Luego de su liberación, el biólogo cubano se recupera en su casa de la huelga de hambre y sed llevada a cabo en los pasados días.
El regreso de la sonrisa en el rostro de Omara, recibe a quienes llegan hasta la casa de la familia Urquiola, ubicada en el municipio Playa, para felicitarlos por la liberación de su hermano, el biólogo Ariel Ruiz Urquiola.
En un colchón colocado en el suelo de la única habitación fresca de la vivienda, donde el calor parece huirle al ruido que hace un viejo aire acondicionado, Ariel se recupera de la huelga de hambre que llevó a cabo durante dos semanas.
Entre los impulsos por incorporarse, el biólogo recibió a CubaNet para explicar los principales motivos de su huelga de hambre, las causas de su liberación bajo licencia extrapenal y sus planes futuros.
“Fueron tres motivaciones fundamentales las que me llevaron a realizar la huelga de hambre y sed. La primera es la inconformidad con un delito que yo no había cometido (desacato a la autoridad) y que ellos sí habían violentado mis derechos como ser humano y como propietario de una finca.”
Ariel agrega que la segunda motivación fue la negación por parte de las autoridades penitenciarias de su incorporación al trabajo en un campamento carcelario. El detonante para comenzar la huelga fue el estado de salud de su hermana.
“En el momento en que se desarrolla mi primera visita en el campamento de trabajo, noto que el método que funcionaría para lograr mi libertad en el corto plazo era el que yo podía hacer por mí. Ese día también me entero que mi hermana había tenido una progresión de su enfermedad, debido a la falta de aplicación del medicamento. Esa fue la razón culminante que me llevó a confiar en el poder que tengo en mis manos de buscar la libertad o la liberación.”
CubaNet realizó la cobertura de la situación de la familia Urquiola desde los primeros actos de acoso y hostigamiento en la finca la Sierra del Infierno, ubicada en el Valle de Viñales Pinar del Rio.
El proceso que comenzó con ataques a la propiedad y los integrantes de la familia Urquiola pasando por la absolución judicial de los culpables, llegó hasta el encarcelamiento del Doctor en Ciencias Biológicas. La solidaridad nacional e internacional que desató el proceso penal manipulado por la policía política y el encarcelamiento de Ariel, finalizó en un borrón forzado en el récord represivo del gobierno.
“La necesidad de hacer justicia actuó contra quienes quisieron hacernos daño. Desde el mismo momento del arresto el trato de los policías fue respetuoso y de pena. No puedo decirle el nombre, pero hubo entre ellos quien me llegó a decir que sentía pena de aprehender a un hombre trabajador. Según me han dicho esa razón movió la honestidad dentro y fuera de Cuba. El otro punto fue mi posición inquebrantable de no soportar el yugo sobre mi cuello que convenció al cuerpo represivo de que yo no iba a cambiar posición para buscar mi libertad o mi liberación. El colofón creo que ha sido la incansable y sufrida lucha de mi hermana y mi madre de conjunto con amigos que son mi familia también.”
Propietaria de una casa en el Valle de Viñales, la familia Urquiola explota en usufructo una parcela de tierra donde desarrolla un proyecto de biogranja. Los antecedentes de las agresiones en su contra por parte de las autoridades locales, podrían culminar en la anulación de sus derechos como usufructuario.
“Si nos privan de la condición de usufructuarios sería otra violación flagrante a mis derechos y a los de mi hermana como apoderada de todo lo que se esta haciendo en esa finca. Sería una violación a todas las personas involucradas en el proyecto que creen en los resultados, incluyendo al propio gobierno de Cuba a través del Ministerio de la Agricultura.”
Ariel Ruiz Urquiola asegura que regresará al trabajo en la finca tan pronto se recupere su organismo. Está convencido de hacerlo y, en esta ocasión, se incorporarán nuevos amigos. cuyo interés por el activismo ecológico tiene como guía la figura del biólogo.