Las fiestas del Orgullo LGTB, la ley que permite el matrimonio homosexual o el hecho de que la transexualidad ya no sea considerada por la OMS como un trastorno mental lleva a muchos a pensar que la sociedad ya no es homófoba. Sin embargo, según los datos publicados el pasado año por el Ministerio del Interior, los delitos de odio hacia el colectivo LGTB no dejan de crecer: en 2016, un 16%.
Pero eso no acaba ahí, desgraciadamente los insultos, los comentarios, las miradas incómodas o lo que se conoce como microhomofobia forman parte del día a día de gays, lesbianas, transexuales o bisexuales. ¿Cómo hacer si eres heterosexual y quieres evitar este comportamiento? Hemos recopilado 16 frases que todo miembro del colectivo LGTB ha oído alguna vez y que debería dejar de oír.
1. "Pues no pareces gay, no tienes nada de pluma"
Los roles de género, los estereotipos y, cómo no, el patriarcado hacen que la masculinidad o la fuerza se asocien a los hombres heterosexuales, mientras que la sensibilidad, la gesticulación e incluso la depilación estén vinculadas con las mujeres y los gays.
Tal y como señala Antonio Ortega López, doctor en psicología especializado en la comunidad LGTB, esto se debe a que "se vincula la orientación sexual con un comportamiento determinado. Existen chicos con gestos mal entendidos como femeninos (pluma) cuya orientación sexual no tiene por qué ser homosexual ni heterosexual". Y señala que "sería ridículo pensar que los 4.000.000 gays de España, o el porcentaje que sea, se comportasen igual simplemente por tener la misma orientación sexual".
2. "¿Y cuál de las dos hace de chico?"
En cualquier relación homosexual a alguno de sus miembros le han preguntado esto alguna vez. Ni en una relación entre chicas una hace de chico, ni en una entre chicos uno hace de chica. Esta afirmación se debe, según Ortega, a que las relaciones se ven desde un "prisma heterosexual, en el que hay un hombre y una mujer, y estos roles deben seguirse entre dos mujeres o dos hombres".
Además, recalca que esta concepción es también una forma de machismo en el caso de las relaciones entre mujeres. "Es una forma de negar la identidad de mujer a una lesbiana por el hecho de que no tenga un hombre al lado".
3. "Yo no tengo nada en contra de los homosexuales, si tengo un amigo gay"
Esta frase nunca acaba bien. Mantener una amistad con alguien homosexual o bisexual no te hace mejor. "Suena a 'mira que estupendo soy que hasta tengo amigo homosexual", cuenta Ortega, para el que esta afirmación te retrata: lo único que consideras en esa persona es ser gay.
4. "Ay, eres gay, tengo un amigo que te va a encantar"
No por ser homosexual te tienen que gustar todas las personas del mismo sexo. ¿Acaso a un heterosexual le gustan todas las personas del sexo opuesto? Además, Ortega señala que esto se debe a una percepción errónea en la que los gays no tienen vínculos sociales más allá de su orientación sexual. "Un gay es algo más que una persona a la que le gustan las personas de su mismo género, congenia y comparte su vida con otras, independientemente de su sexualidad", enfatiza.
5. "Pero si eres muy guapa para ser lesbiana"
Para Ortega, esta frase plasma "una visión ridícula de chica lesbiana masculina, que no se cuida, que no destaca su feminidad". Además, recalca que esto "es una forma machista de decir que lo que puede ser objeto de deseo de un hombre no pueda ser disfrutado por un hombre".
Para sorpresa de todos esas personas, hay modelos lesbianas o bisexuales como Cara Delevigne, Jessica Clark, la DJ Ruby Rose o la ex Miss España Yurena.
6. "Eres lesbiana porque no has tenido suerte con los tíos"
Esta frase sigue el mismo patrón que la anterior: una superioridad de las relaciones heterosexuales. Con esta afirmación se justifica que la decisión de una mujer de estar con otra responde a un efecto rebote o una opción secundaria. Algo que también sucede en los hombres, de hecho, Ortega asegura que esto se debe a que "se entiende la orientación sexual como una especie de respuesta traumática a las experiencias heterosexuales. Si fuese así creo el 90% de las chicas sería lesbiana".
7. "Los bisexuales son unos viciosos"
"No quiere decir que se sientan atraídos por todos los hombres ni por todas las mujeres", señala Ortega. No, no tiene nada que ver. Que puedan compartir su vida por igual con un hombre o una mujer no conlleva promiscuidad, ni más número de relaciones sexuales. Y menos que sean unos "viciosos".
8. "Vosotros seguro que no tenéis problemas para ligar"
Hay una falsa idea de que los homosexuales tienen más facilidad para ligar. Ni se acuestan con más personas que cualquier hetero, ni son más propensos a mantener relaciones sin enamorarse. "La realidad es que no es más promiscuo un homosexual que un heterosexual. Existen homosexuales sin interés por el sexo", señala Ortega.
9. "Ah, que es trans, pues parece una tía de verdad"
¿Acaso no lo es? Las mujeres no tienen que aparentar un género, lo sienten. "Tan mujer es una trans que parezca un hombre como una trans que ya haya pasado por su proceso", señala el experto, quien detalla que el concepto "binario hombre-mujer" es el "error de fondo" en la sociedad, así como encajar en los estándares establecidos.
10. "Pero, ¿las lesbianas cómo tenéis sexo?"
De nuevo el machismo y, en este caso, el falocentrismo que ve imposible una relación sexual sin un pene. En serio: no es necesario.
11. "¿Eres bisexual? Eso es que estás confundido, no te puede gustar la carne y el pescado"
La bisexualidad existe. No es un vicio, ni es una racha. Hay gente que puede mantener relaciones afectivas con personas de ambos sexos. No hay por qué elegir.
12. "Tanto juntarte con homosexuales que al final se te ha pegado"
Esta idea se basa, según el experto, en tratar la homosexualidad "como si fuese una enfermedad". "No lo es, ni es algo contagioso. Lo mismo que tampoco lo es la heterosexualidad", señala. Y por si quedase alguna duda, no hay más posibilidades de ser homosexual según tu entorno.
13. "¿Para cuándo un día del Orgullo Hetero?"
Para acabar con esta frase solo hay que sacar algunos datos. Hay 54 países que se han mostrado en contra de los derechos del colectivo LGTB y 72 tienen leyes que penalizan la homosexualidad. Para Ortega el día del Orgullo Hetero llegaría cuando se diesen estas situaciones: "Cuando haya adolescentes que se suiciden por ser heterosexuales y tener tanto miedo a que los descubran que desgraciadamente no ven otra solución, cuando haya adolescentes heterosexuales a los que sus padres echen de casa por serlo, o cuando sufran acoso en la escuela o en el trabajo. Cuando haya heterosexuales que tengan que llevar una doble vida por el miedo a que su vida cambie si se descubre su orientación sexual o que tengan miedo de que sus mejores amigos les dejen de hablar, o incluso sus padres dejen de verlo como su hijo".
Además, el experto recalca la participación de heterosexuales en el Orgullo: "Es el día de la diversidad, la heterosexualidad se incluye".
14. "Me parece muy bien que seas gay, pero yo no voy por ahí diciendo que soy hetero"
Vivimos en una sociedad heteronormativa donde el colectivo LGTB se sigue considerando una minoría. Ortega apunta que "no hace falta que lo digas porque ya se da por hecho" y señala que "la heterosexualidad se da por norma y obligación".
15. "El Orgullo me parece muy bien, pero no que la gente salga desnuda por la calle"
El Orgullo abarca una parte de celebración y otra parte de reivindicación. "Es un día de celebración de la diversidad, en el que en realidad desnudo no va prácticamente nadie o muy poca gente, pero si solo eres capaz de ver la apariencia y no la esencia es que no estás entendiendo para qué es este día", señala. "Es querer ver solamente lo que confirma tu idea de que esta fiesta no tiene sentido y se salta las normas que pones en tu cabeza".
16. "Pero que yo no soy gay eh, no te vayas a confundir"
Esta actitud repite la idea de que los hombres homosexuales se sienten atraídos por todos los hombres. "Suele ser como una forma de defensa que concibe la homosexualidad como algo negativo y las personas no quisieran asociar con ello", señala.
BONUS TRACK: "No seas maricón"
La expresión homófoba por excelencia. Este comentario se escucha con demasiada frecuencia en grupos de heteros y muy machos. Para Ortega el problema es que "se relaciona la homosexualidad con características negativas como que la debilidad o la cobardía".