El gobierno cubano reconoció este miércoles la escasez de varios productos de primera necesidad como huevos, pollo, aceite y harina a la vez que admitió el incumplimiento en sus planes de producción de azúcar.
Según informó el diario oficial Granma durante una reunión presidida por el primer secretario del Partido Comunista, Raúl Castro, y el gobernante Miguel Díaz-Canel, las autoridades reconocieron “que se incumplieron producciones importantes para la economía”. En el evento estaban presentes todos los jefes del Partido y el gobierno municipales y provinciales.
En las últimas semanas las imágenes de grandes filas e incluso peleas para comprar pollo, huevos y aceite se han repetido en toda la isla. Cuba importa entre un 60 y un 70 por ciento de los alimentos que se consumen en la isla por un valor cercano a los $2,000 millones.
El ministro de Economía y Planificación, Alejandro Gil Fernández explicó que “aún no se ha estabilizado una producción de huevos que permita restituir la venta liberada”, aunque puntualizó que se han podido repartir con regularidad las asignaciones a través de la cartilla de racionamiento, por la cual el gobierno vende 10 huevos subsidiados al mes por persona (cinco huevos a 5 centavos a principios de mes y a finales de mes otros cinco huevos a 90 centavos, en moneda nacional).
Gil Fernández proyectó un crecimiento del turismo del 9.2 por ciento con respecto al 2018, a pesar del enfriamiento en las relaciones con Estados Unidos y el descenso del número de turistas de esa nacionalidad que visita la isla, en torno al 40 por ciento menos.
El funcionario destacó como logros en el período la llegada de 1,200 vehículos de motor durante el 2018, entre ellos 221 ómnibus Yutong y 504 microbuses, de los cuales, 401 se destinaron al servicio de taxis ruteros en La Habana.
La caña “no se molió”
Julio García Pérez, presidente del estatal Grupo Empresarial Azcuba, que se encarga de la zafra, dijo que “se ha molido menos caña de la que se planificó” y situó el inclumplimiento del plan de producción en un 82 por ciento de las 1.5 millones de toneladas de azúcar que tenían previsto producir.
Entre las razones que adujo García están “roturas e interrupciones en la industria”. La mayoría de los centrales azucareros cubanos tienen décadas de explotación y cuentan con una tecnología obsoleta.
El funcionario añadió que se han paralizado algunos centrales “ineficientes” y se reordenaron las asignaciones de caña a otros ingenios para tratar de elevar las cifras de producción azucarera.
La isla, otrora el mayor productor de azúcar del mundo, actualmente tiene zafras que no superan las producciones de hace más de un siglo. Con un consumo interno de 700,000 toneladas, el país ha tenido que importar azúcar desde Francia para cumplir con la demanda interna y los compromisos de exportación. Cuba tiene un convenio con China para venderle cada año 400,000 toneladas de azúcar. El país tenía previsto exportar este año unas 920,000 toneladas de azúcar, un 50 por ciento más que en el 2018 cuando la producción se redujo un 43,7 por ciento.
La caída en la cosecha cañera afecta los planes del gobierno, que esperaba un repunte en la producción y exportaciones de azúcar que lo ayudara a compensar la grave situación de liquidez que tiene el país. Tras la profundización de la crisis económica en Venezuela, el principal aliado de Cuba, la isla ha visto menguar la llegada de crudo e inversiones venezolanas.
MARIO J. PENTÓN, MIAMI, MARZO DE 2019