Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia 2019
Si bien todas las personas nacen libres e iguales en dignidad y derechos, en el mundo sigue habiendo leyes, políticas y prácticas discriminatorias contra las personas lesbianas, gays, bisexuales, transgénero e intersexuales (LGBT). En algunos países, incluso están volviendo a resurgir tras haber estado latentes durante varios años.
Es por eso que debemos tomar el Día Internacional contra la Homofobia, la Transfobia y la Bifobia como una oportunidad para incrementar la sensibilización respecto a los derechos humanos de las personas LGBT, sin olvidar que también representa una ocasión única de celebrar nuestra diversidad.
Este 17 de mayo, cuando se cumplen 29 años desde que la Organización Mundial de la Salud (OMS) retiró a la homosexualidad de su lista de enfermedades mentales, las organizaciones que trabajan en pro del colectivo de lesbianas, gays, transexuales, bisexuales e intersexuales (LGTB), se pronuncian sobre el aún latente y creciente mal que recorre a la sociedad abrigado en la LGBTfobia, es decir, lesbofobia, homofobia, transfobia, bifobia e interfobia. Y nosotros, también en este día, alzamos nuestra voz…
En 18 países de la Unión Europea las personas trans deben someterse a esterilización
Conmemoramos el Día Internacional Contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia −también conocido como Día Internacional contra la LGTBIfobia− alertando sobre la situación de extrema gravedad que todavía viven las personas LGTB en un elevado número de países. También en España las discriminaciones son variadas y persistentes, sobre todo hacia las personas trans, y demandamos por ello a los grupos políticos que tramiten en el Congreso de los Diputados.la Ley de Igualdad LGTB que quedó paralizada por el bloqueo ejercido por el Partido Popular y Ciudadanos en la anterior Legislatura.
Cada 17 de mayo se celebra el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia para conmemorar la exclusión de la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales elaborada por la Organización Mundial de la Salud en 1990, hito que cambió la percepción del colectivo LGTB en todo el mundo.
En más de un tercio de los países del mundo ser una persona LGTB supone un grave peligro. En 72 de ellos se castiga con pena de cárcel; e incluso en 8 países −Sudán, Sudán del Sur, Somalia, Irán, Mauritania, Arabia Saudí, Yemen y algunos estados de Nigeria− está castigado con la pena de muerte. Exigimos a la Organización de Naciones Unidas y a la Unión Europea una implicación directa para erradicar esta lacra.
Mostramos también nuestra preocupación ante las personas trans asesinadas en el continente americano en los últimos años, según la Asociación Nacional de Travestis y Transexuales de Brasil (ANTRA)que convierte a Brasil en el país más violento de América, seguido de México con 56 casos. Por su parte, EE.UU. ha sufrido un incremento en violencia hacia el colectivo LGTB.
En cuanto a la Unión Europea, todavía hay 18 países en los que las personas trans deben someterse a esterilización. Del mismo modo, en 35 países de Europa las personas trans reciben un diagnóstico mental. Solicitamos a la Unión Europea y al Consejo de Europa que garanticen la dignidad de las personas trans y eliminen todas las trabas que seguimos encontrando en el libre desarrollo de nuestra identidad y autodeterminación de género.
En lo referido a la situación en España, las cifras de delitos de odio por motivo de orientación sexual, identidad o expresión de género son cada vez más altas y las víctimas no cuenten con un amparo legal lo suficientemente garantista. Según la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE), la orientación sexual e identidad de género es el segundo motivo para ser víctima de un delito de odio.
En cuanto a la educación, el acoso escolar por LGTBIfobia es el principal motivo del alumnado para plantearse el suicidio. Ante esta situación,insistimos en la necesidad de incluir formación obligatoria en los colegios e institutos relativa a la diversidad sexual, de género y familiar para atajar esta problemática.
*****
Durante las últimas décadas, la justicia y la protección de las personas LGBT han tenido un importante avance en todo el mundo. Por ejemplo, el año pasado, la Corte Suprema de la India declaró unánimemente la legalidad de todo tipo de relaciones sexuales consentidas entre personas adultas, lo que, de forma efectiva, despenalizó las relaciones sexuales entre personas del mismo sexo. Angola derogó la legislación antihomosexualidad y prohibió la discriminación basada en la orientación sexual. Pakistán aprobó una ley de protección de los derechos de las personas transgénero y, con el apoyo del PNUD y nuestros socios, comenzó a trabajar en la elaboración de una política de bienestar para las personas transexuales. Son avances bienvenidos, pero queda mucho por hacer para garantizar la justicia y la protección para todas las personas. Basta con tener en cuenta lo siguiente:
· 72 países y territorios todavía criminalizan las relaciones sexuales consentidas entre personas del mismo sexo;
· Solo hay 63 países que ofrecen algún tipo de protección contra la discriminación de las personas LGBT
· Solo dos países prohíben las intervenciones médicas innecesarias en niños intersexuales.
Además, varios países restringen la libertad de expresión y asociación en relación con el género y la diversidad sexual. Por tanto, es más importante que nunca llevar a cabo reformas legales y políticas encaminadas a garantizar la justicia y la protección para todas las personas LGBT.
Como entidad signataria de la Declaración Conjunta para poner fin a la violencia y a la discriminación contra las personas LGBT, el PNUD ayuda a los países a promover un desarrollo inclusivo mediante iniciativas dirigidas a poner fin a la exclusión, la discriminación y la violencia contralas comunidades LGBT . Actualmente, el PNUD presta apoyo a 53 países de todo el mundo para la inclusión y los derechos de las personas LGBT mediante una colaboración estrecha con los gobiernos y las organizaciones de la sociedad civil, así como con nuestros socios en el sector privado y en el mundo académico. La labor del PNUD en esta materia se sustenta sobre dos ejes fundamentales, como son la necesidad de ampliar nuestros horizontes y de buscar soluciones concretas.
Por todo ello, alzar nuestras voces contra la homofobia, la transfobia, la bifobia y la intersexfobia el 17 de mayo nos ofrece una oportunidad para reafirmar nuestro compromiso con el respeto a la dignidad humana y la defensa de los derechos humanos. Tenemos la obligación de hacer todo cuanto esté en nuestras manos para garantizar la justicia y la protección para todas las personas, y que nadie se quede atrás.