Los reyes Felipe VI y Letizia viajan oficialmente por primera vez a la isla caribeña. Con motivo de su visita, repasamos la historia familiar de españoles con un pasado en Cuba.
La familia Vega-Penichet, Rocío Monasterio, Emilio Aragón, Elena Tablada y la duquesa Roja
DE ELENA TABLADA A LA FAMILIA ARAGÓN:
FAMOSOS ESPAÑOLES QUE TIENEN RAÍCES CUBANAS (Y QUIZÁS NO LO SABÍAS)
Desde el pasado lunes por la mañana, Felipe VI y Letizia se encuentran en Cuba. Se la trata de la primera visita de un jefe de Estado español a isla. El objetivo de este viaje sirve, según Casa Real, "para poner de relieve y reforzar los lazos históricos y las relaciones bilaterales entre ambos países". Entre los diferentes actos a los que el monarca y su esposa tienen en agenda se encuentra la presentación de un libro sobre el 500 aniversario de la fundación de La Habana y un homenaje a los caídos españoles en la Guerra de Cuba de 1898. Aquella contienda, también llamada Desastre del 98, supuso el fin a 400 años de dominio de España sobre la isla. Con motivo de esta histórica visita de los reyes, ahondamos en los orígenes cubanos de algunas de las familias más importantes de la esfera cultural, empresarial y social de España.
Pocos saben que Emilio Aragón nació en Cuba. Su padre, Miliki, recaló en este archipiélago del Caribe en 1946. Tenía 16 años y su padre, Emig, también cómico, acaba de fallecer. Fue así cuando el mítico payaso de la tele viajó desde Cádiz a América junto a sus hermanos, Gaby y Fofó. Los tres ya eran conocidos en Madrid, donde trabajaban en el Circo Price de la Capital. Tras recorrer países como Puerto Rico o Venezuela, se establecieron finalmente en La Habana. Allí lograron encontrar trabajo en el mundo del espectáculo. Lo que en principio fue un contrato de cuatro meses se terminó convirtiendo en una estancia de 13 años en Cuba (27 en total en América).
Los tres hermanos lograron hacerse un hueco en la escena cultural cubana al actuar en los locales más populares de la isla, como el famoso cabaret Tropicana. Su éxito llegó a la radio, donde fueron líderes de audiencia y, más adelante, en la que fue la primera televisión de habla hispana del mundo, con su programa El Tele Circo. Incluso llegaron a protagonizar películas como La vida de los payasos (1951) y Tres bárbaros en un jeep (1955).
A Miliki le dio tiempo a hacer muchas cosas allí. Y no todas relacionadas con el circo. El padre de Emilio y de la también popular Rita Irasema también regentaba una pastelería en El Vedado, uno de los barrios más exclusivos de La Habana. Allí no solo triunfó en lo profesional. En sus años en Cuba, Miliki también conoció a una jovencísima Rita Violeta Álvarez, una habanera con la que se casó en 1953 y con la que tuvo cuatro hijos, tres de los cuales nacieron en la isla. En 1973, la familia decidió regresar a España. Ese mismo año, los hermanos Aragón se hicieron famosísimos en nuestro país por su participación en El gran circo de TVE como "los payasos de la tele". Miliki llegó a escribir una novela inspirada en sus vivencias en la Cuba de Batista. Unas raíces de las que Emilio Aragón también presume. El actor, músico y cineasta compone temas para Willy Chirino o Celia Cruz.
Los abogados Vega-Penichet
La saga Vega-Penichet es una de las más emblemáticas de la alta sociedad española. El abogado Manuel Vega-Penichet abandonó su Cuba natal y partió a España ante el triunfo de la revolución de Fidel Castro en 1962. Ese mismo año logró montar en Madrid el bufete de abogados con su mismo nombre, en el que hoy en día continúan trabajando cinco de sus 14 hijos. “Mi abuelo paterno salió de Cuba cuando Fidel Castro llegó al poder. Era el mejor abogado de la isla. Llegó a España sin dinero, con 13 hijos —aquí nacería el decimocuarto—, y un título de Derecho que no le reconocían”, explicó su nieta Ana Vega-Penichet a Vanity Fair en 2013.
Otro conocido Vega-Penichet es Fernando Guasch Vega-Penichet, director General de Caixa Banco de Investimento, yerno de Mario Conde e hijo del que fuera presidente de la firma Renault y de la Azucarera Ebro. En esta saga también destaca Ignacio Vega-Penichet, casado con Celia García Obregón, hermana de la polifacética artista Ana García Obregón. María, hermana menor de Ana Vega-Penichet, también contó orgullosa su historia familiar a Vanity Fair: "Al llegar a España, [a mi abuelo] no le convalidaron la carrera y tuvo que volver a estudiar. Llegó a ser uno de los mejores abogados de España. Tuvo muchísimo mérito".
Elena Tablada, expareja de David Bisbal y madre de su hija Ella, está orgullosa de sus raíces cubanas. Tanto que no dudó en celebrar su boda con Javier Ungría en La Habana en diciembre de 2018. Como contó a Vanity Fair, “a pesar de nacer en Madrid toda mi sangre es cubana y tengo mucha conexión con esa ciudad. Cuando fui con Javi él también se enamoró de la Habana”.
Su padre, el cirujano Federico Montes -con el que no tiene relación y por eso no lleva su apellido-, nació en la isla, pero fue en Madrid donde conoció a Elena Tablada madre, también originaria de Cuba. El padre de ésta, Jorge Tablada, un prestigioso ginecólogo y cirujano estético, se vio obligado a huir de la Cuba comunista de Fidel Castro en 1970 junto a su familia. La única que no lo acompañó en su huida fue la madre de Elena Tablada, quien decidió quedarse cuatro años. Según Lecturas, la que fuera suegra de Bisbal "pasó treinta y tres días en la cárcel por querer salir de Cuba". Finalmente escapó de la dictadura, y se estableció entre Madrid y Miami, donde Elena se ha criado. De ahí el homenaje a sus orígenes en el día de su boda.
José (Don Pepe) y Bernardo Solís fueron dos hermanos asturianos que en el siglo XIX emigraron a Cuba. En 1888, fundaron un pequeño negocio de venta de telas. Una modesta tienda que se convirtió en uno de los lugares con más glamour de la isla -entre sus clientes: los actores John Wayne o María Felix- y en el que llegó a trabajar un jovencísimo Ramón Areces, fundador y presidente de El Corte Inglés. Los almacenes se extendieron por toda la isla, pero todo se vino abajo para los innovadores hermanos Solís cuando los almacenes fueron confiscado por el régimen. El 13 de abril de 1961, un incendio originado por las bombas destruyó el edificio.
Otro asturiano, Arturo González, inspirado por el proyecto de los hermanos Solís, abrió sus propios grandes almacenes, "Almacenes Cayamas" en Las Tunas, en la zona oriente de la isla. Los herederos de González iniciaron los trámites en 2014 para recuperar todas las propiedades–con un valor 8.000 millones de dólares, según apuntó El Mundo–que le fueron expropiadas a través de La Sociedad 1898-Compañía de Recuperaciones Patrimoniales en Cuba.
La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, también tiene un pasado familiar en la isla caribeña. Su padre, Antonio Monasterio Díaz de Tuesta, hijo de un asturiano y una alavesa que emigraron para hacer fortuna, huyó de Cuba en 1961, dos años después del fin de la revolución. Vivió en Cienfuegos, donde poseía una empresa dedicada a la industria del azúcar, Central de Azúcar del Golfo. Tras perder su negocio, expropiado por Fidel Castro, decidió permanecer en la isla–perdiendo a varios amigos fusilados por el régimen–hasta que el tendero le avisó: "El que tienes en casa os está delatando". Dos días después dejó la isla y se instaló en Madrid para no volver. "Uno no puede vivir ajeno a lo que pasa en el mundo. Si ves los telediarios con distancia, como si fuese algo que no va contigo, de la noche a la mañana te das de bruces con la realidad. Y pierdes la libertad", le repetía su padre. Al volver a España decidió traer la franquicia estadounidense de comida rápida Kentucky Fried Chicken (KFC).
Luisa Isabel Álvarez de Toledo
Los orígenes de Luisa Isabel Álvarez de Toledo también se encuentran en La Habana. La abuela de la duquesa de Medina Sidonia era Julia de Herrera y de Herrera, esposa de Gabriel Maura Gamazo, hijo del presidente Antonio Maura, y descendiente del primer conde de la Mortera, Ramón de Herrera y San Cibrián. Éste era un indiano emigrado a La Habana con 17 años, que hizo fortuna como armador de buques y fue propietario de una compañía cervecera La Tropical. La revolución expropió al menos el 50 por ciento de las propiedades de la familia. En 1965, la duquesa roja se mostró a favor de la Revolución. En la actualidad, algunos de sus herederos han estudiado si existen posibilidades para recuperarlas.
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