En medio de fuertes llamados a la Unión Europea a condenar la dictadura en Cuba por represión, la influyente revista británica The Critic publica un estudio, con cifras documentadas, que desmiente la existencia de un embargo comercial de Estados Unidos hacia la isla caribeña.
Acorde con los datos publicados por la agencia estadounidense Census Bureau, que tiene en cuenta el comercio internacional, entre otras cosas, “Estados Unidos exportó bienes por valor de 177 millones de dólares a Cuba e importó bienes por valor de 15 millones de dólares en 2020”, expuso la revista británica de política, ideas, arte, literatura y mucho más.
“El artículo no tiene desperdicio porque habla de cifras reales, que se pueden contrastar en la Organización Mundial del Comercio y son públicas, hechos reales”, apuntó Javier Larrondo, presidente de la institución Prisoners Defenders, con sede en España, cuya misión es la relatoría de derechos humanos, la acción jurídica y la defensa prodemocrática.
“El que no quiera ver esa realidad, estará, por razones emocionales, pero no reales, negándose a ver la verdad, como se niega una madre a ver los defectos de su hijo”, recalcó.
De hecho, The Critic sostuvo que “decir que la fracasada economía cubana es de alguna manera culpa de Estados Unidos es una fantasía de la izquierda” y citó como ejemplo la firma de una moción, por parte de 58 parlamentarios británicos, que censuran la existencia de lo que ellos "bloqueo" estadounidense a Cuba.
“En los primeros cinco meses de 2021, Estados Unidos ya ha exportado 134 millones de dólares en bienes a Cuba”, lo que significa que el país norteamericano “es el mayor exportador de alimentos a Cuba, siendo el pollo congelado el principal producto de exportación”.
El reportaje aclara que “no existe bloqueo estadounidense a Cuba”, solo un embargo “de acceso a créditos bancarios” y que la isla “comercia con todo el mundo” pero poco logra obtener por “el fracaso de su modelo económico” que no es fiable y no ofrece garantías de pago.
El reportaje recuerda que los países soberanos, como Estados Unidos y otros, “imponen rutinariamente aranceles a otros países, prohíben productos, aplican controles fronterizos basados en la nacionalidad y bloquean la participación de empresas extranjeras”.
No obstante, subraya The Critic, que “alimentos y muchos otros artículos, como los productos médicos, están exentos del embargo” por parte de Estados Unidos.
Después concluyó: “Poner fin al embargo (crediticio) estadounidense no significaría mucha diferencia para Cuba. Su problema esencial es el fracaso de su modelo económico” porque “la dictadura no puede ni criar pollos”.
Más tarde destacó: “A los cubanos se les impide producir alimentos. El estado mantiene su monopolio sobre los productos alimenticios por la fuerza” y como comentó un trabajador cubano “es un gran mito que vivamos del Estado. De hecho, es el estado el que vive de nosotros".
Como resumen, The Critic señaló: “Cuba puede poner fin al embargo (crediticio) estadounidense de inmediato. Todo lo que necesita hacer, de acuerdo con la ley de EEUU, es legalizar las actividades políticas, permitir la libertad de prensa, permitir sindicatos independientes, respetar los derechos humanos reconocidos internacionalmente y comprometerse con elecciones libres y justas en una transición hacia una democracia representativa”.
Si embargo, el reportaje reconoce que esos pasos no serían adoptados por la élite autoritaria cubana porque “no podrían seguir viviendo a expensas del resto de la población”.