Forever, mi Reina
La intérprete de Burundanga puso a bailar al mundo, contagió a su público con su alegría y demostró que el talento se impone sin necesidad de otros artificios. Como señaló Pardillo, "vivió en la época donde no había redes sociales. Llenaba un estadio de 20 mil y 30 mil personas, era orgánico, porque los medios de promoción eran muy diferentes a los de ahora".
"El mérito de Celia es invaluable, es una artista de referencia para muchísimas generaciones por venir, porque lo más grande que tuvo fue su talento y lo usó para representar un país. En Cuba, aunque esté prohibida, su talento es imposible de borrar", enfatizó Omer, un apasionado por la impronta de la cantante cubana, con la que compartió muchas experiencias.
La muestra "Forever Celia" continúa en el Museo Americano de la Diáspora Cubana, en Miami, hasta el 25 de octubre.
"Nuestra próxima parada es en el Museo de la Ciudad de Nueva York en el 2020", contó Pardillo, y agregó que quizás al final de este año o a principios de 2020, la ciudad de Nueva York pondrá Celia Cruz Way a una calle frente al colegio de Celia Cruz Bronx High School of Music.
"Que mi música nunca muera"
Cuando Celia hablaba de la muerte, deseaba que la recordaran con esa misma alegría y sabor que derrochaba en los escenarios.
"Siempre me decía, 'Omer, que mi música nunca muera'. Celia era libra, yo también, y a los libranos nos encanta hablar de la muerte. Siempre decía lo mismo. O sea, que ahí quedan sus discos, su legado, su música. De lo que estoy seguro es de que ella no pensó que iban a pasar tantas cosas después de que falleciera. Todo el mundo la recuerda, y es lo que ella hubiera querido", afirmó Pardillo.
Sin embargo, como añadió, "hay dos cosas que me faltan por cumplirle. Una es una estatua en el Central Park de Nueva York, que estoy seguro de que en algún momento se me dará. Y la otra es algún día, cuando haya una Cuba libre, democrática, llevar ese legado, una gran exhibición de Celia, o abrir un museo. Porque hay cinco generaciones de cubanos que conocen a Celia pero no saben lo universal que fue y cómo representó al cubano".
Sin duda, donde quiera que esté la Guarachera de Cuba habrá una fiesta. Como solía decir una vecina en Cuba: "cuando pongo a Celia me da por limpiar toda la casa, cocinarle a mi marido y aún me queda cuerda pa' bailar".
Por mi parte, escucharé un playlist con algunas de mis canciones favoritas, y que viva por siempre el ¡azúcar!