La cantante Haydée Milanés describió una actuación "deprimente" la represión del régimen cubano a la marcha alternativa por los derechos LGBT organizada el sábado en el Parque Central de La Habana a donde acudió con su esposo para mostrar su apoyo a la comunidad allí reunida y contra la decisión de suspender la Conga contra Homofobia y la Transfobia.
"Ayer estuve junto a mi esposo Alejandro Gutiérrez en Prado, en apoyo a la comunidad LGTB. Fuimos a apoyar un espacio que esta comunidad tenía desde hacía algunos años y que de pronto, penosamente, sin razón, se les informa que este año la conga no va", escribió Milanés en un post en Facebook acompañado de varias imágenes.
"Me parece un juego con la comunidad, que después de proponer el matrimonio igualitario en la nueva Constitución, con el artículo 68, que al final no fue aprobado… además, ahora, la conga también se las quiten. Creo que la comunidad no se debe dejar quitar este espacio, por eso fuimos", argumentó.
Describió el ambiente y todo lo que sucedió en Malecón y Prado.
"[…]Ahí estaba todo armado desde policías vestidos de civiles, policías vestidos de policías, patrullas, camiones a los costados, etc., muy pocos civilizados, la mayoría con las peores maneras, bastante faltos de respeto y despectivos hacia la comunidad; eran unos trogloditas maltratando a gente que eran en su mayoría estudiantes, diseñadores, artistas, profesionales, actores, en fin, personas que venían en son de amor y paz, sencillamente defendiendo un espacio que les corresponde, con consignas como: Cuba diversa, o ¡Sí se pudo!", añadió.
"Todo el maltrato recibido por estas personas que estaban ahí para frenar la marcha, que traían la homofobia representada en sus caras, desencadenó lo que hoy vemos en todas las fotos que recorren las redes sociales", lamentó.
Describió la represión como "verdaderamente deprimente, verdaderamente triste".
"Particularmente me quedé prendada de la imagen del biólogo Ariel Ruiz Urquiola, al que conocí ayer mismo, y que me sorprendió con su inteligencia, su brillantez. A él se lo llevaron", condenó.
"Es nuestro derecho como civiles, caminar un grupo de personas de forma pacífica, defendiendo el amor, la diversidad, el respeto. Si esta marcha fue pagada por alguien, o tenía algún fin que no fuera defender un espacio de la comunidad LGTB, de inclusión, de amor, de respeto; presenten las pruebas y muéstrenlas ya. ¡Por favor, respeten a la comunidad LGTB, respeten a los cubanos!", demandó.
Desde el oficialismo, la primera secretaria de la Unión de Jóvenes Comunistas (UJC), Sucely Morfa, que se ha hecho penosamente célebre por la histeria con que ejecuta actos de repudio, volvió a recurrir al argumento de "provocación organizada desde EEUU" para zanjar lo que describió como "triunfo de la verdad y dignidad" en un tuit en el que no mencionó la violencia utilizada contra los participantes de la marcha alternativa.
"Ninguna manipulación triunfará #Cuba respeta los derechos de todos los cubanos. Adelante pueblo, nuestra verdad y dignidad aplastará cualquier plan del Imperio #SomosContinuidad #SomosCuba", escribió en un tuit en el que etiquetó a Miguel Díaz-Canel y autoridades del Ministerio de Salud Pública (MINSAP).
Por su parte, el activista estadounidense Michael Petrelis, que en marzo pasado fue impedido de entrar a Cuba por el régimen, denunció la represión a los promotores de los derechos LGBT en la Isla y el silencio de otro líder de EEUU que por estos días visitaba La Habana y compartía con la directora del estatal CENESEX.
"Mientras las fuerzas de seguridad cubanas hostigaban, golpeaban y arrestaban a personas LGBT independientes valientes en toda La Habana, al mismo tiempo el líder gay de EEUU, Cleve Jones, posaba para fotos con Mariela Castro", criticó Petrelis en su perfil de Facebook.
"¿Qué hubiera hecho Harvey Milk si la organización gay de Cuba cancelase su marcha del orgullo por motivos dudosos y la gente intentara reunirse pacíficamente en un espacio público, solo para enfrentar a una policía hostil?", se preguntó.
Lamentó que mientras los activistas eran reprimidos en las calles por las fuerzas del régimen, Cleve Jones “era todo sonrisas con un alto funcionario del gobierno".
Desde el CENESEX, Manuel Vázquez Seijido acusó a Petrelis se "manipulador".
"Petrelis!!! Ya estás sacando tus garras!! No tardaste mucho, papito. Manipulador!!!!", le respondió el cercano colaborador de Castro Espín.
El sábado el cantautor oficialista Vicente Feliú calificó de "absurda" y "vergonzante" la represión de la marcha independiente realizada en La Habana y frenada por la Seguridad del Estado y la Policía. Recibió el apoyo de otro de los principales artistas del régimen, Silvio Rodríguez.
La represión de la marcha se saldó con varios detenidos, entre ellos el periodista Boris González Arenas, quien cubría el evento para DIARIO DE CUBA, y al menos un herido, el bioquímico Oscar Casanella.
Para la Asociación Sindical Independiente de Cuba (ASIC) los hechos ocurridos el sábado demuestran "la vigencia de las políticas de fuerza en detrimento de un clima de tolerancia y respeto a la diversidad".
"Una vez más la dictadura muestra su voluntad de permanecer en el poder mediante estos actos de terrorismo de Estado, que la comunidad internacional debería rechazar de manera contundente. Es hora de ponerle fin al consentimiento internacional, salvo honrosas excepciones, de un régimen que literalmente mantiene secuestrado al pueblo, mediante la criminalización de los derechos fundamentales", reclamó en una declaración.
Cuba reprime con dureza la marcha LGTB no controlada por el régimen
El régimen cubano decidió reprimir con efectivos policiales la marcha alternativa que miembros de la comunidad LGTB habían organizado el pasado sábado como respuesta a la prohibición de la tradicional «Conga gay» que cada año realiza el oficialista Centro de Educación Sexual (Cenesex).
Desde la mañana, activistas de la comunidad LGTB habían informado de que los familiares de Jancel Moreno, uno de los organizadores de la marcha alternativa, fueron objeto de amenazas por parte de elementos de la Seguridad del Estado. Así mismo se encontraban sitiados en sus domicilios dos activistas de la oriental provincia de Santiago de Cuba que desde esa región estarían realizando acciones de apoyo a la marcha de La Habana.
Convocada para las cuatro de la tarde del sábado en las inmediaciones del Parque Central, la marcha alternativa tuvo poca asistencia por parte de miembros de la comunidad LGTB. Una consecuencia, como había señalado anteriormente activista y periodista Rafael Gordo Núñez, de «la poca independencia que esa marcha tenía de las estructuras del Gobierno».
Según el Observatorio Cubano de Derechos Humanos (OCDH), fueron detenidos al menos los periodistas Iliana Hernández y Boris González Arenas, así como a los activistas Ariel Ruiz Urquiola, Óscar Casanella, Yosmany Sánchez y Yennia del Risco.
El Cenesex decidió prohibir la tradicional «Conga gay», que cada año se organiza dentro de las Jornadas Contra la Homofobia y la Transfobia, con el argumento de que «la agudización de la agresividad contra Cuba y Venezuela, que en el caso de nuestro país tiene su máxima expresión en la activación del capítulo III de la Ley Helms-Burton, ha envalentonado a grupos que, si bien ya existían, en los últimos tiempos intentan con más fuerza tergiversar la realidad de Cuba, y para ello pretenden utilizar nuestra Conga para desacreditar, dividir y sustituir el verdadero sentido de esta actividad», según un comunicado de esta institución dirigida por Mariela Castro Espín, hija del general Raúl Castro.
Quienes organizaron y convocaron la marcha alternativa, finalmente reprimida con palizas y arrestos, fueron miembros de la comunidad LGTB que siempre se han pronunciado al margen del Cenesex. Y aunque sus discursos no buscan dividir a la comunidad LGBTI cubana, sí cuestionaron la incapacidad de organizarse al margen de las instituciones oficiales y salir a defender sus derechos.
Yasmín Silvia Portales Machado, del proyecto Arcoiris, apuntó en este sentido que «los derechos humanos y ciudadanos son cosa integral, no sirven a pedazos». «Si el Cenesex y quienes están por encima de este se arrogan el derecho de cancelar la Conga es, precisamente, porque no hay derecho garantizado a la libertad de asociación y de expresión», señaló.
No son pocos los activistas y miembros de la comunidad LGTB que han señalado durante años que pertenecer o adscribirse al Cenesex, subordinado al Ministerio de Salud Pública, es comulgar con las mismas fuerzas que sobre el régimen ejercen grupos machistas de poder, militares anacrónicos e instituciones religiosas aupadas a conveniencia por el Partido Comunista.