El estatal Instituto Cubano de la Radio y la Televisión (ICRT) ofreció disculpas a la teleaudiencia "por la mutilación de la escena del filme Love, Simón en el espacio 'Pensando en 3D'" del sábado 29 de febrero, "donde los protagonistas, dos jóvenes homosexuales, se besaban."

 

La disculpa aparece luego de que la exhibición del filme mutilado provocara un repudio generalizado en las redes sociales entre miembros de la comunidad LGBTIQ independiente, los que convocaron en respuesta a esa censura a una besada pública frente al edificio de esa institución en La Habana para este domingo a la 1:00PM, hora de Cuba.

 

"Ante este error, informamos que se realiza el correspondiente análisis, pues la omisión no responde a posturas homofóbicas del ICRT y sus directivos de la TVC, como algunos han referido en las redes sociales", asegura la disculpa, publicada en el sitio web de la Televisón Cubana.

 

"La película será retransmitida íntegramente en el mismo espacio y anunciaremos oportunamente a las audiencias", agregó la institución, cuya política editorial decide el Departamento Ideológico del Comité Central del Partido Comunista de Cuba (PCC).

 

La plataforma Por el matrimonio igualitario en Cuba había citado a la besada pública el sábado en su muro de Facebook. "Nos vemos mañana, domingo 1 de marzo de 2020, a la 1:00PM, frente al ICRT con banderas LGBT y muchos besos. Nada de carteles o consignas que desvirtúen el sentido de la acción", indicó el colectivo, que apoya la inclusión del matrimonio gay en el marco legislativo cubano, luego de que ese derecho fuera retirado por el Gobierno del texto constitucional aprobado en 2019, a pesar de la molestia de una zona de la sociedad.

 

Varios activistas habían denunciado también las presiones de la Seguridad del Estado para evitar su presencia en la besada. El periodista José Raúl Gallego denunció que esta mañana, la policía política "secuestró" a Jancel Moreno, uno de los convocantes de la manifestación.

 

"Lo han dejado abandonado en el medio de un monte, en un lugar que él no sabe dónde queda, para que no pudiera asistir a la besada", denunció Gallego. "Con este contexto, ¿alguien puede creer que son sinceras las disculpas de la TV cubana? Esto no es más que otra maniobra para evitar lo único que les preocupa: que las personas salgan a las calles a exigir pacíficamente sus derechos, sean cuales sean", señaló.

 

"Ante este atropello, y ahora con más razón, la besada no debería suspenderse. A fin de cuentas, ¿qué tiene de malo que un grupo de personas se reúnan públicamente a demostrar amor?", instó.

 

Por su parte, el también activista Isbel Díaz Torres denunció el rapto de Moreno. "Cuando el 11 de mayo de 2019 Jimmy Roque Martínez y yo fuimos secuestrados por la Seguridad del Estado para que no llegáramos a la marcha, solo nos dio fuerzas saber que el resto de la gente estaría en ese parque con las banderas arcoiris", apuntó, en referencia a las múltiples acciones represivas que sufrió la comunidad LGBT cubana a raíz de la Marcha Alternativa que tuvo lugar en La Habana en esa fecha y acabó con lamentables escenas de represión.

 

Díaz Torres, además, compartió un mensaje del crítico y presentador televisivo Frank Padrón Nodarse, quien confirmó que la censura del filme de este sábado es una práctica habitual en el ICRT: "En esto de la TV diversidad ya colgué los guantes. Así pasó con El callejón de los milagros, Flores raras y otras tantas, La virgen de los sicarios y No se lo digas a nadie, engavetados los programas", escribió el crítico, en referencia a filmes con escenas homoeróticas explícitas.

 

No obstante, la nota de la TV termina diciendo: "La visión inclusiva de la sociedad cubana puja diariamente contra estereotipos culturales. Es deber de todos andar del lado de los justos y avanzar como el país que constitucionalmente reconoce 'el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre'".

BANDERAS Y BESOS

Al menos dos de los activistas que habían convocado la “besada” frente al ICRT denunciaron en las redes sociales haber sufrido amenazas telefónicas, supuestamente de la Seguridad del Estado, para que abortaran la protesta.

 

En la convocatoria, habían pedido llevar banderas LGTB “y muchos besos” pero “nada de carteles o consignas que desvirtúen el sentido de la acción”“.

 

Si hubiera que pedir algo, sería la renuncia del censurador, una disculpa pública y la retransmisión íntegra de la película“, escribió en Facebook el activista Yadiel Cepero, uno de los que denunció haber recibido llamadas de presión.

 

Posteriormente, tras hacerse pública la nota de disculpa de la Televisión Cubana, el joven consideró que el comunicado ”da respuesta a las tres demandas“ del colectivo y que su mensaje ”se escuchó alto y claro“.

 

Por ello, anunció la cancelación de la ”besada pública“, pidió administrar ”esta pequeña victoria con sabiduría“ y solicitó ”a quienes vieron en la besada la oportunidad de colocar agendas con objetivos distintos a los de la ciudadanía LGTBI, abstenerse de generar provocaciones en el horario y lugar fijado para la besada pública“.

 

PROTAGONISMO CRECIENTE

El colectivo LGTBI ha ido ganando en visibilidad durante la última década en Cuba, donde en los primeros años tras el triunfo de la Revolución (1959) los homosexuales eran perseguidos y enviados a campos de trabajo denominados Unidades Militares de Ayuda a la Producción (UMAP), lo que se considera uno de los capítulos más oscuros de la historia reciente de la isla.

 

En mayo del año pasado, activistas por los derechos homosexuales protagonizaron en La Habana la primera manifestación no autorizada que se celebraba en Cuba en décadas y que desembocó en enfrentamientos entre los participantes y la policía cubana.

DIARIO DE CUBA