Pese a que los viajeros estadounidenses tengan ciertas limitaciones y parámetros a consecuencia de las normas impuestas por el gobierno estadounidense, es posible que los americanos pueden viajar a Cuba.
La ley de los Estados Unidos prohíbe a sus ciudadanos visitar la isla, aunque hay once excepciones puntuales: visitas familiares; negocios de gobierno, actividad periodística, investigación y reuniones profesionales, actividades educativas, proyectos humanitarios, apoyo al pueblo cubano, actividades religiosas, presentaciones artísticas y exhibiciones, actividades de fundaciones privadas y por último, importaciones y exportaciones. Así es, un simple viaje de dispersión no está permitido.
Al comprar su boleto aéreo, los estadounidenses deben elegir alguno de estos modos, de esa manera se les podrá expedir su ticket y su viaje estará justificado.
Las visas de turista, con un precio de 50 dólares, se encuentran disponibles para ser adquiridas de manera inmediata si ya se tiene un boleto de avión expedido o cuando un pasajero se registra para un vuelo hacia Cuba.
Las personas estadounidenses que viajen a Cuba por alguno de esos motivos deben guardar registro de la visita por al menos cinco años, además de un boleto, mantener un diario de las actividades que se tuvo a lo largo del viaje.
A lo largo del mandato del expresidente Barack Obama no se tuvo un registro de las visitas de sus ciudadanos a Cuba a diferencia de las normas que el actual mandatario, Trump, establece.
Anuncian fin de vuelos comerciales de JetBlue desde Orlando y Boston a La Habana
El ajuste de itinerario de JetBlue entrará en vigencia el 28 de abril y reducirá a 40 el número de vuelos de ida y vuelta semanales entre aeropuertos de EEUU y la capital cubana.
La aerolínea estadounidense JetBlue Airways, la primera en volar rutas comerciales a Cuba tras décadas de interrupción, anunció esta semana que terminará su servicio a La Habana desde las ciudades de Boston y Orlando, en Florida, luego de que las restricciones de la Administración Trump afectaran el caudal de pasajeros interesados en viajar a la Isla, informó JetBlue en una carta dirigida este jueves al Departamento de Transporte de EEUU.
De acuerdo con un reporte la aerolínea renunciará a los derechos para realizar un vuelo semanal desde Boston y siete desde Orlando a la capital cubana. También prescindirá de seis vuelos desde el Aeropuerto Internacional John F. Kennedy, de Nueva York.
Sin embargo, JetBlue mantendrá tres operaciones aéreas diarias desde el Aeropuerto Internacional de Fort Lauderdale, al norte de Miami, hasta la capital de la isla.
JetBlue fue la primera aerolínea estadounidense en volar a Cuba en 2016, después de que el expresidente Barack Obama anunciara un "deshielo" en las relaciones diplomáticas con Cuba y anulara una prohibición del servicio comercial que duró más de medio siglo. Sin embargo, tras su llegada a la Casa Blanca, el mandatario Donald Trump impuso nuevas restricciones a los viajes a la Isla que entraron en vigor a fines de 2017.
Numerosas aerolíneas estadounidenses incorporaron vuelos tras el deshielo y, con el tiempo, llegaron a ofrecer más de 1.4 millones de asientos al año, de acuerdo con la compañía especializada en finanzas Bloomberg. Pero la demanda no fue tan prometedora como esperaban y varios vuelos fueron descontinuados a principios de 2017, mientras otras rutas tuvieron que recortar la periodicidad de sus operaciones.
El ajuste de itinerario de JetBlue entrará en vigencia el 28 de abril y reducirá a 40 el número de vuelos de ida y vuelta semanales entre ambos países.
"Los cambios en el panorama regulatorio han afectado las tendencias de viaje a la Isla", dijo JetBlue en una declaración, agregando que las reducciones de vuelo "responderán mejor a la demanda actual".
En diciembre de 2019, la Administración del presidente Donald Trump suspendió todos los vuelos comerciales de EEUU con destino a Cuba, excepto aquellos con destino a La Habana.
Poco después, el 10 de enero de 2020, Washington también anunció la prohibición de todos los vuelos chárter a Cuba, excepto al Aeropuerto Internacional José Martí, en un esfuerzo por restringir los ingresos del Gobierno de la Isla, según informó el Departamento de Estado de EEUU.
Finalmente, Washington informó que los vuelos chárter de ida y vuelta a La Habana desde territorio estadounidense se reducirían a 3.600 en el primer año de aplicación de las nuevas restricciones a esa clase de viajes.
En una carta enviada por el Departamento de Transporte a las agencias que en EEUU tramitan esos viajes, se indicó que, con la aplicación de las nuevas restricciones a partir de marzo de 2020.
Ahora, con el retiro parcial de JetBlue y la restricción a las compañías que operan vuelos chárter a Cuba, las operaciones aéreas entre ambos países se reducen drásticamente, especialmente después del fallido período de deshielo anunciado por Barack Obama y Raúl Castro en diciembre de 2014.