Revelan escándalo por abusos sexuales en la iglesia bautista de EEUU
Un torbellino de denuncias de abusos sexuales sacude el seno de la Iglesia Bautista del Sur en Texas y otros Estados de EE.UU. luego que una investigación periodística revelara que al menos 700 personas, algunas de apenas tres años de edad, fueron abusadas en los últimos 20 años por líderes espirituales y trabajadores de la congregación.
Más de 250 personas que trabajaron o se ofrecieron como voluntarios en las iglesias bautistas del sur de EE.UU. fueron acusadas de delitos sexuales, entre pastores, ministros, maestros dominicales, diáconos y voluntarios, a quienes las víctimas los acusan de conductas sexuales inapropiadas. Testimonios que son recogidos en una investigación de los diarios Houston Chronicle y el San Antonio Express-News.
Los dos principales rotativos de Texas encontraron, tras seis meses de pesquisas, que unos 220 de los acusados fueron condenados desde 1998 por abuso sexual o negociaron acuerdos para reducir sus penas. Algunos de ellos confesaron sus actos o renunciaron a sus cargos dentro de la congregación que, con 15 millones de miembros, es la más grande entre las iglesias evangélicas de Estados Unidos.
Casos en la oscuridad
La Iglesia Bautista del Sur es una de las mayores congregaciones protestantes de Estados Unidos con más de 15 millones de miembros y, por eso, el escándalo es mayúsculo. En una investigación de más de seis meses que llevó a las dos redacciones a repasar miles de registros judiciales, penitenciarios y policiales para construir una base de datos sobre miembros y exmiembros de la congregación.
La gran mayoría de las víctimas de estos abusos sexuales se enfrentaron al rechazo y vilipendio de su comunidad religiosa; de hecho, muchos fueron expulsados de la congregación, otros tachados de mentirosos, algunos obligados a perdonar a sus abusadores y mujeres obligadas a abortar. Un drama que llevó a las víctimas a terribles consecuencias físicas y psicológicas. Eran adolescentes que fueron ultrajadas en más de una ocasión, según la investigación que revela que algunas víctimas tenían tres años de edad y fueron abusadas en las oficinas de los pastores durante las clases dominicales.
La investigación afirma que los pocos adultos que fueron objeto de abuso sexual, entre hombres y mujeres, habían ido a buscar ayuda pastoral.
El ejemplo de Heather Schneider, acosada con solo 14 años en la Segunda Iglesia Bautista de Houston, que la llevó a un intento de suicido un día después del ataque. Su madre Gwen, cuenta que murió años después de una sobredosis de drogas por culpa del trauma. Los implicados negaron su responsabilidad y la propia congregación tardó meses en despedir a los culpables. "Nunca la recuperé", lamentó la madre.
Este testimonio es uno de los cientos que han recogido ambas redacciones; de hecho, la investigación estima que las víctimas, en su mayoría adolescentes, fueron víctimas de acoso, envío de fotos o texto sexualmente explícitos, expuestos a pornografía, fotografiados desnudos o violados repetidamente. Mujeres y hombres que fueron en busca de orientación pastoral y que, en cambio, fueron seducidos o abusados sexualmente en las oficinas privadas de estos pastores y líderes del SBC.
Varios presidentes y líderes prominentes de la Convención Bautista del Sur han sido duramente criticados por las víctimas por ocultar o desconocer denuncias de abuso dentro de sus propias iglesias o seminarios.
La gran mayoría de los acusados, según la investigación periodística, perteneció a iglesias de Texas y a la fecha existen más de 100 que, a pesar de figurar en el registro central de delincuentes sexuales, se mantienen en algún ministerio de la congregación.
“Estoy devastado por las revelaciones de hoy. Las voces en ese artículo deben ser escuchadas como una advertencia de Dios, que reclama arrepentimiento por parte de la iglesia”, expresó J.D. Greear, actual presidente de la Convención Bautista del Sur, a través de su cuenta en Twitter, en donde también se comprometió a hacer todo lo posible para prevenir situaciones semejantes.
La revelación periodística se da en medio del escándalo que rodea a la iglesia católica estadounidense por la revelación, el año pasado, de casos de abuso sexual a menores de edad, que implican a unos 1.200 curas.
El pasado 31 de enero, quince diócesis del estado de Texas, incluyendo las de Austin, San Antonio, Dallas y Houston, revelaron los nombres de 286 sacerdotes y otros cargos eclesiásticos, que supuestamente han abusado sexualmente de menores de edad a lo largo de las últimas décadas.
EFE