En 2018 Sphen había demostrado su amor por Magic al darle una «piedra especial», y la pareja se puso tan melancólica que comenzaron a tratar de incubar una roca. Los cuidadores decidieron darles una oportunidad real y les dieron un huevo abandonado por una pareja heterosexual.
Sphen y Magic lo dieron todo por su huevito. Se turnaron por incubarlo por 68 días. Así nació Lara. En noviembre de 2021 incubaron otro huevo, su polluelo pequeño, Clancy.
Los padres de dos ahora están entrando juntos en su tercera temporada de reproducción e incluso se han mudado de casa, según la cuidadora de pingüinos Keira Ponting. En una “actualización sobre la poderosa pareja de pingüinos”, dijo: “Todavía se mantienen fuertes este año, celebrando su tercer aniversario.
“Se mudaron de casa y están en una nueva ubicación de anidación, y siguen siendo una de nuestras parejas más fuertes en la exhibición.
Son un gran ejemplo para el resto de la colonia. Son inseparables y demuestran cuán fuertes pueden ser los lazos entre pingüinos. Nos hemos dado cuenta de que muchas de las parejas de pingüinos más nuevas instalan sus nidos cerca de Sphen y Magic, y creemos que están tratando de aprender de los mejores».
Pues sí, muchos humanos también tenemos que aprender de esta preciosa familia de dos progenitores del mismo sexo.