España se coloca como uno de los países donde las personas que forman parte del colectivo LGTB se sienten más seguras y mas libres para expresarse libremente.

El próximo 17 de mayo, como cada año, se celebra el Día Internacional contra la LGTBIfobia. Pero, ¿por qué se celebra precisamente este día?

Según la Declaración institucional con motivo del Día Internacional contra la homofobia, la transfobia y la bifobia, que se publicó el pasado 17 de mayo de 2019 en la página web oficial del Gobierno de España, este mismo día de 1990 la Organización Mundial de la Salud (OMS) eliminó la homosexualidad de la lista de trastornos mentales.

 

De esta manera, tal y como apunta dicha declaración, el 17 de mayo no solo se presenta como un día conmemorativo, sino también se pretende reivindicar, a nivel nacional e internacional, los derechos de las personas que formamos parte del colectivo.

 

Una lucha más que necesaria ya que la discriminación y las desigualdades a las que nos enfrentamos todavía a día de hoy siguen siendo muy numerosas. Sin embargo, hasta 2004 no se empezó a celebrar este tipo de actos, en este día, que denunciaban la discriminación ejercidas hacia el colectivo.

 

De hecho, tal y como recoge la declaración que se ha aprobado este año por el Consejo de Ministros y que se publicó el pasado martes en la web del Gobierno, según el último informe del Ministerio del Interior, elaborado por la Oficina Nacional de Lucha Contra los Delitos de Odio, los delitos de odio con motivo de la orientación sexual e identidad de género han aumentado un 8,6% respecto a 2018 y se clasifican como la tercera causa del total de los delitos de odio en nuestro país.

 

Asimismo, la II Encuesta LGTBI realizada por la Agencia Europea de Derechos Fundamentales realizada en 2019 manifiesta que, en España, el 48% de las personas que pertenecen al colectivo LGTB+ no se atreven a coger a su pareja de la mano en público y un tercio evita acudir a ciertos lugares.

 

Lo cual significa que el miedo de estas personas a ser discriminadas o rechazadas continúa existiendo precisamente porque aún se dan situaciones de desigualdad y exclusión.

 

De hecho, de acuerdo al último informe de la Asociación Internacional de Lesbianas, Gays, Bisexuales, Trans e Intersex (ILGA Mundo), aún existen hasta once estados en el mundo en los que las relaciones consensuadas entre personas adultas del mismo sexo pueden ser penadas con la muerte.

 

Pero, además, en el 35% de los estados que constituyen la Organización de Naciones Unidas las relaciones entre personas homosexuales aún es ilegal.

Es importante también resaltar que ambas declaraciones, tanto la publicada en 2019 como la de este año, hacen referencia a que las personas transexuales suelen enfrentarse a un mayor nivel de discriminación y exclusión, especialmente las mujeres trans, quienes también luchan contra muchas dificultades para acceder al mercado laboral y obtener un empleo.

 

Asimismo, la transexualidad no fue eliminada de la lista de enfermedades mentales de la OMS hasta 2018, algo bastante destacable.

 

España se sitúa como uno de los países donde las personas LGTB+ se sienten más libres

España se convirtió en el tercer país del mundo en legalizar el matrimonio homosexual cuando se aprobó el matrimonio igualitario el 30 de junio de 2005, entrando en vigor concretamente a partir del 3 de julio de ese año.

 

Pero, además, en 2011 nuestro país se colocó como el segundo en Europa que recogía más derechos para las personas LGTB+, convirtiéndose en uno de los países más adelantados de todo el mundo respecto a la protección de los derechos de las personas homosexuales.

 

Sin embargo, como bien hemos mencionado anteriormente, a pesar de que España sea uno de los países más evolucionados en cuanto a este asunto y aunque se han realizado multitud de avances en nuestro país hacia nuestra comunidad, sigue siendo necesario la implantación de medidas que garanticen nuestros derechos y que luchen contra la discriminación y el acoso al que nos enfrentamos que, desafortunadamente, todavía es mucho.