Autoridades de China y Cuba firmaron el jueves los protocolos que permitirán exportar a ese mercado asiático el camarón blanco y el camarón marino desde la Isla, un crustáceo que se cultiva y captura en la nación pero al que los cubanos apenas tienen acceso.
De acuerdo con el reporte de la oficial Prensa Latina, el acuerdo fue sellado por Carlos Miguel Pereira, embajador de La Habana en Beijing, quien ofició como representante del Ministerio de Agricultura, y funcionarios de la Aduana del gigante asiático.
Según la nota, los protocolos precisan los procedimientos a seguir para la inspección y la cuarentena de los alimentos, así como los requisitos sanitarios que deben cumplir en el proceso de exportación.
Pereira calificó el acuerdo como un paso histórico en la cooperación económico-comercial, pues "reforzará las grandes potencialidades existentes en el mercado chino para los productos pesqueros cubanos", dijo.
El embajador indicó que China se convirtió en uno de los principales destinos para la langosta de la Isla y ahora se multiplicarán las posibilidades para la colocación de otras especies en ese mercado, de ahí el progreso de las negociaciones para también exportar anguila.
El protocolo para la venta de ese tipo de pez será abordado en la cuarta Exposición Internacional de Importaciones de China de Shanghái, que concluye la próxima semana.
A mediados de 2020, la propia Prensa Latina reportó que los productos pesqueros que vende la empresa estatal cubana Caribex de Cuba habían pasado los controles requeridos en China para llegar a más clientes.
Javier Aguiar, su director general, dijo que en el caso de la langosta se habían ratificado los contratos existentes, mientras que China había aceptado una subida de los precios en su mercado de cara al fin de año y el Año Nuevo Lunar, cuando aumenta la demanda de tales productos.
La mayoría de los cubanos nunca ha probado la langosta nacional, cuyos subproductos se venden a veces en algunos mercados estatales. El único acceso a la cola del crustáceo es a través de la pesca furtiva y el mercado negro, actividad penalizada en 2020 por la nueva Ley de Pesca con multas de 5.000 pesos y decomisos, entre otras sanciones.
En septiembre de 2020, Manuel Santiago Sobrino Martínez, ministro de la Industria Alimentaria, dijo que productos como el camarón y la langosta son exportados para garantizar el dinero para la compra de los escasos alimentos que el Gobierno vende a través de la libreta de racionamiento y el consumo social.
"Si nos damos el gusto de comer langosta y camarones faltará la leche de los niños", señaló en declaraciones en el espacio de la "Mesa Redonda" que levantaron la irritación de los cubanos.
Un año después, tampoco hay apenas leche a disposición de los cubanos.
La langosta cubana se exporta a diversos países, incluidos Canadá y España. Está además presente en contados restaurantes estatales y privados y en algunos hoteles de la Isla, con precios en dólares, así como en la mesa de los dirigentes cubanos.
Mientras, los cubanos comunes apenas pueden consumir el escaso pescado de agua dulce, como la claria o la tilapia, así como croquetas de pescado, que venden las entidades estatales en pesos cubanos.