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General: Cartas abiertas a las fuerzas represivas del régimen de Cuba
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: CUBA ETERNA  (Mensaje original) Enviado: 11/11/2021 14:14
Sacerdotes católicos cubanos
envían carta pública a fuerzas represivas del régimen
"Los que firmamos esta carta somos cubanos y queremos una Cuba donde reinen la justicia la libertad y la paz" dicen los sacerdotes.
Un grupo de sacerdotes cubanos, desde la isla, enviaron una carta abierta a la policía política y a la seguridad del estado para que no tomen parte en la masacre que planea la dictadura para el próximo 15 de noviembre.
 
Se trata de un un llamado a las fuerzas represivas del régimen para que no repriman al pueblo en las manifestaciones convocadas:
 
"Los que firmamos esta carta somos cubanos y queremos el bien de nuestra patria, queremos una Cuba donde reinen la justicia la libertad y la paz" dicen los laicos.
 
"El 11 de julio, miles de cubanos salieron a las calles con un clamor que durante muchos años fue un grito ahogado: libertad, libertad para expresarnos sin ser reprimidos, por una pluralidad política, para ser protagonistas del destino de nuestra tierra... muchos de ellos fueron golpeados, detenidos, denigrados, juzzgados y condenados duramente sin haber hecho el mal", agregan los religiosos en la misiva.
 
"En estos momentos el gobierno esta haciendo lo imosible para que la población desista de la manifestación pacifica.. hay un llamado masivo al enfrentamiento violento....no queremos violencia, rechazamos la orden de combate, los palos entregados en los centros de trabajo, la convocatoria a ejercicios de defensa. Si bien es cierto que ningún cubano debe levantar la mano contra su compatriota por el simple hecho de pensar distinto; mucho menos la policía, que por vocación, tiene el deber de dar un ejemplo de civismo", subrayan.
 
"No golpees a los manifestantes porque tanto ellos como ustedes viven entre tanta escasez y miseria. No arrestes a ningún cubano por sentirse con derecho a vivir en una Cuba de todos. Esta marcha es por ellos y por ustedes", destacan
 
Los sacerdotes católicos realizan este llamado ante la creciente ola de represión, el clima de terror y las continuas amenazas que vive la isla, previo a las manifestaciones del próximo lunes.
 
A continuación, la carta firmada por los sacerdotes Alberto Martín Sánchez, Castor Álvarez Devesa, Alberto Reyes Pías, Rolando Montes de Oca Valero, Lester Zayas Díaz, Jorge Luis Pérez Soto, Jorge Luis Gil Orta, Fernando Gálvez Luis, Kenny Fernández Delgado, Ramón Rivas, Danny Roque Gavilla, José Conrado Rodríguez Alegre y el diácono Maybgl Gómez Hernández.
 
A las autoridades civiles y militares.
 
A los miembros de la Policía Nacional Revolucionaria.
 
A los miembros de la Seguridad del Estado.
 
A todos aquellos que en estos días han sido convocados para reprimir la marcha ciudadana del 15 de noviembre.
 
Los que firmamos esta carta somos cubanos, sacerdotes católicos llamados a ser pastores de nuestro pueblo, que queremos sólo el bien de nuestra patria, queremos una Cuba donde reinen la justicia, la libertad y la paz.
 
El 11 de julio miles de cubanos salieron a las calles con un clamor que durante muchos años fue un grito ahogado: ¡Libertad! Libertad para expresarnos sin ser reprimidos, para que exista una pluralidad política, para ser protagonistas de la marcha y el destino de nuestra tierra. Muchos de ellos fueron golpeados, detenidos, denigrados. Muchos están siendo juzgados y condenados duramente sin haber hecho el mal.
 
En estos momentos el gobierno está haciendo lo imposible para que la población desista de la manifestación pacífica programada para el 15 de noviembre. Hay un llamado masivo al enfrentamiento violento. Hay citaciones y advertencias a muchas personas que han expresado su adhesión a esta convocatoria. Y no estamos de acuerdo con eso, no queremos violencia, rechazamos la orden de combate, los palos entregados en los centros de trabajo, las convocatorias a “ejercicios de defensa”.
 
Si bien es cierto que ningún cubano debe alzar la mano contra su compatriota por el solo hecho de pensar distinto, mucho menos la policía que por vocación tiene el deber de dar ejemplo de civismo a toda la población, que existe para cuidar a los ciudadanos y proteger el orden público.
 
No queremos volver a ver policías golpeando y maltratando a su propio pueblo. No queremos que se vuelva a derramar sangre, no queremos volver a escuchar disparos. No, porque ese no es el camino que nos llevará a la Cuba que necesitamos y que todos deseamos.
 
No golpees a los manifestantes porque tanto ustedes como ellos viven entre tanta escasez y miseria. No los calumnies como mercenarios, porque tanto ustedes como ellos tienen padres, madres, amigos, conocidos, que lo dieron todo por un ideal y que hoy no tienen nada. No les impidas marchar pacíficamente porque tanto ustedes como ellos quieren vivir sin miedo a decir lo que piensan, sin miedo a ser vigilados, sin miedo a “caer en desgracia”. No arrestes a ningún cubano por expresarse en paz, por soñar, por sentirse con derecho a vivir en una Cuba de todos, por sentirse con derecho a participar en su construcción.
 
No reprimas, esta marcha es por ellos y es por ustedes.
 
Cuando se escriba lo que sucedió el 15 de noviembre, sólo habrá dos alternativas: hablar de aquellos que fueron convocados a golpear y reprimir pero decidieron proteger y cuidar a sus compatriotas; o se cuente cómo golpeaste a tu hermano y cómo reprimiste a aquel que estaba reclamando lo que otros muchos añoran.
 
Les pedimos que sigan siempre la voz de sus conciencias, esa voz que nos dice que el camino no es ni la intolerancia ni la represión. Hazlo por Cuba, por ti, por tus hijos. Este 15N elige el respeto, el cuidado, la paz, y no aceptes ninguna invitación a la violencia.
 
Todos somos cubanos, todos hermanos. Demos ejemplo al mundo diciendo sí a la paz, a la libertad y al civismo.
 
Que la Virgen de la Caridad del Cobre, Madre y Patrona de todos los cubanos, interceda por nosotros ante su Hijo Jesucristo; Él es nuestra paz. A sus pies encomendamos los esfuerzos y anhelos de los que sueñan y trabajan por una Cuba de todos, con todos y para todos.
 


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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: CUBA ETERNA Enviado: 11/11/2021 14:17
 
Carta abierta al presidente Miguel Díaz Canel
Sr. Miguel Díaz-Canel Presidente
República de Cuba
 
Un fantasma recorre la mente del gobierno cubano, el fantasma de Archipiélago… En su última comparecencia, usted, presidente Miguel Díaz-Canel Bermúdez, se refirió a la Marcha Cívica por el Cambio convocada por Archipiélago de la siguiente forma, y citamos textualmente: “Es un plan orquestado, se involucran tanques pensantes y portavoces del gobierno de Estados Unidos en la concepción y preparación de estas acciones”.
 
No somos “tanques pensantes”. Simplemente decidimos ejercer nuestros derechos, para eso no se requiere tanto intelecto, solo decisión y convicción. Tampoco precisamos que nadie nos mande, ni el presidente de Cuba ni el de ningún país, mucho menos el de Estados Unidos. Si tiene alguna prueba con la cual fundamentar sus afirmaciones, lo invitamos a que las exponga públicamente, aunque tanto usted como nosotros sabemos que ello será imposible pues tales vínculos no existen.
 
El único dictado al que respondemos es al de nuestras conciencias. La única voz a la que respondemos es a la de los millones de cubanos y cubanas obligados a dedicar jornadas completas para adquirir productos cada vez más caros en una moneda que no disponen; la voz de las familias que han perdido seres queridos por la precaria condición de la infraestructura médica cubana, en la cual no se invierte lo que se debiera; la voz de los miles de trabajadores cuyos salarios no les alcanzan para llegar a fin de mes; la voz de madres, hijos y hermanos de los manifestantes del 11J procesados cual viles criminales y sancionados en juicios sumarios sin debido proceso; la voz de la juventud que ante la falta de futuro se ve obligada a abandonar el país; la voz de las madres que lloran en silencio a sus hijos; la voz de los cientos de presos políticos, los exiliados, y los desterrados; la voz de las generaciones que se sienten traicionadas por un proyecto que hace mucho dejó de ser revolucionario para ser excluyente; la voz de los cubanos que han perdido la vida intentando huir de esta isla; la voz de los ciudadanos que quieren que las cosas cambien. No podríamos quedarnos indiferentes ante tanto dolor y desidia por parte de su gobierno ni aunque quisiéramos.
 
La Revolución, que alguna vez se planteó como un proyecto por los humildes y para los humildes, fue sepultada por el totalitarismo hace décadas, el cuál hoy exhibe una mentalidad de hotelería y mercantilismo. Que conste, no nos oponemos a que el gobierno cubano apueste al desarrollo de la industria de servicios, sino al costo que conlleva la manera en que se hace.
 
Tampoco nos oponemos a que se defienda la soberanía del país; a lo que nos oponemos es a que se justifique la represión, la ausencia total de espacios democráticos y la violación de los derechos de los ciudadanos mediante supuestas amenazas a la soberanía.
 
Se nos acusa de intentar desestabilizar el país, sin embargo el que ha desestabilizando el país es usted.Nosotros no instruimos un reordenamiento económico que tiene poco que envidiarle a esos paquetazos neoliberales que su gobierno denuncia en Latinoamérica; nosotros no acosamos ni apresamos personas por razones políticas; nosotros no dimos una orden de combate lanzando cubanos y cubanas a una guerra fratricida; nosotros no dejamos sin abastecimiento las tiendas y establecimientos en moneda nacional; nosotros no somos responsables de la inflación exorbitante del país; nosotros no hemos organizado brigadas de respuesta rápida (bandas ultraviolentas) para golpear a quien piense diferente; nosotros no hemos violado los derechos humanos y constitucionales de nadie; nosotros no hemos puesto el país en pie de guerra para enfrentar a manifestantes pacíficos.
 
Las intenciones de la manifestación que convocamos para el 15 de noviembre fueron expresadas públicamente y están contenidas en las cartas dirigidas a las intendencias y que a continuación citamos: “contra la violencia, para exigir que se respeten todos los derechos de todos los cubanos, por la liberación de los presos políticos y por la solución de nuestras diferencias a través de vías democráticas y pacíficas”. Aunque las autoridades pretendan ignorar o torcer los hechos, estas son nuestras intenciones, las cuales se amparan en la Constitución cuyos artículos 54, 56 y 61 reconocen nuestro derecho de libertad de expresión, manifestación, petición y queja.
 
¿En que parte de esas cartas se dice que no queremos el bien supremo de Cuba o que somos ciudadanos carentes de valores patrios? Si remitimos cartas a las autoridades es porque las respetamos. Que no estemos de acuerdo con el orden establecido y queramos un cambio no significa que estemos intentando derribar por la fuerza el sistema.
 
Tenemos diferencias pero entendemos que a través del diálogo nacional se pueden lograr los cambios democráticos que Cuba necesita. Cuales sean esos cambios no está en nuestra capacidad definirlos ni en su persona, presidente, negarlos. Corresponde a los cubanos de todos los signos e ideologías resolver sus diferencias.
 
No le corresponde a usted como presidente determinar quiénes son interlocutores válidos, ni a nosotros tampoco. Esa tarea le corresponde al pueblo cubano (a todos), tanto a los millones que están dentro como a los que viven fuera de la isla; le corresponde al pueblo, en quien según el artículo 3 de la Carta Magna reside la soberanía intransferiblemente
 
No tenemos que estar todos de acuerdo, nadie ha afirmado algo así. Basta que haya una parte de la ciudadanía en desacuerdo con la forma en que se han estado haciendo las cosas, que tenga la voluntad de buscar soluciones a estos problemas y que esté dispuesta a sentarse civilizadamente con la otra. Y esa parte ya existe, si no le convenció de ello la multitudinaria masa que salió a las calles el 11J y que usted criminalizó y reprimió, cerciórese ante el apoyo a la iniciativa de Archipiélago. Los órganos de seguridad saben que no hace falta que tenga lugar el 15N para hacer patente ese apoyo. Los extremistas y los violentos existen a ambos lados de esta ecuación. Nosotros no representamos los extremos; esgrimimos la paz y el civismo, aún cuando se nos amenaza con la violencia.
 
No somos una fuerza política, ni mucho menos un partido; somos ciudadanos cubanos; nos preocupa nuestra sociedad. Nuestro gobierno no es el de los Estados Unidos sino el suyo, presidente, y por ende es a ud. a quien dirigimos nuestras inquietudes, pues es su responsabilidad como principal representante del Estado cubano llevar el país por buen camino y reconocer los errores; por todos lados se escuchan las voces que piden democracia y un nuevo pacto social, refrendado con elecciones transparentes.
 
Cada gobierno es responsable del bienestar y seguridad de sus ciudadanos, lo cual en materia de Derecho Internacional se conoce como “responsabilidad de proteger”. Pero si como ha sido el caso, persigue, amedrenta y reprime a su propio pueblo, no espere ni que nosotros lo consintamos, ni que pase desapercibido por la Comunidad Internacional, de la cual para bien o para mal, Estados Unidos forma parte.
 
Es su administración la que mendiga por la venia de los Estados Unidos, aboga por la normalización de relaciones comerciales y por el fin del embargo económico. En su búsqueda de reconocimiento, los funcionarios y voceros del gobierno están más preocupados por los derechos de los ciudadanos norteamericanos que por los nuestros. Siempre se habla de las afectaciones del embargo norteamericano a Cuba, pero no está dispuesto a admitir las violaciones que se cometen bajo su mandanto.
 
Usted ha amenazado públicamente con reprimir a quienes se manifiesten el venidero 15 de noviembre. Estados Unidos ha respondido que no tolerará ningún acto de represión y amenaza con sanciones. Esas sanciones nos preocupan, pueden bien ser dirigidas contra funcionarios o ser más generales y afectar al cubano de a pie. El hecho es que las sanciones son un acto unilateral de parte de los Estados Unidos en respuesta a su amenaza. Ha sido su accionar, presidente, el que ha servido al país en bandeja de plata a nuevas sanciones, no solo norteamericanas, pues le recuerdo que a raíz del incumplimiento del Convenio de Cooperación Cuba-Europa, la Eurocámara está preparada también para aplicar sanciones a su gobernó. Si quiere prevenir que la Comunidad Internacional acuse y condene las violaciones de derechos en nuestro país, existe un método sencillo: no permita que se violen derechos impunemente y reconozca el disenso político. Si quiere evitar que en foros internacionales se califique al país de dictadura, conduzca a Cuba como el Estado de Derecho que la Constitución refiere en su artículo 1 y respete las voces de la nación que exigen un cambio.
 
Nosotros no somos responsables de la condena a su gobierno. No queremos que nuestra protesta se instrumentalice por nación extranjera alguna; pero si la condición para evitarlo es guardar silencio ante lo mal hecho, no lo haremos. El pueblo cubano lleva más de 62 años resistiendo en silencio todos los desvaríos de la gobernanza. Y cada año la confianza que se depositó termina en saco roto.
 
La protesta en Cuba ha demostrado ser necesaria. Hizo falta un 11 de julio para que el gobierno autorizara a toda prisa la entrada de medicamentos, para que recordara que los barrios humildes existen, para que se entregara un módulo de alimentos, para que se acometieran obras de mantenimiento y restauración en los espacios públicos, rebaja de planes de datos móviles, y que finalmente se aprobaran e incorporaran las famosas “MYPIMES” al esquema de las Formas de Gestión No Estatal. Han logrado que su gobierno se ponga a hacer lo que debía haber hecho antes, que es velar por los sectores más vulnerables de la ciudadanía. Estas acciones son nimiedades en comparación con la montaña de deficiencias y problemas políticos, sociales, económicos y sanitarios que enfrentamos; pero si no hubieran habido manifestaciones y protestas ni siquiera estas minucias las hubiéramos recibido. El pueblo ya sabe que contra la desidia solo cabe la protesta, el 15N no será la última que encontrarán en su camino.
 
Si a las autoridades y al Partido Comunista les molesta que se haga evidente la falta de consenso que tiene su gobierno entre la población cubana, pues la solución no está en culpar al otro, sino en resolver los problemas que motivan el descontento. No se escude en el fenómeno para esquivar las causas. Cuba es un país soberano y por ende la responsabilidad de conducir la nación por buen cauce corresponde única y exclusivamente a su gobierno. Biden no es el presidente de Cuba, sino usted, Miguel Diaz-Canel; toda acción conlleva una reacción que puede acarrear buenos y malos resultados. La madurez y la responsabilidad que requiere su cargo dicta que asuma ambas ante el pueblo cubano y la comunidad internacional. Si de algo ha servido la pandemia es para recordarnos que aunque se diga que somos una isla, no existimos de espaldas al mundo, formamos parte de él.
 
El maniqueísmo, la polarización y los extremismos no son buenos consejeros. No se puede administrar un país como se administra una finca. No es una cuestión solo de principios o voluntad, sino de objetividad y pragmatismo. El sistema económico y político ha pasado rápidamente de ser una peculiaridad a un anacronismo, y a este paso, una aberración. Pueden implementarse todas las reformas legales o económicas que se quieran; mientras siga imperando la mentalidad de guerra fría amarrada a conceptos de más de seis décadas y la exclusión del disenso político, no hay evolución posible; y una sociedad que no evoluciona está condenada al fracaso.
 
Presidente, usted se ha reunido con sus partidarios e incluso algunos le han dicho ciertas verdades en la cara, verdades algunas que no distan mucho de la que cualquiera de nosotros podríamos decirle, y otras sabemos que no serán del agrado del Partido Comunista, pero como cubanos nos asiste el deber y el derecho de decirlas. Sin embargo, se niega a escuchar a aquellos que no comparten sus mismas ideas, aún cuando compartimos la misma patria, cultura e idioma. Solo por pensar diferente se nos niega el respeto y la palabra. No es necesario seguir tropezando una, dos y tres veces con la misma piedra. ¿Es que “diálogo” y “cambio” resultan palabras tan ominosas a los oídos de la gobernanza?
 
La violencia solo genera más violencia, el odio solo genera más odio. No se encomiende a esos recursos, presidente, pues tarde o temprano uno recoge lo que siembra. La soberbia no se come, no genera riqueza, empleos, ni prosperidad.
 
El 15N saldremos a manifestarnos como ciudadanos que somos por convicción y voluntad propia. No necesitamos su venia y aunque no lo quieran reconocer sus voceros, los derechos no se “aprueban”. Todos han visto que la única incitación al odio y a la violencia viene de su parte.
 
Los alaridos de sus partidarios recuerdan los ecos del fascismo que tantos millones de muertos ocasionó al mundo. Nos oponemos a tales métodos y los denunciamos. Nosotros pondremos el cuerpo y el civismo. La sangre y la violencia, de ocurrir, van por usted.
 
Respetuosamente,
Lic. Fernando Almeyda Rodríguez
MsC. Leonardo M. Fernández Otaño
 
 
 

Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: CUBA ETERNA Enviado: 11/11/2021 14:21
Decenas de personalidades de Europa y 
América han firmado una CARTA DE RESPALDO AL PUEBLO CUBANO
desde la Fundación Internacional para la Libertad (FIL), presidida por el Premio Nobel de Literatura D. Mario Vargas Llosa.
 
La misiva, suscrita por más de 80 reconocidas figuras expresa el apoyo a la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba del próximo 15 de noviembre convocada por Archipiélago y diferentes sectores de la sociedad civil.
 
"Acompañamos el pedido por la liberación de los presos políticos y de conciencia, especialmente aquellos arrestados por manifestarse pacíficamente el pasado 11 de julio", indica el documento firmado en Madrid.
 
Archipiélago ha dicho que los objetivos de la Marcha Cívica por el Cambio en Cuba son: exigir la libertad de los presos políticos, en especial los del 11J, el fin de la violencia y el respeto de los derechos de todos los cubanos y encontrar solución a los problemas por vías democráticas y pacíficas.
 
El texto recuerda que "durante décadas, ya más de 60 años, el pueblo de Cuba ha sufrido la gigantesca opresión de la dictadura más longeva de la historia de América Latina, siendo así privado de los más elementales derechos humanos. Desde el año 1952, los cubanos no participan en elecciones libres y varias generaciones han sido perseguidas por el ejercicio del periodismo y de la libertad de expresión, al igual que todo tipo de activistas de derechos humanos dentro de la isla. Pero el pueblo de Cuba elevó un grito de LIBERTAD y DEMOCRACIA el pasado 11 de julio, mostrándole a la comunidad internacional que los cubanos están de pie en la lucha por la conquista de sus derechos y la construcción de una democracia".
 
La carta dice que es el pueblo cubano "quien pide, al igual que hace tiempo lo hizo José Martí, una República con todos y para el bien de todos" y que por esa razón "todos aquellos que defendemos la libertad y la democracia en nuestra región y el mundo, amparados en el derecho internacional, en la Carta Democrática Interamericana y en la Declaración Universal de los Derechos Humanos: Expresamos nuestra solidaridad al pueblo cubano en su lucha por la libertad y la democracia".
 
"Los cubanos tienen derecho a elegir su futuro, sus demandas son legítimas y necesarias para la construcción del Estado de Derecho en la isla", afirma la carta firmada por las siguientes personalidades:
 
Mario Vargas Llosa, Premio Nobel de Literatura, Perú
Luis Alberto Lacalle, Expresidente, Uruguay
Mauricio Macri, Expresidente, Argentina
Lenin Moreno, Expresidente, Ecuador
Ernesto Zedillo, Expresidente, México
Jorge Quiroga, Expresidente, Bolivia
Alfredo Cristiani, Expresidente, El Salvador
Pablo Casado, Presidente, Partido Popular
Isabel Díaz Ayuso, Presidenta de la Comunidad de Madrid
Fernando Savater, Filósofo y escritor, España
Gioconda Belli, Poeta y novelista, Nicaragua
Enrique Krauze, Historiador, México.
Álvaro Vargas Llosa, escritor y periodista, Perú
Esperanza Aguirre, Expresidenta del Senado, España
María Corina Machado, Exdiputada, Venezuela
Carlos Alberto Montaner, Escritor y periodista, Cuba
Mauricio Rojas, Exministro de Cultura, Chile
Yoani Sánchez, Periodista, Cuba
Rosa María Payá, Activista, Cuba
Luis Fernando Camacho Vaca, Gobernador de Santa Cruz, Bolivia
Ricardo López Murphy, Exministro de Economía, Argentina
Patricia Bullrich, Exministra de Seguridad, Argentina
Pedro Cateriano, Ex-viceministro de Justicia, Exministro de Defensa, Perú
Javier Milei, Economista, Argentina
José Luis Espert, Economista, Argentina
Jorge Triana, Diputado, México
Gerardo Bongiovanni, Presidente de la Fundación Libertad, Argentina
Carlos Rodriguez Braun, Economista, España
Sergio Negrete Cárdenas, Economista, México
Cristina Pérez, Periodista, Argentina
Eduardo Feinmann, Periodista, Argentina
Alejandra Reynoso, Senadora, México
Carlos Felipe Mejía, Senador, Colombia
Jonatan Viale, Periodista, Argentina
Raúl Tola, Director Cátedra Vargas Llosa, Perú
Darío Lopérfido, Director Cátedra Vargas Llosa, Argentina
Ramiro Villapadierna, Director Cátedra Vargas Llosa, España
Idania Chirinos, Periodista, Venezuela
Carlos Sánchez Berzaín, Exministro de Gobierno, Bolivia
Oscar Ortiz Antelo, Exministro de Desarrollo, Bolivia
Leonardo Padrón, Escritor, Venezuela
Daniel Lacalle, Economista, España
Juan Ramón Rallo, Economista, España
Axel Kaiser, Abogado y escritor, Chile
Roberto Cachanosky, Economista, Argentina
Florencia Arietto, Abogada, Argentina
Carlos Mota, Periodista, México
Glenda Umaña, Periodista, Costa Rica
Pilar García de la Granja, Periodista, Costa Rica
América Rangel, Diputada por la Ciudad de México, México
Massimo Mazzone, Consejo Empresario FIL, Italia
Marcel Granier, Consejo Empresario FIL. Venezuela
Andrés Cardo, Consejo Empresario FIL, Perú
Javier Osa, Consejo Empresario FIL, España
Rafael Alfonzo, Consejo Empresario FIL, Venezuela
Sebastián Araya, Consejo Empresario FIL, Chile
Carlos Zuloaga, Consejo Empresario FIL, Venezuela
Rocío Guijarro, CEDICE, Venezuela
Kitty Monterrey, Vicepresidenta de la Internacional Liberal, Nicaragua
Berta Pantoja, Presidenta de RELIAL, México
Ian Vázquez, Escritor, Perú
Óscar Álvarez Araya, Politólogo, Costa Rica
Alejandro Bongiovanni, Abogado, Argentina
Guadalupe Juárez, Periodista, México
Mario Pentón, Periodista, Cuba
Gustavo Pérez Firmat, Escritor, Cuba
Roberto González Echevarría, Investigador, Cuba
Daniel Córdova, Exministro de Producción, Perú
Gustavo Lazzari, Economista, Argentina
Diana Mondino, Economista, Argentina
Ignacio Bongiovanni, Economista, Argentina
Gerall Chavez, Periodista, Nicaragua
Lourdes Ubieta, Periodista, Venezuela
Mariela Palma Cambronero, Presidenta Asociación Libre, Costa Rica
Antonio de la Cruz, Analista Político, Venezuela
Agustín Antonetti, Activista, Argentina
Félix Llerena, Activista, Cuba
Youth and Democracy in the Americas, Estados Unidos
DemoAmlat, Argentina
Grupo Joven de la Fundación Libertad, Argentina
Acciones por la Democracia, Cuba

Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: CUBA ETERNA Enviado: 11/11/2021 14:22


Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: CUBA ETERNA Enviado: 11/11/2021 14:23


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