En las últimas décadas, el número de refugiados y personas LGBT que solicitan asilo ha aumentado preocupantemente sus cifras. ACNUR (Agencia de la ONU para los Refugiados) es la ONG que se encarga de proteger a este tipo de personas en cualquier lugar del mundo.
Nadie debería tener que huir de su hogar por cuestiones relacionadas con la orientación sexual o la identidad de género. Pero por desgracia, en algunos países, muchas personas LGBT sufren todo tipo de discriminación, persecución y violencia a diario. Algunas de estas personas no tienen otra salida que buscar asilo en otro lugar. Otras se encuentran en un callejón sin salida por el miedo y tan solo pueden sufrir en silencio.
Hoy en día, 77 países en el mundo penalizan las relaciones entre el mismo sexo y siete países las castigan con pena de muerte, lo cual hace que esta situación se vuelva cada vez más insostenible. Nos encontramos con personas desesperadas que llegan a las costas y fronteras europeas huyendo de la violencia, la persecución y la muerte. Desde Siria y Oriente Medio, desde África y Asia Menor.
Como cada año, ACNUR hizo entrega hace un par de semanas del premio Nansen para los Refugiados 2019. Este premio es otorgado a individuos u organizaciones que se dedican a ayudar a personas que han tenido que ser desplazadas a la fuerza desde sus hogares. El director general de ACNUR, Filippo Grandi, se lo ha otorgado este año a Bianka Rodríguez, una joven mujer trans de El Salvador y directora ejecutiva de la organización Comcavis Trans, que se dedica a defender los derechos de las personas LGTB desplazadas a la fuerza en este país.
LaJornadaMaya ha recogido las declaraciones de la activista: “El galardón reconoce y visibiliza una realidad que enfrentamos miles de personas que por nuestra orientación sexual y nuestra identidad de género nos son negados esos derechos, donde nuestro diario vivir es la discriminación y la violencia. Vivimos en países donde nos toca resistir, sobrevivir, huir o morir; esa es nuestra cruda realidad”.
Durante este acontecimiento que tuvo lugar en la residencia del embajador de Noruega en México, Rodríguez quiso mostrar todo su apoyo a aquellas personas LGTB, en especial a las que habitan en naciones donde la violencia es extrema y existen altos índices de crímenes por odio. Además, quiso dedicar el homenaje a esas 89 personas LGTB de México que han sido asesinadas a causa del prejuicio, por las 109 víctimas asesinadas en Colombia y por las 15 asesinadas en El Salvador.