El alcalde de Miami, Francis Suárez, presentó este jueves una resolución para prohibir el intercambio cultural con artistas provenientes de Cuba, un tema profundamente controversial para la comunidad cubanoamericana del sur de la Florida.
“Esta resolución le pide al gobierno federal que termine el intercambio cultural y nos da todos los poderes posibles para que nosotros, como gobierno local, evitemos que los artistas de la isla utilicen los recursos públicos”, dijo Suárez tras la aprobación del texto por los comisionados de la Ciudad de Miami.
“Estamos muy orgullosos de tener el respaldo de tantas personas importantes, artistas y activistas comunitarios para este esfuerzo”, añadió.
Junto a la resolución, el alcalde presentó un video donde artistas como Willy Chirino, Los Tres de La Habana, Amaury Gutiérrez, y políticos como el ex congresista Lincoln Díaz-Balart y el actual alcalde de Hialeah, Carlos Hernández, apoyan la resolución condenando el intercambio cultural.
“Las instalaciones de la Ciudad de Miami no se deben de prestar para que estos artistas vengan aquí a burlarse de nosotros, a ganar dinero y regresar a Cuba a utilizar esos fondos contra su propio pueblo y hablar mal de las libertades que les permiten estar aquí”, añadió Suárez.
La política de intercambio cultural con Cuba fue impulsada por el ex presidente Barack Obama tras años de paralización en la Administración republicana de George W. Bush. El presidente demócrata, quien también restableció relaciones diplomáticas con la isla en 2014, flexibilizó la posibilidad de viajar a Cuba bajo la categoría “pueblo a pueblo” y el intercambio entre artistas y académicos de ambos países.
Para el comisionado Manolo Reyes, es injusto que mientras los artistas amparados por el gobierno de Cuba viajan a Miami y “se llenan los bolsillos con dinero que luego regresan a Cuba”, los artistas de Miami no pueden viajar a Cuba y actuar libremente.
“El intercambio cultural se podrá llevar a cabo cuando yo vea a Willy Chirino y a nuestros artistas cantando en La Habana, en la plaza de Martí. Cuando vea a los Tres de La Habana, cuando vea a Amaury Gutiérrez y a todos los que están aquí cantando libremente en nuestra patria. Eso sí será un verdadero intercambio cultural”, añadió.
Orlando Gutiérrez Boronat, director del Directorio Democrático, una organización anticastrista que radica en Miami, compareció ante los comisionados para respaldar la iniciativa que condena el intercambio cultural.
“Respaldamos la petición que hacen los artistas reprimidos desde dentro de Cuba que están cansados de que se favorezca a los subordinados al régimen y que no se permita el ingreso a Cuba de los artistas exiliados o aquellos que tengan un mensaje de libertad”, dijo Gutiérrez a la prensa una vez finalizado el evento.
Pero no todos están de acuerdo con la resolución de la Ciudad de Miami. Hugo Cancio, empresario y activista político del sur de la Florida, consideró que se trata de “una movida política que no lleva a nada”.
“Me parece que las razones que dan son absurdas y obsoletas. La música y la cultura superan la política y las ideologías, odios y rencores”, dijo Cancio.
“[Los políticos que se oponen al intercambio cultural] critican al gobierno cubano porque supuestamente restringe, limita y prohíbe a sus ciudadanos pero están haciendo exactamente lo mismo”, añadió. “El talento local de nuestra comunidad se ha enriquecido precisamente por ese intercambio cultural con artistas cubanos”.
Cancio demandó en el año 2000 al Condado Miami-Dade junto a la Unión Americana de Libertades Civiles y logró revertir una ordenanza que prohibía a los grupos artísticos locales que utilizaran fondos públicos para actividades relacionadas con Cuba.
Para Juan E. Shamizo, fundador del proyecto cultural Vedado Social Club, la medida es una decisión política con vistas a favorecer la posición de un partido ante las elecciones presidenciales en 2020.
“La cultura, las relaciones y la gente de ambas orillas se han enriquecido con el intercambio cultural. Hay que ver la cara de los cubanos cuando ven a una banda, a un artista estadounidense. Mi compañía intenta hacer que el intercambio cultural sea lo más directo posible, ayudando al artista cubano y al norteamericano a impactar en la comunidad”, explicó Shamizo.
“Siempre evito la política porque eso es lo que separa a los pueblos. Cuba y Estados Unidos somos vecinos, tenemos mucho que nos une, miles de personas que tienen añoranza por los que quedaron del otro lado. Cuando se cierran las puertas al intercambio, están cerrando la conexión entre nuestra gente y las posibilidades que tenemos de enriquecernos mutuamente”, añadió.