Las autoridades del régimen recurrieron nuevamente a sus métodos más clásicos para impedir que activistas y artistas independientes participaran este domingo en una besada gay frente al Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT), que al final sería cancelada. Pero la Seguridad del Estado no logró impedir que una veintena de personas se reunieran allí.
La concentración pacífica se planificó a modo de protesta por la censura de una escena gay en un filme extranjero, orientada quizás por los directivos de la institución, decisores de los niveles morales de admisibilidad en la televisión gubernamental en la Isla.
Por una parte, el resultado de la iniciativa fue positivo, como reconoció el activista LGBT Jancel Moreno, ya que la propia dirección del ICRT ofrecería disculpas por la censura practicada con el filme Love, Simón cediendo ante la presión de la sociedad civil.
En un comunicado oficial, el ICRT aclaró que la omisión de la escena no respondía a posturas homofóbicas de los mandamases de la televisión.
Por otra parte, la invitación a participar en la besada, que se hizo principalmente a través de redes sociales, puso sobre aviso a los órganos represores, quienes se movilizaron de inmediato.
En la mañana de este domingo, comenzaron deteniendo arbitrariamente al activista Jancel Moreno, que pensaba trasladarse de Matanzas a La Habana con el fin de integrarse al grupo en defensa de la comunidad LGBT. Varias parejas iban a besarse al frente de la institución.
Sin embargo, dos oficiales le salieron al paso y retuvieron varias horas al activista, impidiéndole cumplir sus propósitos. Más tarde le informarían de la decisión del ICRT, pasando por alto que, aun así, habían cometido un atropello contra sus derechos de ciudadano. Luego de cuatro horas, sin más, lo liberaron.
Peor suerte tuvieron el artista independiente Luis Manuel Otero Alcántara y su novia, la curadora de arte, Claudia Genlui.
Otero fue detenido igualmente por intentar participar en la besada, mientras que su pareja fue golpeada por una agente cuando grababa el arresto. Genlui se había negado a entregarle su teléfono a la oficial, por lo cual la mujer la tiró al suelo y la agredió en la calle San Isidro, en La Habana Vieja, donde la pareja reside.
A través de un video que compartió en redes sociales, la curadora mostró las huellas de la agresión en su cuerpo, al tiempo que su voz se notaba temblorosa producto de los nervios, como ella misma describió. Las imágenes generaron numerosos comentarios a su favor y han sido compartidas más de mil veces.
“Solamente estaba filmando lo que le estaban haciendo a Luis Manuel, un artista que ahora mismo está siendo censurado, y está pasando por mil injusticias por nada, por no hacer nada, solo por pensar diferente”, explicó en el material de Facebook.
Genlui ya había sufrido antes las consecuencias de confrontar al régimen, pues a finales de 2019 la expulsaron de su trabajo en Factoría Habana, un espacio de creación adscrito a la Oficina del Historiador de la Ciudad de La Habana.
La joven curadora dirigía el lugar, pero al presentar una conferencia de arte independiente cubano y enfatizar en la obra de Luis Manuel Otero Alcántara en la Embajada de la República Checa, quizás rebasó los límites, esa raya imprecisa que dibuja una especie de instinto de conservación desarrollado por los cubanos.
Con todo, la presión de la sociedad civil en la jornada de este domingo logró que cediera una de las instituciones oficiales del régimen, aunque todavía queden muchísimos obstáculos por derribar, probablemente bien resguardados por los cancerberos del totalitarismo.
Es increíble que algo como una besada en la calle ponga nerviosa a la dictadura como para hacer el ridículo de tener la zona llena de agentes vestidos de civil, a la cara, estaban fáciles de descubrir y dos patrullas dando vueltas a la manzana, yo llegué a las 12:30 y ya estaban las patrullas haciendo el mismo recorrido, gastando gasolina. No hubo besada porque la dirección del ICRT pidió disculpas públicas, pero decidieron encontrarse allí por la detención del activista Jancel Moreno hacerse unas fotos y saludarse en apoyo a este chico valiente. Estuvo Luis Manuel Otero Alcantara sitiado y no conforme con eso, se lo llevaron y le pegaron a Claudia Genlui Hidalgo porque ellos ya que no pudieron hacer el papelazo en 23 y M tenían que hacerlo en alguna parte.