Suecia es el país más "gayfriendly" del mundo,
según la sección europea de Asociación Internacional de Gays y Lesbianas (ILGA-Europe)
Ante la inminente llegada del día del orgullo LGTB 2018 y aprovechando que Suecia es el país que acoge el Europride 2018, nos acercamos a la realidad del país escandinavo, considerado uno de los destinos más respetuosos y recomendables de Europa para la comunidad gay.
El domingo 24 de junio fue Midsommar, la gran fiesta del verano en la que los suecos dan la bienvenida oficial al verano con bailes, flores, buenos deseos, mucho color azul y amarillo y grandes cantidades de alcohol. Aunque esta celebración no aparenta tener mucho que ver con la celebración del día del Orgullo Gay, no anda tan lejos de parecerse un poco.
Cierto es que si bien la fiesta sueca tienen un carácter de pura celebración, el orgullo combina el hedonismo y la voluntad de festejar con una intención reivindicativa y de lucha por los derechos de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales que no se puede olvidar. En cuanto a derechos sociales, el país escandinavo siempre ha estado a la cabeza de los países del continente europeo, de ahí que el ranking de la sección europea de la ILGA (la Asociación Internacional de Gays y Lesbianas) lo haya considerado como uno de los mejores países junto con su vecino nórdico Noruega, Bélgica, Holanda y España.
Según resultados del estudio Rainbow Europe Country Index, el país de ABBA alcanzó hasta 10 puntos en una valoración de sus leyes referidas al matrimonio homosexual y reconocimiento de unión en parejas legales, leyes contra la homofobia y edad de consentimiento para mantener relaciones sexuales (a este respecto lo que más se valora es que esté equiparada a la edad legal de consentimiento fijada para heterosexuales, en el caso sueco es de 15 años) lo cual contrasta radicalmente con las puntuaciones mínimas recibidas por países como Italia, Rusia, Turquía y Moldavia.
En Suecia la homosexualidad está legalizada desde 1944. La federación sueca por los derechos de Lesbianas, Gays, Bisexuales y Transexuales es una de las más antiguas del mundo ya que se fundó en 1950, siguiendo la corriente que ya se había iniciado en Dinamarca, y desde entonces centra su labor en asesorar, orientar, acoger y apoyar a personas en materia de expresión de la homosexualidad y diversidad sexual, problemas de salud, asistencia jurídica, etc. Respecto a cuestiones transgénero, Suecia permite legalmente el cambio de sexo a transexuales desde 1972 y de hecho se proporciona terapia hormonal en su sistema de salud público.
En Suecia, el travestismo dejó de considerarse oficialmente como una “enfermedad” en 2008. Además, la adopción de niños por parejas homosexuales (familias homoparentales) está regulada desde 2003 y garantiza los mismos derechos que a cualquier pareja sueca (también incluye la posibilidad de adoptar individualmente como familias monoparentales). Y más allá, desde 2005 las parejas de mujeres lesbianas que deseen formar una familia disponen de la posibilidad de solicitar inseminación artificial en su sistema de sanidad pública. Cierto es que también existió una polémica ley aprobada en 1987 contra la práctica de relaciones sexuales en establecimiento como saunas y contra la prostitución con la excusa de controlar los contagios por VIH, pero fue derogada en 2004.
Desde finales de los años 80, la discriminación de personas por cuestiones relacionadas con su identidad sexual está penada y prohibida por la Constitución. Al artículo se añadió la pena por discriminación por motivos de identidad sexual y expresión transgénero. Y todo esto no sucede sólo a nivel institucional. La capacidad de tolerancia, respeto y convivencia de las leyes suecas referidas al colectivo LGTB es un reflejo de la mentalidad de sus ciudadanos, que en más de un 70% han demostrado su apoyo a políticas de igualdad como el matrimonio homosexual.
Pero no olvidemos que aunque efectivamente el objetivo principal de la celebración del orgullo tiene que ver con una búsqueda de la libertad y lucha por los derechos civiles de lesbianas, gays, transexuales y bisexuales de todo el mundo y ante todas las realidades nacionales posibles, el envoltorio festivo de las reivindicaciones es parte fundamental de su razón de ser y no se puede obviar.
Suecia es un país serio pero tal vez precisamente por eso les gusta tomarse la diversión muy en serio. Midsommar no es la única fiesta de inicio del verano en el país nórdico. Suecia cuenta con Pride parades en Göteborg, Malmö, Upsala y por supuesto en su capital Estocolmo, un evento alegre y a la vez reivindicativo que lleva celebrándose desde 1998. La particularidad de esta edición consiste en que el Stockholm Pride representará a todo el continente, ya que es sede del Europride 2018. Y su carácter de tolerancia y visión avanzada se refleja en el lema de la celebración “Two cities, one country - for a united people open to the world” (Dos ciudades, un país - por la gente unida, abierta al mundo). Cuando hablan de dos ciudades se refieren también a la otra gran capital sueca, Göteborg, que comparte el orgullo y la responsabilidad de acoger a todo el público interesado en esta fiesta entre los días 27 de julio y 19 de agosto.
Una opción interesante, refrescante, reivindicativa y alegre que no coincide con la celebración en España y que puede ser la excusa perfecta para pasar un verano bien orgulloso en el país más gayfriendly.