Los lobbys inmigracionistas disfrazados de negocio humanitario son el arma arrojadiza de los “políticamente correctos” contra cualquiera que se aparte de la línea marcada por los intereses de la oligarquía. Su función consiste en capar moral e intelectualmente a la sociedad practicando el terrorismo psicológico entre la población, bajo la acusación de “racista”, para justificar un avasallamiento expiatorio fundado en esa supuesta culpa.

 

Para desarrollar estas labores de propaganda mediática, lobotomización y manipulación inaceptables reciben jugosísimas subvenciones que salen de los impuestos que pagan los contribuyentes.

 

Con el apoyo institucional a semejantes irresponsabilidades se ha logrado que sólo se consideren “agresiones racistas” los casos en que los agresores son blancos y las víctimas de otras razas, pero no cuando es al revés (es decir, la mayoría de las veces).

 

De esta manera, se lía la mundial cuando muere accidentalmente un delincuente afroamericano en el transcurso de una detención en Mineápolis; sin embargo, un negro golpea salvajemente a una mujer blanca en un vagón del metro de Nueva York, y salvo Alerta Digital, ningún otro medio informa acerca del suceso.

 

No deja de resultar sospechoso que estos lobbys obtengan siempre tantísima repercusión mediática. Cada vez que uno de sus miembros abre la boca para ladrar cualquier imbecilidad propagandística, todos los periódicos y cadenas de televisión se repiten como si fuesen su eco. Prueba todo esto que detrás de estas supuestas ONGs de ideología “antirracista”, que de no gubernamentales no tienen nada, está el apoyo de los poderes fácticos y el financiamiento del dinero público, malversado para que sus voceros continúen la labor de lavado de cerebros en su proceso de idiotización pública.

 

Brutal agresión en el metro de Nueva York

 

Impactantes imágenes procedentes de un vídeo de seguridad han sido dadas a conocer en las últimas horas. En ellas se muestra cómo una mujer blanca sufre una brutal paliza por parte de un individuo de raza negra. Ningún pasajero presta ayuda a la mujer. Ninguna organización antirracista de Estados Unidos ha condenado el brutal ataque. No ha habido manifestaciones en la calle contra el racismo, ni manifestaciones de Black Lives Matter, ni tampoco nos consta que Joe Biden se haya interesado por la mujer brutalmente atacada.

 

Los hechos tuvieron lugar en el interior de un vagón del metro de Nueva York repleto de pasajeros. El vídeo muestra a un joven de raza negra golpeando a una mujer blanca hasta dejarla inconsciente. Se trata de un ataque repugnante y cobarde. Ninguno de los presentes hizo nada para ayudar a la víctima.

 

Los medios informativos estadounidenses han ignorado este suceso, dejando patente que la ideología “antirracista” es, simple y llanamente, el disfraz del racismo antiblanco.