PEDRO ALMODÓVAR RECUERDA
CÓMO UN SACERDOTE INTENTÓ ABUSAR DE ÉL
Tanto en La ley del deseo y La mala educación, así como en la reciente Dolor y gloria, Pedro Almodóvar ha abordado en numerosas ocasiones el asunto de los abusos infantiles en el seno de la Iglesia. En la entrevista de portada que ha concedido a Vanity Fair Italia ha revelado cómo fue su propia experiencia de niño estudiando en Cáceres con los padres salesianos y franciscanos.
"Hubo muchos abusos en el colegio", relata al periodista Malcom Pagani. "Especialmente entre los niños más pequeños. Yo tenía 10 años. En el dormitorio, de noche, nos contábamos nuestras experiencias. Recuerdo al menos veinte niños internos que fueron acosados. También lo intentaron conmigo, pero siempre logré escaparme. Había un sacerdote que siempre me ponía la mano en el patio para que se la besase. Nunca lo hice. Siempre huía. Teníamos mucho miedo".
Almodóvar, que competirá en Cannes este mes con Dolor y gloria, reconoce que entonces habló con un cura en confesión, pero que este le recomendó no comentarlo con nadie más y le "pidión comprensión". “¿Cómo entiendes a un adulto que se comporta así?”, se pregunta en la entrevista.
El cineasta se extiende, compartiendo su indignación ante el papel que jugaron aquellos que prefirieron silenciar todo esto. "Los rumores de los abusos traspasaron los muros del colegio, y como los casos eran tan concretos y numerosos la dirección de los salesianos tuvo que intervenir. ¿Y qué hicieron? Enviaron a los responsables de los abusos a un internado para adolescentes. Sin castigo".
También se muestra especialmente crítico con la actitud del Vaticano, a pesar de lo que ha manifestado públicamente su máximo representante. "No sé si el Papa está llevando a cabo una revolución o si no está haciendo nada. Lo que sé es que no está haciendo lo suficiente. No sólo contra el abuso, sino también con todo lo que tiene que ver con la sexualidad de los sacerdotes. Al Papa nunca se le ocurrió pensar que los hombres y las mujeres son seres humanos y tienen deseos que no se pueden cortar como cortar una rama de árbol. Estoy seguro de que si se acabara con el celibato, desaparecería el 90 por ciento de los abusos. Y lo mismo ocurre con el papel de las mujeres que no pueden decir misa ni dar comunión. En un momento histórico en el que el feminismo asoma la cabeza, la Iglesia continúa considerando a la mujer como un ser inferior sin ningún derecho".