Una estatua recientemente erigida de un hombre sonriente con un falo gigante, que refleja cerámica de la cultura Mochia precolombina de la región, ha sido objeto de actos de vandalismo. La estatua de fibra de vidrio ya es un imán para las selfies de Instagram y está generando nuevas conversaciones sobre los antepasados LGBTQ de Perú.
El pueblo mochica vivió en lo que ahora es el norte de Perú, entre 150 y 700 d.C.
Ubicada a las afueras de la capital regional, Trujillo, en la ruta entre las Huacas del Sol y la Luna (antiguos templos del sol y la luna), la estatua atrae a numerosos transeúntes y turistas que posan debajo del miembro de gran tamaño. El símbolo de fertilidad de 9 pies de altura fue atacado por vándalos que abrieron un agujero en el falo y, según los informes, dispararon tiros al aire mientras se iban.
Según The Guardian , Arturo Fernández Bazán, alcalde de Moche, distrito que lleva el nombre de la antigua cultura, dijo a medios locales: “A las dos de la mañana tres delincuentes encapuchados le clavaron un cuchillo en el cuello al guardia de seguridad para que no reaccionara o llamara a su compañeros en la radio, y dos de ellos dañaron el falo”.
El monumento al borde de la carretera refleja la cerámica sexualmente explícita (e inclusiva queer) por la que la cultura Mochia es famosa. El alcalde, Fernández Bazán, pretende añadir decenas de representaciones adicionales de la cultura milenaria, hasta un tercio reflejando actos eróticos o partos.
La estatua, y su destrucción, también está generando un interés renovado en las vidas queer que se reflejan en las cerámicas precolombinas sobrevivientes de la región.
La página oficial de Facebook del municipio de Moche también ha compartido videos sobre la nueva estatua y su reflejo de la aceptación de la sexualidad y el respeto a la fertilidad por parte de los antiguos peruanos.
Un video es una pieza sobre la representación de la homosexualidad en la cerámica de la cultura mochica. El narrador, Hugo Chugo, señala que "el coito lésbico y el coito masculino gay" se reflejaban con frecuencia en las cerámicas de la época, pero la mayoría fueron destruidas por los colonizadores españoles como parte de una purga religiosa que tenía como objetivo eliminar la representación de actos queer.
En 2020, el grupo de Facebook Queer Art publicó sobre el arte homoerótico, como este recipiente que representa el sexo anal.
En otra publicación de video compartida por el municipio, una mujer sostiene un ejemplo de cerámica sexualmente explícita. Ella dice que aunque algunos pueden condenar estas representaciones porque el Perú moderno es un país católico conservador, las imágenes están destinadas a representar la fertilidad, la abundancia y la alegría de vivir. Ella argumenta que estas cerámicas deben ser celebradas y respetadas como parte de la cultura Moche y de la sexualidad humana.