Este video encierra una paradoja: parece o simula ser un recuento, pero
dedica más de un gesto a abrir una puerta; o al menos una ventana, un resquicio de futuro
Alejandro Armengol
En el video de Carlos Lage que recorre las redes sociales hay algo —o mucho para algunos— de campaña política subrepticia, en busca de una futura o posible candidatura presidencial. El video aparece bajo el pretexto de la celebración de 70 años de edad del ex vicepresidente del Consejo de Estado de Cuba entre 1993 y 2009, que lleva diez años alejado de la vida pública y dedicado a ejercer su profesión de médico.
El video encierra una paradoja: parece o simula ser un recuento, pero dedica más de un gesto a abrir una puerta; o al menos una ventana, un resquicio de futuro. Quede claro que, de existir dicho intento, las circunstancias nacionales adquieren mayor peso que la edad del interesado. Además, con los últimos ejemplos estadounidenses, 70 años no es nada.
Sin embargo, que se logre el supuesto me parece casi imposible, pero que se intente divulgar la idea, si bien de forma tan pálida y rudimentaria y aunque sea un engaño, resulta interesante.
La sospecha de que todo sea una maniobra —un ejercicio de distracción en medio de la crisis por la que atraviesa Cuba— no deja de ser una opinión a considerar. Pero incluso con esa intención, insinuar una propuesta reformista tangencial a la estrategia de sucesión de Raúl puede que no sea muestra de osadía sino de consenso.
Dos puntos.
El primero, la presidencia de Díaz-Canel tiene la solidez de Raúl Castro vivo, si acaso. Hace apenas dos años, algunas insinuaciones del video no eran posible en Cuba. El segundo es que Lage habla de socialismo de una forma que parece insinuar socialismo a la europea. Vale la pena recordar que, en el momento de la represión, Díaz-Canel llamó a los comunistas, no a los socialistas.