¿Existe algo como Trumponomic? Tengo mis dudas. Por otra parte, él cuando aún no era el presidente de este país no le funcionó muy bien con sus múltiples bancarrotas que afectaron a miles de personas. Pero más aún tengo serias dudas de que ninguna teoría económica abrazada por el dignatario de turno tenga ningún papel positivo y menos aún si esta se remonta al mercantilismo de los siglos XVI y XVII que se basaba en una balanza comercial positiva en la que es inaceptable el win-win, ya que si yo gano el otro tiene que perder necesariamente.
Sin embargo, y no me excuso de mi contradicción, considero que las posiciones adoptadas por el presidente sí pueden llegar a ser perjudiciales. Pongamos por ejemplo el desfasado interés de Trump por salvar la industria del carbón, este interés de clara intención política, no ha podido salvar a los lores de esa industria ya que el desarrollo de otras fuentes de energía la ha convertido en obsoleta, además de ser altamente perjudicial para el medio ambiente y la sociedad.
El más reciente intento han sido las presiones ejercidas por Trump para evitar el cierre de la planta de helicópteros de la Lockheed Martin en Pensilvania, con evidentes objetivos electorales, ya que si bien no ha podido salvar los empleos de miles de obreros del carbón en Pensilvania lo va a intentar con los pocos de la planta de helicópteros; la empresa ha aceptado a regañadientes, en definitiva el gobierno es su mejor cliente y los F35 que le venden valen $208 millones cada uno, pero la decisión tomada por los ejecutivos estaba fundamentada en serios análisis y sin lugar a dudas que era en el interés de la compañía y sus accionistas. A larga la tendrán que cerrar, al no ser que los financieros de la compañía estuviesen totalmente equivocados, cosa que dudo, y los 465 empleados tristemente quedaran desplazados, así son las leyes de la economía real.
Otro ejemplo de políticas que han podido impactar la economía fue la de la guerra comercial con China, guerra que sus más cercanos asesores le desaconsejaron, de continuarse a larga los más afectados hubiesen sido los consumidores norteamericanos. Lo que a muchos le llamó la atención fue que la bolsa reaccionó con timidez a esta innecesaria guerra, cayó un tanto, se levantó, volvió a caer, pero lo cierto es que no fue un derrumbe crítico como esperaban muchos. ¿Cómo explicarlo? Simplemente que la economía norteamericana no está basada actualmente en la industria y menos aún en la agricultura, que hubo que subsidiar, sino en los servicios. Los datos estadísticos nos dicen que 12,9 millones de obreros trabajan en el sector industrial, 2,4 millones en la agricultura y 107,6 millones en el sector de los servicios es decir el 88% de los trabajadores y este sector[1] no se vio comprometido en la guerra comercial y de hecho a inoculado a la economía en contra los efectos del proteccionismo de Trump.
Finalmente una política que podría afectar la economía, si no fuese logísticamente imposible, es la deportación de todos los inmigrantes indocumentados, lo cual es un caballo de batalla de la demagogia patriotera y racista de Trump, destinada a los oídos de su base xenofóbica, de ello ser posible sería fatal para la agricultura y otros sectores donde los ciudadanos no quieren poner sus manos y su sudor, por otra parte demográficamente la sociedad norteamericana se está envejeciendo y sin esos indocumentados generando descendencia y pagando impuestos quién va a pagarle sus retiros a esos mismos xenofóbicos.
Sí, es cierto, la economía ha ido creciendo y un indicador fundamental de ese crecimiento es el del número de empleos que se crean y son una de las bases de ese crecimiento. Pero la realidad es que no creo que Trump haya sido el responsable de ese crecimiento, es más no creo que ningún presidente cree ningún empleo, los empleos los crean los empresarios, los inversionistas, los generadores de nuevas empresas y líneas de desarrollo tecnológico y económico. Por otra parte, el crecimiento de los indicadores nacionales de empleo no empezó con Trump sino que viene desde la recuperación económica iniciada en 2010 en época de Obama y esto resulta evidente.
Como se puede constatarla línea de crecimiento ha sido constante y ascendente y ya para 2014 había alcanzado los niveles prerecesión y el inicio de la administración Trump no influyó en su desarrollo, ni para bien ni para mal, en realidad hay una pequeña caída en lo que va de 2019 pero nada que a nivel macroeconómico debamos tomar en cuenta, eso espero.
Otro elemento que me gustaría considerar es el del regalo que esta administración les hizo a las grandes empresas de este país recortándoles los impuestos y con ello aumentando el déficit fiscal, con el supuesto objetivos de incrementar las inversiones en EEUU y recuperar los dineros que esas empresas han exportados. ¿Cómo se ha comportado este regalo en la práctica?
Nada bien, la mayor parte del regalo se destinó a pagar dividendo a los inversionistas, lo cual me parece muy bien, es una forma de redistribución de las riquezas entre los más ricos, y a buyback, es decir a que las empresas compren sus propias acciones en el mercado de valores lo cual tiene como consecuencia un incremento del valor de esas acciones contribuyendo a otra redistribución de las riquezas entre los más ricos, perfecto.
En total entre los dos años han sido $1.325,81 billones y de acuerdo a la línea de punto —que representa la tendencia exponencial— la misma va en ascenso, así que más dinero irá hacia la compra de acciones de las compañías beneficiadas con los recortes en los impuestos. Ni tan siquiera han optado realizar la patriótica acción de comprar los bonos del gobierno que los ha beneficiado, a los negocios les es ajeno el concepto de patriotismo.
¿Entonces existe algo llamado Trumponomic? En mi opinión no, y de existir por suerte no ha dado muchos resultados.