El avance en este terreno es palpable, y películas como Moonlight o Brokeback Mountain son pruebas de ello.