Alguna vez reprimida, la comunidad gay de Cuba despliega las banderas del arcoíris una vez al año por las calles de La Habana, como el pasado sábado en una marcha contra la homofobia que lideró la hija del expresidente Raúl Castro y cerraron los hijos de su sucesor, Miguel Díaz-Canel.
Desde hace más una década, Mariela Castro encabeza la defensa de las minorías sexuales en Cuba, donde la Revolución que triunfó en 1959 persiguió en sus primeros años a los gays, incluso los envió a campos de trabajo forzado para "reeducarlos".
Desfile LGBT contra la homofobia en Cuba: ¿Y contra la discriminación y represión del régimen?
Los integrantes de la comunidad LGBT que apoyan al régimen gozaron el desfile, mientras los disidentes siguen luchando en favor de sus derechos.
Marchas y celebraciones años tras años, represión y discriminación mes tras mes. La “Conga Cubana Contra la Homofobia y Transfobia”, se realizó una vez más en Cuba, sin ningún tipo de exigencia que cambie la real situación de la comunidad LGBT en la Isla.
No se mencionó la represión y el envío a campos de trabajo forzado a los homosexuales en los años 60. Mucho menos la actual discriminación en los hospitales, trabajos e instituciones. Menos que menos la persecución a los líderes de las diferentes organizaciones de este tipo en Cuba.
Sólo se bailó, se hondearon banderas y se aparentó que el régimen apoya la participación en la sociedad de estas personas, cuando existe un retraso legislativo de al menos cuatro años en cuanto al reconocimiento de sus derechos en la Isla.
Censura
Toda la censura es producto de la doble moral de los agentes del régimen. La sexóloga hija de Raúl Castro, Mariela Castro, diputada de 55 años, es la directora del Centro Nacional de Educación Sexual CENESEX. No se puede esperar menos que arbitrariedad en un régimen que viola todos los derechos y libertades. Pero la transformación excluye a los miembros de la comunidad LGBT opositores al Gobierno, a los cuales el CENESEX margina.
Grupos LGBT independientes, ausentes en conga contra homofobia en Cuba
En una marcha convocada para reclamar los derechos de la comunidad LGBT en Cuba celebrada en La Habana a ritmo de conga se hizo notable, una vez más, la ausencia de grupos independientes de la isla que luchan contra la discriminación y por las libertades civiles de sus miembros.
Convocada por el Centro Nacional de Educación Sexual (Cenesex), que dirige la hija del exgobernante cubano Raúl Castro, Mariela Castro, la "Conga Cubana Contra la Homofobia y Transfobia" cobra visos políticos, de "reafirmación revolucionaria", y se aleja de su propósito social al excluir a los que disienten del proceder de las instituciones.
Organizaciones LGBT independientes han denunciado un aumento de las violaciones de sus derechos en Cuba, específicamente violencia escolar, abuso policial, pésima situación carcelaria, falta de derechos civiles, patrimoniales y hereditarios y un incremento de la represión.
En una declaración publicada en abril pasado, la Fundación Cubana por los Derechos LGBT criticó "la actitud del CENESEX y de la Diputada Mariela Castro que no ha cesado en su empeño de atacar a los proyectos y grupos que trabajan y se manifiestan en contrapunteo con la versión oficial".
La Revolución que triunfó en 1959 persiguió en sus primeros años a los gays, incluso los envió a campos de trabajo forzado para "reeducarlos", y aunque la homofobia quedó atrás oficialmente, aún persisten en Cuba prácticas discriminatorias y "muchos prejuicios por superar", aseguró Heidy Domínguez, un homosexual de 25 años y profesor. En la escuela todo el mundo me respeta, mi problema es con mi madre que no me acepta. Dice que esto (la homosexualidad) es una cochinada, explicó.
La "Conga" terminó en un show al aire libre, la Fiesta de la Diversidad, que también organiza el Cenesex.
Sobre el escenario se apareció la banda DECUBA. Los presentadores del espectáculo no revelaron sus identidades, pero hace varios días que los rostros de los vocalistas son conocidos. Se trata de los hijos del nuevo gobernante cubano, Miguel y Jenny Díaz-Canel. Miguel, de 24 años tocó la guitarra y entonó ritmos con base de reggae, música tropical y pop, acompañado por una banda compuesta por teclado, guitarras, bajo, metales y percusión. Su hermana, de 28 años, hace los coros y contraltos.