Fernando Ravsberg
Los activistas del Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), defensor de los derechos de la comunidad LGBT en Cuba, han recibido permiso de las autoridades para impartir cursos entre los maestros y profesores sobre la discriminación y violencia contra los niños, adolescente y jóvenes a causa de su identidad sexual. La idea central es dar herramientas a los educadores para que sepan cómo proteger a sus alumnos del acoso escolar.
Mariela Castro, directora del Cenesex e hija del General Raúl Castro, explica que se realizan “campañas educativas para sensibilizar a toda la población, trabajo que hacemos en coordinación con el Partido Comunista y el gobierno cubano, el cual nos plantea ir despacio teniendo en cuanta las resistencias que hay en muchos lugares”. Agrega que este trabajo es para conseguir un mayor consenso y poder pasar a las acciones legislativas de cara a cambiar la constitución porque esta “contempla el matrimonio con una visión hetero normativa”.
El abogado Manuel Vázquez, vicepresidente del Cenesex, asegura que entre los cambios constitucionales propuestos está la legalización del matrimonio entre personas del mismo sexo, con lo cual se resuelve de una sola vez otros problemas colaterales como el de la herencia y la adopción. Estas propuestas llegarán al parlamento cubano directamente de la mano de la diputada Mariela Castro y también del Ministerio de Salud Pública, institución a la que pertenece el Cenesex.
El Ministerio de Educación de Cuba tiene desde el año 90 un programa de educación sexual pero está más vinculado a la salud reproductiva. “No es un programa que funcione a las mil maravillas, hay dificultades en su implementación”, explica Mariela Castro y agrega que se viene trabajando en investigaciones dentro de los centros educativos para visibilizar la violencia que existe por homofobia y transfobia. Termina diciendo que se pretende “preparar al personal pedagógico para que identifiquen cuando hay acoso escolar por este tipo de razones” y como obrar en consecuencia.
La viceministra de educación de Cuba, Irene Rivera, sostiene que “es importante realizar estas investigaciones para poder definir la preparación de los docentes, la practica educativa y también en el trabajo con la familia para formar a los estudiantes en los principios de igualdad y respeto”. Aseguraron que se trabaja también en la revisión de los libros de texto para actualizarlos en los temas de la diversidad sexual y eliminar de ellos cualquier rastro de homofobia. La viceministra está de acuerdo en que la escuela debe ir adelante pero advierte que no puede separarse demasiado del resto de la sociedad.
Francisco Rodríguez, periodista y activista de la comunidad LGBT, cree que el principal problema hoy “es lograr consenso entre los decisores y también entre la población”. Sin embargo, agrega que estos 10 años de educación han dejado una huella, “ya la mayoría de la gente, incluso aquellos que tienen prejuicios, creen que ser homofóbico es algo negativo. Así nos estamos uniendo a lo más progresista del mundo paro hay que seguir venciendo resistencias mentales. Recordemos que fue apenas en los años 90 que la homosexualidad dejó de ser considerada internacionalmente como una enfermedad y todavía muchos creen en el mundo que la transexualidad es una patología mental”.
Realmente las cosas han cambiado bastante en Cuba desde que en los años 60 se crearon granjas para educar mediante el trabajo a los “desviados sexuales”. Hoy en la isla ya no es “políticamente correcto” ser homofobico, el cine cubano ha reivindicado los derechos de la comunidad en muchas películas e incluso se han hecho ya decenas de operaciones de cambio de sexo totalmente gratuitas, como parte de los servicios de Salud Pública. A pesar de lo cual siguen pesando los prejuicios de una sociedad muy machista en la que muchos de los que tienen poder de decisión son abuelos con una mentalidad acorde a su época.
Sobre el nuevo presidente, Miguel Díaz Canel, la directora del Cenesex recordó que el “recibió formación en estos temas desde que era funcionario de la Juventud Comunista, es un dirigente que viene sensibilizado desde hace ya tiempo”. En este sentido cree que habrá una continuidad y fortalecimiento de la política contra la homofobia. El recién electo mandatario dirigió antes la provincia de Villa Clara, en la época en que surgió “El Mejunje”, el primer centro cultural regentado por la comunidad LGBT con actividades para todos los sectores sociales, jóvenes rockeros, boleros para los abuelos, festivales travestis, discoteca gay y domingo infantil. El director del centro, Ramón Silverio, reconoce que la “complicidad” de Díaz Canel con el proyecto fue una de las claves para su supervivencia.
Las 11 Jornadas Cubanas contra la Homofobia y la Transfobia, junto con el vistoso desfile o “conga” que las acompaña cada año en La Habana, estarán centradas este año en crear tolerancia e inclusión desde el ámbito escolar y en educar para superar los prejuicios.
El programa se desarrollará desde hoy y hasta el próximo 18 de mayo e incluirá, entre otras actividades, exposiciones de fotografía, talleres de sensibilización en la prevención de la violencia homofóbica en las escuelas, proyecciones de cine y la tradicional Gala Cubana contra la Homofobia y la Transfobia.
La principal responsable del Centro Nacional de Educación Sexual y diputada por La Habana, Mariela Castro, recordó en conferencia de prensa que la temática de las jornadas cambia bienalmente para recorrer los principales campos de acción en este ámbito: primero fue la familia, luego el entorno laboral y ahora, el educativo.
Según la hija del expresidente Raúl Castro, tanto el Partido Comunista de Cuba como el Gobierno de la isla apoyan esta labor de educación y normalización, aunque precisó que inicialmente desde esas instancias pidieron al CENESEX “ir despacio, teniendo en cuenta las resistencias”.
“Hubo muchas resistencias de desde muchos lugares. Nos decían que siguiéramos educando para que cuando llegue el momento de realizar acciones legislativas haya un mayor consenso”, refirió.
En Cuba, tras el triunfo de la Revolución liderada por Fidel Castro y sobre todo a finales de los años 60, la homosexualidad estuvo perseguida y castigada con la reclusión en campos de trabajo conocidos como Unidades Militares de Ayuda a la Producción, lugares donde también eran enviadas las personas sospechosas de “diversionismo ideológico”.
Mariela Castro recordó que desde 1996 funciona en Cuba un Programa Nacional de Educación Sexual en las Escuelas y que el CENESEX celebra este año sus 30 años de creado, habiendo logrado importantes avances en derechos en esas tres décadas.
Ahora, la tarea se centra en las escuelas, “el centro cultural más importante de la comunidad”, que debe ser “un lugar de principios éticos, inclusión, amor, respeto de referencias para la vida”, sostuvo la diputada, quien también llamó a “involucrar a las familias en el trabajo cotidiano de las escuelas”.
Preguntada sobre asuntos pendientes que quedan en la agenda de derechos de la comunidad LGTB en Cuba como el reconocimiento del matrimonio entre personas del mismo sexo -para lo que sería preciso una reforma constitucional-, la diputada recordó que el nuevo presidente de la isla, Miguel Díaz-Canel, está familiarizado con los problemas de este sector de la población.
“Díaz-Canel es un joven que desde que era funcionario de la UJC tenía la atención al CENESEX entre sus responsabilidades, así que él recibió formación en el tema. Así, cuando llegó a secretario del partido en Villa Clara, era un secretario formado en el tema”, explicó.
Más allá, reveló que su madre -Vilma Espín, esposa de Raúl Castro, histórica presidenta de la Federación de Mujeres Cubanas y fallecida en 2007- “se preocupaba mucho de formar a esos dirigentes de la UJC en temas de inclusión, en unos funcionó y en otros no, pero en el caso de Díaz-Canel funcionó”.
Recordó, no obstante, que la hoja de ruta con la comunidad LGTB no depende tanto del jefe del Ejecutivo como de la “continuidad de las políticas del PCC que se han estado trabajando” con el CENESEX.
“Tenemos la fortuna de tener a uno que ya hemos sensibilizado, pero también mi papá fue sensibilizado y educado por mi mamá. Por eso él lo que hizo fue mover los procesos para lograr consensos y fue una voz protagonista para que en el PCC este tema se comprenda”, agregó.