El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas concluyó que el arresto y encarcelamiento de los jóvenes cubanos Denis Solís y Luis Robles califican como detenciones arbitrarias.
Ambos casos fueron analizados a petición de la ONG Cuban Prisoners Defenders (CPD) y sometidos a consideración de la delegación cubana ante el organismo, que justificó que tanto la detención como el encarcelamiento de ambos obedeció a la legalidad.
No obstante, el Grupo de Trabajo dictaminó en un extenso informe que en ambos casos se violaron los artículos 3, 5, 8, 9, 10, 11 y 12 de la Declaración Universal de Derechos Humanos, dado que sus condenas derivaron del "ejercicio de derechos o libertades" proclamados en esos artículos.
En el informe, que exige al Gobierno cubano adoptar las medidas necesarias para remediar la situación de Solís y Robles "sin dilación, y ponerla en conformidad con las normas internacionales pertinentes, incluidas las dispuestas en la Declaración Universal", se le exhorta también a adherirse al Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos, del que no es firmante.
"El Grupo de Trabajo considera que, teniendo en cuenta todas las circunstancias del caso, el remedio adecuado sería poner a Denis Solís y Luis Robles inmediatamente en libertad y concederles el derecho efectivo a obtener una indemnización y otros tipos de reparación, de conformidad con el derecho internacional", apunta el texto.
Asimismo, insta al Gobierno a hacer "una investigación exhaustiva e independiente de las circunstancias en torno a la privación arbitraria de libertad de Denis Solís y Luis Robles y adopte las medidas pertinentes contra los responsables de la violación de sus derechos".
El Grupo de Trabajo sobre la Detención Arbitraria del Consejo de Derechos Humanos de Naciones Unidas remitió además el caso al Relator Especial sobre la independencia de jueces y abogados, al Relator Especial sobre la tortura y a la Relatora Especial de sobre derechos culturales, "para que tome las medidas correspondientes", subraya.
El encarcelamiento del rapero Denis Solís, miembro del Movimiento San Isidro (MSI), fue el catalizador para que esa organización independiente incrementara sus denuncias y protestas contra el régimen, lo que derivó en que más de una decena de sus miembros iniciaran una huelga de hambre y sed que acabó con un asalto de la policía política a la sede del grupo.
Solís fue liberado el 11 de julio, el mismo día del estallido popular en toda Cuba, tras cumplir los ocho meses de prisión a los que fue condenado. Su detención fue en plena calle, de manera violenta y sin orden de arresto previa. Tanto en ese momento como después en la estación policial fue golpeado, y en la prisión de Valle Grande estuvo en celda de castigo.
Tras ser liberado, la Seguridad del Estado lo amenazó con llevarlo de vuelta a prisión si participaba en alguna protesta pública.
En el caso de Luis Robles, este fue arrestado el 4 de diciembre de 2020 mientras portaba un cartel como protesta en el boulevard de San Rafael, en La Habana, con la frase "Libertad, no más represión" y "Liberen a Denis Solís".
El joven fue inicialmente multado con 1.000 pesos y estuvo detenido en Villa Marista, pero luego fue trasladado a la prisión de máxima seguridad del Combinado del Este, donde permanece hasta hoy.
Su juicio estaba programado para 16 de julio pasado en el Tribunal Municipal Popular de Diez de Octubre, pero fue suspendido a raíz de las protestas pacíficas que comenzaron el día 11.
La pasada semana, la Fiscalía del régimen rechazó una segunda petición de cambio de medida cautelar a su favor, indicando que este debe permanecer encarcelado hasta su juicio. Las autoridades le imputan los supuestos delitos de "propaganda enemiga" y "desobediencia", por los que podría recibir una sentencia conjunta de seis años de privación de libertad.
Durante su estancia en la prisión del Combinado del Este, ha sido impedido de ver a sus familiares con la justificación de las restricciones por la pandemia del Covid-19.
De forma irregular, Robles ha podido comunicarse con su familia a través de llamadas telefónicas, y fue de ese modo que su hermano supo que "un día lo golpearon, lo desnudaron, lo mojaron y lo cambiaban cada dos horas de una celda a otra".
Cuban Prisoners Defenders subrayó que la conclusión sobre ambos casos supone un espaldarazo a la convocatoria a la Marcha Cívica por el Cambio el próximo 15 de noviembre, así como al "Movimiento San Isidro y su huelga de hambre de noviembre del 2020 (...) que provocó las manifestaciones de artistas del MSI y del 27N frente al Ministerio de Cultura de Cuba. A raíz de esos sucesos, se grabó la canción 'Patria y Vida' y meses más tarde el pueblo de Cuba salió a las calles pidiendo libertad".