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De: cubanolibre (Mensaje original) |
Enviado: 30/11/2019 14:42 |
La celebración de los Días Internacionales nos da la oportunidad de sensibilizar al público en general acerca de temas relacionados con cuestiones de interés, tales como los derechos humanos, el desarrollo sostenible o la salud. Al mismo tiempo pretenden llamar la atención de los medios de comunicación para que señalen a la opinión publica que existen un problema sin resolver. El objetivo es doble: por un lado que los gobiernos tomen medidas, y por otro que los ciudadanos conozcan mejor la problemática y exijan a sus representantes que actúen.
Día Mundial de la Lucha contra el SIDA
¿Para qué sirven los Días Internacionales?
El lema de este año del Día Mundial del Sida es "Las comunidades marcan la diferencia"
El 1 de diciembre se celebra en todo el mundo el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Se eligió esa fecha por razones de impacto mediático al ser el primer día del mes de diciembre. La primera vez que se celebro el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA fue en 1988 y desde esa fecha, el virus ha matado a más de 25 millones de personas en todo el mundo, lo que supone una de las epidemias más destructivas de la Historia.
El Día Mundial de la Lucha contra el SIDA se ha convertido en uno de los días de la salud más reconocidos y supone una oportunidad para recordar a los que han fallecido, crear conciencia y celebrar victorias como el acceso a servicios de prevención y tratamientos antirretrovirales.
En 2011 ONUSIDA decidió cambiar el nombre Día Internacional de la Lucha contra el Sida por el de Día Internacional de la Acción contra el Sida, por considerar que la palabra "lucha" tiene una connotación belicista.
Las pruebas del VIH o virus del SIDA
El objetivo principal de la campaña es que las personas que tengan la enfermedad, lo sepan y puedan tener acceso a los servicios de asistencia y prevención de calidad para que puedan tener una buena calidad de vida.
En todo el mundo 37 millones de personas viven con el SIDA y una cuarta parte desconoce que tienen el virus. Es vital que una persona que recibe un resultado positivo acceda a un tratamiento antirretroviral para que pueda tratarse, tener una vida saludable y evitar la transmisión.
Las pruebas del VIH son esenciales para asegurar a las personas que tienen el virus el acceso a los mejores tratamientos y que puedan llevar una vida digna y productiva. Las pruebas para saber si una persona tiene el virus del SIDA son sencillas de realizar. Basta con una extracción de sangre.
Sin embargo, hay muchos obstáculos que siguen dificultando la realización de estas pruebas. En muchos casos no se garantiza el acceso confidencial a las pruebas, y el estigma y discriminación que rodean a la enfermedad hace que muchas personas solo accedan a hacerse las pruebas después de padecer los síntomas y encontrarse muy mal.
ONUSIDA y las campañas contra el SIDA
En 2004 se creó el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/Sida (ONUSIDA) en cuya página web difunden toda su actividad.
Desde entonces se han propuesto temas para el Día Mundial de la Lucha contra el SIDA. Estos temas tienen una duración de uno a dos años y no solo se usan para el día mundial sino para trabajar por la lucha contra el SIDA en general.
La campaña del Día Mundial del Sida de 2019 tiene como lema "Las comunidades marcan la diferencia". Y se centra en el esfuerzo de las comunidades para la lucha contra el SIDA en un momento donde la falta de financiación hace peligrar la sostenibilidad de los servicios. Las comunidades tienen el poder de seguir liderando la lucha contra el SIDA: trabajadores sociales y sanitarios, asociaciones de personas que viven con el VIH, las mujeres, los jóvenes, colectivos afectados, todos ellos tienen la llave para seguir luchando contra esta enfermedad.
Datos sobre el SIDA en el mundo
ONUSIDA ha presentado un nuevo informe que muestra que el acceso al tratamiento ha aumentado significativamente. En 2000, solo 685.000 personas que vivían con el VIH tenían acceso al tratamiento antirretrovírico. En junio de 2017, alrededor de 20,9 millones de personas tenían acceso a esos medicamentos vitales.
Son interesantes estas estadísticas mundiales sobre el SIDA:
En 2016 alrededor de 19,5 millones de personas tenían acceso a la terapia antirretrovírica.
Unos 36,7 millones de personas vivían con el VIH en 2016 en todo el mundo.
Aproximadamente, 1,8 millones de personas contrajeron la infección por el VIH en 2016.
Cerca de un 1 millón de personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida en 2016.
Unos 76,1 millones de personas contrajeron la infección por el VIH desde el comienzo de la epidemia.
Alrededor de 35 millones de personas fallecieron a causa de enfermedades relacionadas con el sida desde el comienzo de la epidemia.
¿Cómo y quién los eligen?
La respuesta nos la da el órgano más representativo de la Organización, la Asamblea General. Los Estados Miembros de la Asamblea General proponen la celebración del Día y por consenso se decide si se aprueba o no la resolución por la que se establece el día en particular.
Los temas de los Días Internacionales están siempre vinculados a los principales campos de acción de las Naciones Unidas, como el mantenimiento de la paz, la protección de los derechos humanos, la promoción del desarrollo sostenible, y la defensa del derecho internacional y la ayuda humanitaria.
Por ejemplo, el Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la Mujer, que se celebra cada 25 de noviembre, la Asamblea invita a llevar a cabo «actividades dirigidas a sensibilizar la opinión pública» respecto a este problema.
En sus resoluciones, la Asamblea también suele destacar lo que le mueve a proclamar Día Internacional en una determinada fecha. Este es el caso del texto aprobado en 2013 para declarar el 23 de mayo como Día Internacional para la Erradicación de la Fístula Obstétrica, una de las lesiones más trágicas que pueden ocurrir durante el parto:
"los vínculos entre pobreza, malnutrición, falta de servicios de atención de la salud o servicios inadecuados o inaccesibles, procreación prematura, matrimonio en la infancia, violencia contra las mujeres jóvenes y las niñas y discriminación por motivo de género son causas subyacentes de la fístula obstétrica, y que la pobreza sigue siendo el principal factor social de riesgo."
Mucha gente puede que nunca haya oído hablar de esta dolencia, a pesar de que unos dos millones de mujeres en países en desarrollo viven con ella, y que cada año se producen entre 50 000 y 100 000 nuevos casos. De ahí la importante labor sensibilizadora que juegan los Días Internacionales.
Asimismo, este órgano indica en sus resoluciones cuáles son los aspectos del problema que más preocupan a los Estados Miembros – o lo que es lo mismo, al conjunto de la humanidad, dado que la Asamblea está formada por 193 países: la práctica totalidad de los estados del mundo. Un buen ejemplo es la resolución por la que se designa el 23 de junio como Día Internacional de las Viudas, donde la Asamblea General se declara:
“profundamente preocupada porque millones de hijos de viudas se enfrentan a situaciones de hambre, malnutrición, trabajo infantil, acceso difícil a la atención de la salud, el agua y el saneamiento, pérdida de escolarización, analfabetismo y trata de personas.”
En otras ocasiones no es la Asamblea desde Nueva York, sino las agencias especializadas de la ONU – como la Organización Mundial de la Salud (OMS) – las que llevan la voz cantante a la hora de declarar uno de estos Días, aunque si este es el caso se denominan Días Mundiales. Por ejemplo, el Día Mundial de la Libertad de Prensa, que se celebra el 3 de mayo, está bajo la tutela de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO), con sede en París.
Además de sensibilizar, la ONU aprovecha estos Días para aconsejar a los Estados sobre acciones para atajar los graves problemas en torno a los que giran muchas de estas fechas. Un ejemplo interesante ocurre con la resolución sobre el Día Internacional de la Diversidad Biológica, que se celebra el 22 de mayo, en la que la Organización invita a sus miembros a firmar y ratificar el Protocolo de Cartagena sobre seguridad de la biodiversidad.
¿Para qué sirven los Días Internacionales?
¿Cómo medimos el impacto?
Buena prueba de la importancia de los Días Internacionales nos llega tanto a través de los cientos de miles de visitas que reciben nuestros recursos digitales (vídeos, animaciones, reportajes, entrevistas, publicaciones, etc) dedicados a su conmemoración, como al interés, menciones, preguntas y apoyo que estos Días reciben en nuestras redes sociales a través de múltiples plataformas en diversos idiomas.
Estas ocasiones también sirven de termómetro para conocer cuál es el interés que un asunto despierta en una determinada región. Para ello, basta con observar cómo la popularidad de cada Día Internacional varía por regiones e idiomas. Por ejemplo, en América Latina y España los días que más atención atraen todos los años son los dedicados al Medio Ambiente, 5 de junio, la Mujer, 8 de marzo, y el Agua, el 22 de ese mismo mes.
Otro de los días más populares del año es de los Derechos Humanos, que tiene lugar el 10 de diciembre. Este Día se celebra alrededor del mundo con iniciativas que van desde oficiales militares y de policía que cambian armas por zapatos deportivos en el sur de Sudán, hasta una competición estudiantil en Rusia o una exposición en Brasil. En general, multitud de personas de todas las profesiones y condiciones sociales se involucran, de una manera u otra, en la celebración de este día tan especial.
Famosos que han ganado la batalla al SIDA
Todos conocemos casos de personalidades que lamentablemente han perdido la batalla contra el SIDA, como el gran Freddie Mercury o Rock Hudson, pero aquí nos queremos centrar en famosos que han dado la cara por el SIDA y han luchado para la visibilidad y la desestigmatización de las personas con VIH. Algunos de ellos y ellas son los que te nombramos a continuación:
Magic Johnson: el jugador de baloncesto fue uno de los más valientes al confesar en los años 90 que se retiraba a causa de que había contraído el virus del SIDA. Johnson se ha convertido desde entonces en un activista incansable creando la The Magic Johnson Foundation, una asociación desde donde le da voz a las personas con VIH.
Charlie Sheen: lo dijo en 2015 y desde entonces cree que la visibilidad es el primer paso para cortar de raíz el estigma social.
Conchita Wurst: La ganadora del Festival de Eurovisión en 2014 se vio obligada a contar que padecía SIDA y desde que lo hizo público, la lucha por la normalización de la enfermedad no ha cesado.
Mykki Blanco: El rapero utilizó las redes sociales en 2015 para lanzar la noticia de que tenía el SIDA y continúa allí su lucha por normalizar la situación en la sociedad.
Noris Díaz: la ex-modelo y presentadora de la televisión puertorriqueña confesó en 2011 que era portadora del SIDA.
Cartel para el Día Mundial contra el SIDA 2019
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Día Mundial del Sida: el VIH en números
Diez cosas que no sabías sobre el VIH / SIDA
Casi 27,000 cubanos padecen VIH en lo que va de 2019
En 2018, se produjeron 1,7 millones de nuevas infecciones por el VIH, en comparación con los 2,9 millones de 1997. El VIH, el virus que causa el sida (la etapa final de la infección), continúa siendo un grave problema de salud pública global.
Hasta ahora ha causado 32 millones de muertes en el mundo. Sin embargo, si los pacientes tienen acceso a un diagnóstico efectivo, tratamiento y asistencia adecuados la enfermedad puede controlarse y un paciente puede vivir una vida normal.
24,5 millones de personas tuvieron acceso a la terapia antirretrovírica al cierre de junio de 2019, según datos de ONUSIDA, el Programa Conjunto de las Naciones Unidas sobre el VIH/sida.
En 2018, 37,9 millones de personas vivían con el VIH. Alrededor de 8,1 millones sabían que tenían el virus.
Pero tenerVIH no significa tener sida. Estar infectado con VIH (virus de la inmunodeficiencia humana) es haber estado expuesto al virus, pero no necesariamente se tiene que desarrollar la enfermedad (síndrome de inmunodeficiencia adquirida).
La mitad de las personas con VIH tratadas tiene la carga no detectable
El último informe de la Organización de las Naciones Unidas para el Sida (ONUSIDA) muestra que el número de personas que tienen acceso al tratamiento del VIH, el virus que causa el sida, sigue aumentando, pero todavía no alcanza uno de los objetivos marcados por esta organización. Las cifras muestran que, a junio de 2019, 24,5 millones de personas tenían acceso a la terapia antirretrovírica, y el 53% tenían una carga viral indetectable en 2018, cifra que debería ser del 90% en 2020 según sus objetivos.
ONUSIDA tiene la meta después que 2030 sea el fin de la epidemia de sida y para ello es fundamental que el número de personas en tratamiento y carga viral indetecable sea del 90%, ya que se ha de mostrado que una persona con VIH y carga indetectable no puede transmitir el virus.
Desde el pico alcanzado en 1997, las nuevas infecciones por el VIH se han reducido en un 40%. Así, en 2018, se produjeron 1,7 millones de nuevas infecciones por el VIH, en comparación con los 2,9 millones de 1997. Además, desde 2010, las nuevas infecciones por el VIH descendieron alrededor de un 16%, desde 2,1 millones hasta 1,7 millones en 2018.
Y en cuanto a la mortalidad, desde el pico alcanzado en 2004, los casos de muertes relacionadas con el sida se han reducido en más de un 56%. En 2018, alrededor de 770 000 personas murieron de enfermedades relacionadas con el sida en todo el mundo, frente a los 1,7 millones de 2004 y los 1,2 millones de 2010. La mortalidad por el sida ha disminuido un 33 % desde 2010, detalla el documento.
Además, el informe constata que se está produciendo una feminización de la infección. Cada semana, alrededor de 6.000 mujeres jóvenes de entre 15 y 24 años contraen la infección por el VIH. Solo en África subsahariana, cuatro de cada cinco nuevas infecciones en adolescentes con edades entre 15 y 19 años son mujeres.
ONUSIDA llama la atención sobre el hecho de que las jóvenes con edades entre 15 y 24 años tienen el doble de probabilidad de vivir con el VIH que los varones. Más de un tercio (35%) de las mujeres de todo el mundo ha sufrido violencia física o sexual en algún momento de su vida.
Además, en algunas regiones, las mujeres que son víctimas de la violencia son 1,5 veces más proclives a contraer la infección por el VIH que las mujeres que no han sufrido dicha violencia.
En 2018, el 82% [62%–95%] de las mujeres embarazadas que vivían con el VIH tuvieron acceso a medicamentos antirretrovíricos para evitar la transmisión del VIH a sus hijos.
En Europa, muchas mujeres en la Región Europea de la OMS, particularmente los que rondan los 40 años, son diagnosticadas en una etapa tardía de infección por VIH cuando su sistema inmunológico ya está comenzando a fallar. Según los datos de 2018 publicados hoy por el Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades (ECDC) y la Oficina Regional de la OMS para Europa, estas mujeres tienen tres o cuatro veces más probabilidades de ser diagnosticadas tarde que las mujeres más jóvenes.
El informe señala además que las mujeres representaron un tercio de los 141 000 nuevos diagnósticos de VIH en la región, lo que indica que esta población necesita más atención en los esfuerzos de prevención y pruebas de Europa.
Además, denuncia que la epidemia de VIH se mantiene por un problema persistente con diagnóstico tardío, y esto afecta al 54% de los casos conocidos entre las mujeres. Dichas cifras de diagnósticos tardíos son en parte el resultado de una cobertura y una aceptación relativamente bajas de las pruebas de VIH en la región y muestran que los riesgos de las infecciones de transmisión sexual no se están abordando adecuadamente en los adultos mayores.
Desde el pico alcanzado en 1997, las nuevas infecciones por el VIH se han reducido en un 40%. -En 2018, se produjeron 1,7 millones de nuevas infecciones por el VIH, en comparación con los 2,9 millones de 1997. Desde 2010, las nuevas infecciones por el VIH descendieron alrededor de un 16%, desde 2,1 millones hasta 1,7 millones en 2018. Desde 2010, las nuevas infecciones por el VIH en niños descendieron un 41%, desde 280.000 en 2010 hasta 160.000 enero 2018.
Casi 27,000 cubanos padecen VIH en lo que va de 2019
Cuba ha registrado 26,952 personas infectadas con el virus del VIH/SIDA hasta el cierre de noviembre de este año, según datos divulgados este jueves por el Centro Nacional de Promoción y Educación para la Salud (CNPES) de la isla.
Entre los diagnosticados, los más afectados son las mujeres transexuales, con un 19,7 por ciento, los hombres que tienen sexo con otros hombres (HSH) -5,6 por ciento- y personas que ejercen la prostitución, que son el 2,8 por ciento.
Las provincias cubanas que muestran mayor incidencia del contagio son La Habana -la capital-, la central Cienfuegos y las orientales Las Tunas y Guantánamo, precisó el subdirector del CNPS, Otto Peláez, citado por la estatal Agencia Cubana de Noticias.
Las autoridades de Salud Pública de la isla resaltan el control en la transmisión materno-infantil en menores de 14 años, en personas heterosexuales, así como la detección precoz de la enfermedad, entre los resultados positivos del programa de Cuba para evitar la propagación del virus.
Al cierre de 2018 en el país caribeño se habían detectado unas 25,494 personas con VIH/Sida, y de ellas más de 2,200 eran nuevos casos.
En aquel momento el 80 por ciento (20,446) eran hombres y el resto (5,048) mujeres, con edades entre los 15 y los 49 años, el 74 por ciento, de acuerdo con datos del Ministerio de Salud Pública (Minsap) recogidos por medios estatales.
En 1985, cuatro años después de ser descubierta la enfermedad, en Cuba fue detectado el primer caso de VIH/sida en un hombre que había permanecido dos años en Mozambique, África.
Desde entonces se cifran en más de 30,000 los cubanos que han contraído el virus, de los cuales una parte falleció.
En los primeros tiempos tras la aparición de la epidemia en el país, las personas diagnosticadas eran internadas en centros sanitarios donde recibían tratamiento y eran mantenidos en aislamiento, con salidas excepcionales, con el fin de evitar la trasmisión del virus.
En la isla los enfermos reciben un tratamiento gratuito de cinco antirretrovirales de producción local combinados con otros importados.
El objetivo de esta terapia es mantener bajos los niveles del virus del sida en sangre y controlar su multiplicación, lo que hace que el paciente no presente complicaciones y se mantenga estable, según explican los especialistas.
En marzo pasado en Cuba comenzó además la entrega de las píldoras de profilaxis preexposición (PrEP) para prevenir el contagio del VIH en personas sanas, un tratamiento relativamente nuevo en América que se estima reduce en un 90 por ciento la probabilidad de contraer el virus.
Aumenta el contagio por virus del SIDA en Cuba
De acuerdo con los últimos datos disponibles, en Cuba viven actualmente unas 23.283 personas con VIH y el pasado año se diagnosticaron 2,246 nuevos casos.
Las autoridades sanitarias cubanas diagnosticaron 2,246 nuevos casos del virus VIH en 2017, de los cuales 80.5 por ciento fueron hombres, revelaron hoy funcionarios del Ministerio de Salud Pública en la prensa oficial.
Las causas de ese incremento, no fueron explicadas en un reportaje sobre el tema publicado en el diario estatal Juventud Rebelde, y citado por la agencia Efe, que entrevistó al director nacional de Higiene y Epidemiología del Ministerio de Salud Pública, Francisco Durán.
"Cuba asumió el compromiso de alcanzar las metas urgentes '90-90-90' para eliminar el sida como problema de salud en 2020, trabaja para lograrlo y se evidencian los progresos", aseguró Durán, en una aparente contradicción con las cifras oficiales reveladas en el mismo artículo.
La estrategia global impulsada por Onusida pretende que en dos años el 90 % de las personas que vive con el VIH conozcan su estado serológico, el 90 % de las personas diagnosticadas reciba tratamiento antirretrovírico continuado y el 90 % de las personas tratadas alcance la supresión vírica, explicó un despacho de la agencia Efe.
De acuerdo con los últimos datos disponibles, en Cuba viven actualmente unas 23.283 personas con VIH, con una tasa de mortalidad del 17 %, y según el diario estatal, el 83 % de los cubanos contagiados con esta enfermedad que son
elegibles para el tratamiento antirretroviral lo reciben de manera gratuita.
El reporte omitió precisar cuántos cubanos contagiados con el VIH son elegibles para recibir gratis el tratamiento antirretroviral, y cuáles son las condiciones requeridas para recibirlo gratuitamente.
En 1985, cuatro años después de ser descubierta la enfermedad, se detectó en Cuba el primer caso de VIH/sida en un cubano que había estado durante dos años en Mozambique, África.
Desde esa fecha han sido diagnosticadas más de 28.000 personas con el virus, según datos revelados en diciembre pasado.
Al inicio de la epidemia en la isla, los enfermos eran recluidos en instalaciones alejadas de las ciudades donde eran atendidos, en condiciones casi carcelarias y se les prohibía la salida, salvo contadas ocasiones, una práctica que fue eliminada años después tras las fuertes críticas internacionales.
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En España, según los datos del informe de Vigilancia Epidemiológica del VIH y SIDA en España, en 2018 se notificaron 3.244 nuevos diagnósticos de VIH, la gran mayoría hombres (el 85,3 %) con una media de edad de 36 años.
El 47,6 % de los casos presentaba diagnóstico tardío, aunque éste ha disminuido de forma global levemente entre 2009 y 2016 para estabilizarse después. El informe ha sido presentado por la ministra de Sanidad, Consumo y Bienestar Social en funciones, María Luisa Carcedo, que ha dicho que hay entre 140.000 y 170.000 portadores de VIH en España. Otros datos del informe son que el 37,6 % de los nuevos diagnósticos pertenecían a personas de otros países.
Ni tener VIH es tener sida ni ser seropositivo implica transmitir el virus
Han transcurrido casi 35 años desde que se estableció que el agente causante del síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) era el virus de inmunodeficiencia humana (VIH), más de tres décadas desde que la comunidad científica estableció que ambas siglas eran dos conceptos distintos. El VIH es un patógeno que en la actualidad se puede controlar con distintos regímenes de medicación antirretroviral (algunas consistentes incluso en sólo un comprimido al día y otras, en investigación, en inyecciones cada mes).
En el Día Mundial de la Lucha contra el Sida, que se celebra este 1 de diciembre, es importante recordar que, no obstante, ni la infección ni la enfermedad son actualmente curables. La razón: aunque los fármacos consiguen que el virus se reduzca tanto que ni siquiera se pueda detectar en un análisis -y sea, así, intransmisible incluso aunque se mantengan relaciones sexuales sin protección- una pequeña proporción de estos se esconde en los llamados reservorios, rincones del organismo donde quedan durmientes hasta que se dejan de tomar los medicamentos y vuelven a colonizar el cuerpo y rebajar drásticamente las defensas.
Sin embargo, el sida es una enfermedad que todavía mata a 940.000 personas al año, la gran mayoría en el África subsahariana. E acceso en dicho continente a los tratamientos disponibles -financiados en España por el Sistema Nacional de Salud- es mucho más difícil que en los países desarrollados, por lo que el virus no se controla y termina causando la enfermedad y las infecciones asociadas a la bajada de defensas que provoca.
La confusión que persiste
Sin embargo, todavía existe confusión sobre la similitud entre ambos términos -sida y VIH-, que se puede ver en los medios de comunicación y en las redes sociales cada vez que se publica una noticia relativa a algunos de los dos.
También es frecuente leer informaciones que equiparan equívocamente la presencia del VIH en la sangre de una persona con la posibilidad de que transmita el virus a sus contactos sexuales, algo que no es ni mucho menos sinónimo.
Se trata de un patógeno cuya transmisibilidad por vía sexual es relativamente baja. En un coito vaginal, una mujer penetrada por un hombre seropositivo -sin preservativo- tendría entre un 0,1% y un 0,2% de adquirir el patógeno, porcentaje que aumenta si se es penetrado analmente a un 1%. Por supuesto, las posibilidades aumentan según lo hace el número de exposiciones.
Por supuesto, las posibilidades se reducen al mínimo si se utiliza preservativo que era, hasta hace poco, la única vía de protección demostrada frente al VIH, aunque medidas como la circuncisión contribuyen a reducir la transmisión del virus.
Pero desde hace ya varios años se sabe también que las personas con carga indetectable no transmiten el patógeno, aunque practiquen sexo sin condón. Se ha demostrado en diversos estudios con parejas serodiscordantes, en las que uno de los miembros tenía VIH y el otro no.
Cualquier persona que es diagnosticada como seropositiva y puesta en tratamiento deja, por lo tanto, de poder transmitir el VIH nada más comenzar la terapia. El problema se da con los diagnósticos tardíos, que Sanidad ha cuantificado en España como un tercio de los casos, pero que se dan sobre todo en personas que no se hacen la prueba por desconocimiento de haberse expuesto al virus.
Diez cosas que no sabías sobre el VIH / sida
Desde su primera descripción en 1981 hasta la fecha, el VIH ha acaparado titulares en todo el mundo. Pero hay datos sobre este virus que probablemente desconozcas.
No empezó en homosexuales
Los primeros casos de sida que se describieron no se denominaron así. Fue en el Informe semanal de Morbilidad y Mortalidad, un boletín que editan los Centros para el Control y Prevención de las Enfermedades (CDC) de EEUU, donde se habló de cinco casos de una neumonía causada por un hongo, Pneumocystis carinii, en cinco hombres jóvenes previamente sanos. Aunque ya se sabía que eran homosexuales, el autor de la alerta decidió no incluir este dato. Después se demostró que hizo bien: el sida no empezó en los homosexuales, aunque sus primeros pacientes conocidos tuvieran esta orientación sexual. El origen del virus fue en África, tras saltar este de los simios a los humanos, aunque tardó décadas en llegar a los países occidentales, vía Haití.
Es más fácil que se transmita de hombre a mujer
La razón es sencilla, hay más cantidad de virus en el semen que en los fluidos vaginales y éste tiene más sitio donde esparcirse en la mucosa de la vagina que al revés. Por una razón similar, entre hombres que practican sexo con hombres las posibilidades de infectarse son mayores en el pasivo que en el activo.
El primer caso en España, un gay catalán
Ingresó en el Hospital Vall d'Hebron en octubre de 1981 con un tipo de cáncer de piel, sarcoma de Kaposi, pero pronto se vio que presentaba también una masa en el cerebro: era una infección por toxoplasmosis, de la que falleció semanas después. La médica que le diagnosticó, Carmen Navarro, dejó la medicina y fue durante muchos años diputada del Partido Socialista de Cataluña.
El primer fármaco eficaz fue descartado para el cáncer
La azidotimidina (AZT) fue el único medicamento que consiguió frenar la sangría de muertes que supuso el sida en los años 80 y principios de los 90. Su descubridor, Jerome P. Horwitz, lo ideó en 1964 y lo puso "en un estante", según declaró a The New York Times, al ver que no tenía actividad anticáncer. En 1986, el laboratorio Burroughs Wellcome lo patentó como tratamiento para el sida. Horwitz no recibió un dólar por su hallazgo.
Esta semana ha salido la sentencia que declara al cantante padre de Leonarlo, un joven de 30 años fruto de una relación extramatrimonal y que posee una deficiencia en la vista.
La infección por VIH da síntomas muy inespecíficos
A pesar de lo que que declaró en su entrevista a la NBC Charlie Sheen al hacer público que era seropositivo -dijo que se había hecho la prueba por sufrir fuertes dolores de cabeza-, los síntomas de la infección por VIH son comunes a muchas dolencias y suelen pasar desapercibidos. Durante las dos primeras semanas a adquirir el virus, lo que se conoce como primoinfección, el afectado puede tener fiebre alta o alguna erupción, signos muy parecidos al de cualquier gripe. A continuación, pasa una media de 10 años sin mostrar síntomas. Cuando lo hace es porque las defensas CD4 han descendido de forma alarmante y, de nuevo, son signos atribuibles a otras dolencias, como algunos tipos de cáncer. Esta razón es la que motiva la llamada epidemia de infección oculta, el elevado número de personas seropositivas que conviven con el virus sin saberlo, sin tratarse y pudiéndolo transmitir sin darse cuenta.
No son las medidas del nuevo canon femenino, sino el objetivo que estableció el organismo de las Naciones Unidas contra el sida, ONUSIDA, para 2020. En esa fecha, señalaron las autoridades sanitarias, sería ideal que un 90% de los seropositivos tuvieran su infección diagnosticada y que, de estos, el 90% estuviera en tratamiento antirretroviral para controlarla. El tercer 90 se refiere al porcentaje deseado de afectados que tuvieran carga viral indetectable, es decir, incapaces de transmitir el VIH a otras personas.
El más conocido es el VIH-1, responsable de la gran mayoría de las más de 30 millones de infecciones existentes en la actualidad y muy virulento. Si no se trata, acaba causando sida en la gran mayoría de los casos. Pero también existe el VIH-2, menos frecuente y agresivo, y común en África occidental. Aunque también evoluciona a sida, lo hace mucho más lentamente.
No todo el mundo requiere de tratamiento
Una vez que el virus entra en el organismo, la respuesta no siempre es uniforme. El virus puede multiplicarse rápidamente o tardar más en hacerlo y acabar con las defensas en un corto periodo de tiempo o más despacio. En esta reacción, están involucrados factores inmunológicos y genéticos, entre otros. Aproximadamente uno de cada 3.000 seropositivos pertenecen a los llamados controladores de élite: son personas infectadas por el VIH que no presentan carga viral. Ni transmiten el virus ni desarrollan nunca sida, sin tener que medicarse. Su estudio puede ser clave a la hora de encontrar una futura vacuna. Existe un grupo de personas aún más afortunados, los que le presentan la mutación en el receptor CCR5 de sus células CD4. Por mucho que entre en contacto con el virus, éste no les infecta.
En el congreso más importante de sida, la Conferencia sobre Retrovirus y Enfermedades Oportunistas (CROI) de 2008 participó un médico teóricamente ajeno al mundo del VIH, el hematólogo Gero Hütter. Es, hasta la fecha, la única persona que ha logrado curar a un paciente de infección por VIH. Lo hizo con Timothy Brown, un seropositivo de 42 años al que diagnosticaron leucemia en su hospital de Berlín. Hütter le prescribió un trasplante de médula, pero decidió escoger como donante a alguien con la mutación genética que le hace inmune a la infección. Brown se curó de ambas dolencias. El procedimiento tiene tantos riesgos que no se ha podido replicar, aunque existe un estudio en marcha en Barcelona para intentar repetirlo en pacientes de cáncer seropositivos, a través del trasplante de células de cordón umbilical con la mutación requerida.
Día Mundial del Sida, para salir en los medios
Desde 1988, el 1 de diciembre es el Día Mundial del Sida. La fecha la escogió el antiguo periodista televisivo James W. Bunn -por entonces en Comunicación de ONUSIDA- por estar lo suficientemente lejos de las elecciones estadounidenses y de la Navidad para que los medios prestaran atención al problema, en ese momento una enfermedad sin alternativas terapéuticas.
Con información de internet
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