POR TRUDY RING

Pete Buttigieg no juró como el primer presidente gay de Estados Unidos este año, pero

acumuló varios logros que alguna vez pensó que estaban fuera de su alcance, incluido un puesto en el gabinete y la paternidad.

 

El exalcalde de South Bend, Indiana, que buscó la nominación presidencial demócrata de 2020 antes de brindar su apoyo a Joe Biden, fue nominado por el presidente Biden y confirmado por el Senado de los Estados Unidos como secretario del Departamento de Transporte. Esto convirtió a Buttigieg en el primer miembro de la comunidad LGBTQ en ocupar un puesto en el gabinete confirmado por el Senado. En su audiencia de confirmación en enero, presentó a su esposo, Chasten Glezman Buttigieg, a la cámara y agradeció a Chasten por sus sacrificios y apoyo. Un par de semanas más tarde, Pete Buttigieg fue fácilmente confirmado para el puesto, con una votación de 86-13.

 

Luego, en septiembre, los Buttigieg anunciaron que se habían convertido en padres de gemelos recién nacidos, Penelope Rose y Joseph August. Pete se convirtió en el primer padre gay en el gabinete de un presidente, y la noticia fue objeto de artículos de celebración en todo el país.

 

Muchos de los logros de su vida son cosas que alguna vez consideró imposibles para un hombre gay, señala Buttigieg. “Me convertí en oficial de reserva militar durante la era de 'no preguntes, no digas', creyendo que podría tener que elegir permanentemente entre el servicio público y una vida hogareña completa”, dice. “A menudo reflexiono sobre cuán recientemente fue legalmente imposible que alguien como yo sirva en uniforme, y se habría considerado políticamente imposible que alguien como yo sirviera abiertamente como alcalde de mi ciudad natal. Solo un par de generaciones antes, estar fuera, o ser expulsado, podría significar no poder desempeñar ningún cargo en el gobierno ".

 

“Sin embargo, a principios de este año”, continúa, “fui juramentado como el primer miembro confirmado por el Senado del gabinete de un presidente, con mi esposo, Chasten, a mi lado, sosteniendo la Biblia. Y más recientemente, nos convertimos en padres de dos hermosos hijos. Es extraño pensar que tener un cónyuge e hijos, en muchos sentidos, lo más normal de mi vida, es tan extraordinario como para haber sido básicamente imposible hace solo unos años. Pero este cambio muestra el poder de la defensa y el coraje, ya que personas como yo recorren un camino que muchos otros han ayudado a despejar cuando el camino difícil era el único ".

 

Entre aquellos cuyo innovador ha reconocido está James Hormel, el filántropo gay y ex embajador que murió en agosto. El presidente Bill Clinton nominó a Hormel como embajador en Luxemburgo en 1997, pero el Senado le negó a Hormel un voto de confirmación simplemente porque era gay, y Clinton finalmente lo nombró embajador mediante un proceso llamado nombramiento en receso, sin pasar por el Senado.

 

Al ver cómo se desarrollaba la historia, "aprendí sobre algunos de los límites que existen en este país cuando se trata de quién puede pertenecer", dijo Buttigieg cuando Biden lo nominó para el puesto de Transporte. "E igualmente importante, vi cómo esos límites podrían desafiarse".

 

Probó esos límites en 2015, cuando salió durante su campaña para un segundo mandato como alcalde de South Bend. Había apoyado los derechos LGBTQ  pero no había revelado su identidad, pero en una columna de presentación en el South Bend Tribune , señaló que la visibilidad LGBTQ  podría ayudar a combatir el fanatismo y dar esperanza a los jóvenes que luchan con cuestiones de identidad sexual. Dijo que esperaba casarse y tener hijos algún día, y esperaba con ansias un momento en el que revelar la homosexualidad de una persona no fuera nada extraordinario. Ganó su segundo mandato como gay.

 

Otro gran desafío a los límites se produjo en 2019 cuando anunció que buscaría la nominación presidencial demócrata. No tuvo muchas oportunidades: no solo era gay, era joven (37 en ese momento) y su única experiencia en un cargo público fue ser alcalde de una ciudad de aproximadamente 100.000 habitantes. Pero atrajo mucho entusiasmo, se comportó bien como el primer candidato de un partido importante en aparecer en un debate presidencial nacional y ganó la mayor cantidad de delegados en el caucus de Iowa.

 

Recibió algunas críticas en el camino: hubo quienes pensaban que un hombre blanco con antecedentes en el ejército y las empresas estadounidenses no era el mejor representante de la diversa comunidad LGBTQ, y se señaló que, como alcalde, a veces tenía problemas. relación con la población negra de South Bend. Pero en particular, fue sometido a poca homofobia abierta; Los comentarios antigay provienen principalmente de valores atípicos de la extrema derecha como Franklin Graham y Rush Limbaugh. Cuando Buttigieg se retiró de la carrera y apoyó a Biden, recibió un gran cumplido de Biden, quien dijo que Buttigieg le recordaba a su difunto hijo, Beau.

 

Buttigieg pasó a servir en el equipo de transición de Biden, luego obtuvo el puesto de Transporte. Este otoño, entre las tareas de los padres, estuvo muy ocupado impulsando los planes de Biden para mejorar la infraestructura y expandir los programas sociales, al tiempo que abordaba las interrupciones de la cadena de suministro causadas por la pandemia global.

 

Como confirmación adicional del alto perfil de Buttigieg, se convirtió en el tema de un documental, Mayor Pete , sobre su campaña presidencial. Dirigida por Jesse Moss, la película se proyectó en festivales de Nueva York y Chicago en octubre y luego se estrenó en Amazon Prime.

 

Buttigieg todavía está reflexionando sobre lo lejos que ha llegado y está comprometido con un mayor progreso para la comunidad LGBTQ . “Sabiendo que Estados Unidos está mejor cuando todos los que lo sirven pueden poner todo nuestro ser en el trabajo, me enorgullece liderar una fuerza laboral diversa en el Departamento de Transporte y garantizar que nuestras políticas protegen la seguridad y los derechos de las personas LGBTQ mientras se mueven a través de su vida diaria ”, dice. “Por supuesto, está claro que hay un largo camino por recorrer con respecto a la igualdad total, especialmente para los estadounidenses transgénero, que necesitan y merecen el apoyo de todos nosotros, en particular de los hombres homosexuales como yo, cuyas vidas se han vuelto mucho más seguras en los últimos tiempos. años. Sin embargo, estoy aquí como evidencia de cuánto puede cambiar en nuestro país, y estoy orgulloso de ser parte de una administración que defiende la igualdad en casa y en todo el mundo.

 

FUENTE: ADVOCATE