El presidente Donald Trump señaló directamente a Cuba y a Venezuela por provocar “angustia y fracasos” para sus prueblos, durante un discurso en la ONU el 19 de septiembre del 2017.
Casa Blanca:
Trump no le dará la mano a Raúl Castro en la cumbre de Lima
POR FRANCO ORDOÑEZ—WASHINGTON
Si el presidente Donald Trump y el gobernante cubano Raúl Castro se acercan uno al otro en la cumbre latinoamericana que se celebrará la próxima semana en Lima, asistentes de la Casa Blanca saben qué hacer: evitar un estrechón de manos que le daría la vuelta al mundo.
Los dos líderes estarán muy cerca en la cita en Perú, pero personal de la Casa Blanca no quiere que Trump genere titulares como su predecesor hace tres años.
“Siempre hay acercamientos entre todos los líderes en la cumbre, pero mi expectativa es que trataremos de mantener al presidente Trump alejado de líderes que no comparten los valores y perspectivas de Estados Unidos”, dijo un alto funcionario del gobierno estadounidense.
Esta será la primera visita a Trump a América Latina como presidente. El mandatario asistirá a la Cumbre de las Américas, que se celebrará el 13 y 14 de abril, y que se centrará en “los gobiernos democráticos contra la corrupción”. Trump entonces viajará a Bogotá, Colombia, para reunirse con el presidente Juan Manuel Santos.
Cuba no ha confirmado oficialmente la asistencia de Castro, pero el gobierno estadounidense ha recibido información de que autoridades cubanas han confirmado la asistencia a los peruanos.
Ya hay anticipación sobre si habrá una reunión con Castro, puesto que Trump ha tratado de echar atrás las políticas de acercamiento del presidente Barack Obama, que pusieron fin a medio siglo de animosidad entre los dos países.
En el 2015, un años después de anunciar los planes para mejorar las relaciones, Obama generó titulares en todo el mundo cuando saludó y le estrechó la mano a Castro durante la inauguración de la Cumbre de las Américas en Panamá.
Sin embargo, un alto funcionario estadounidense dijo que este año no es el momento adecuado para que Trump salude a Castro. La Casa Blanca ha dejado en claro que no habrá un acercamiento con Cuba en las condiciones actuales, como la falta de democracia y el hecho que el control de la economía está en manos de los militares.
Desde que asumió el cargo, Trump ha señalado a Cuba entre los gobiernos comunistas que han solamente han provocado “angustia y fracasos” para su pueblo.
El verano pasado en Miami, Trump anunció que iba a cumplir una promesa de campaña de echar atrás las políticas de acercamiento de Obama con Cuba y restableció algunas restricciones comerciales y a los viajes.
Funcionarios de Trump que han estudiado el protocolo de la cumbre en Perú dicen que habrá una separación natural entre los dos líderes. Los jefes de Estado serán presentados alfabéticamente en español. Tampoco esperan que Castro —quien ha anunciado que pronto abandonará la presidencia— se acerque a Estados Unidos.
“En verdad, como esta es una de las últimas actividades internacionales de Raúl Castro, esperamos que su comportamiento sea muy presidencial. No va a hacer un show en la cumbre”.
Obama y Raúl Castro se estrechan la mano durante la Cumbre de las Américas en Panamá, en abril del 2015