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General: El 28 de enero se conmemora otro aniversario del natalicio de José Martí
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Respuesta  Mensaje 1 de 5 en el tema 
De: administrador2  (Mensaje original) Enviado: 28/01/2019 19:41
 28 DE ENERO, 166 AÑOS DEL APÓSTOL DE CUBA, JOSÉ MARTÍ
A ningún filósofo real le interesa ser original, su satisfacción radica en el deber cumplido, en la ejemplaridad, en contribuir a un diálogo continuo, sostenido y milenario sobre la realidad, que es el hilo conductor de la filosofía. El mundo en el que vivimos nos ha acostumbrado a entender la filosofía como una actividad totalmente abstracta que se da al margen de la realidad misma.

 MARTÍ, FILÓSOFO
NATALICIO DE JOSÉ MARTÍ, 28 DE ENERO DE 1853
POR DR. ORLANDO GUTIÉRREZ-BORONAT
Este 28 de enero se cumplen 166 años del nacimiento de José Julián Martí Pérez. Nacido en el seno de una modesta familia de inmigrantes españoles en la calle de Paula, en la Ciudad de La Habana, Martí desde temprana edad mostró un gran amor por su patria, por su gente y por la libertad de Cuba. Incansable soñador, maestro y revolucionario, José Martí dedicó la mayor parte de su vida a la lucha por la independencia de su querida patria.
 
Desde muy joven,  Martí mostró sus ideales revolucionarios y con apenas dieciséis años fue condenado a prisión por haberle escrito una carta a un compañero de clases que se había alistado como voluntario en el ejército español. Durante el tiempo que pasó en la cárcel se vio forzado a trabajar más de doce horas diarias en las canteras de San Lázaro. Al poco tiempo sería desterrado de la isla y partiría hacia España. En 1871 se publica por primera vez, en España, su obra El presidio político en Cuba, documento que sirvió para exponer al mundo las injusticias y los horrores que vivió y presenció durante su encarcelamiento.
 
En Madrid se graduó de Licenciado en Derecho Civil y en Filosofía y Letras mientras seguía realizando su labor revolucionaria e ideológica. Estando en Europa visita París y luego viaja a New York. Su peregrinaje lo llevó a conocer México y Guatemala. Su regreso a Cuba tuvo lugar en 1878 pero en 1879 fue nuevamente deportado de Cuba y se radicó en Nueva York. Durante su estancia en esta ciudad su actividad política e independentista se intensificó y su nombre se hizo conocido por toda Latinoamérica.
 
En la década de 1880-1890, Martí se dedicó a reorganizar a los revolucionarios cubanos que estaban en exilio. En el año 1891, después de participar en la Conferencia Internacional Americana, sale a luz el ensayo literario Nuestra América, publicado en Nueva York el 30 de enero de ese mismo año. Su labor política alcanzó su máximo esplendor con la fundación del Partido Revolucionario Cubano en 1892.
 
Entre 1890-1895, Martí viaja por varios países de América Latina y por ciudades norteamericanas. Su objetivo era unir a los diferentes líderes revolucionarios cubanos y con ellos emprender una nueva contienda armada en Cuba. En su recorrido por América logró a reunir a jóvenes patriotas con varios líderes que habían participado en la primera guerra por la independencia de Cuba. De la misma manera, logró satisfactoriamente recolectar dinero, armas y otros recursos necesarios para comenzar su lucha por Cuba. Logró su objetivo, y el 24 de febrero de 1895, comenzaría la gesta por la independencia de Cuba. Desafortunadamente, a solo tres meses de iniciada la contienda independentista, su voz se apagó el 19 de mayo de 1895 tras caer en una emboscada del ejército español.
 
Martí fue un luchador incansable, un orador prodigioso y un patriota genuino. Su corta y turbulenta vida nos dejó un legado invaluable para el pensamiento latinoamericano. Su visión antiimperialista le valió el reconocimiento de todo un continente y su discurso revolucionario incomodó a muchos presidentes que vieron tambalearse sus gobiernos. Por toda su obra revolucionaria, en Cuba, José Martí es conocido como “el apóstol de la independencia” y su imagen adorna miles de parques, plazas y recintos gubernamentales de toda la isla. Su vida y su obra fueron, son y serán un ejemplo digno de imitar.
 
JOSÉ MARTÍ FILÓSOFO
El mundo en el que vivimos nos ha acostumbrado a entender la filosofía como una actividad totalmente abstracta que se da al margen de la realidad misma. Un poco más y el llamarle a alguien filósofo lleva la connotación de diletante, enclaustrado en torre de marfil.
 
En realidad, la filosofía, el amor a la sabiduría, término éste desarrollado por el gran Pitágoras para describir esta acción tan peculiarmente humana, lejos de estar reñida con la realidad, consiste en la esencia de la misma. En la filosofía radica la excepcionalidad de la humanidad en el mundo natural. La tensión radical entre el ser y su conciencia.
 
Somos homo sapiens sapiens, “seres que saben que saben”, ahí radica nuestra esperanza de ir de doxa, el mito, a episteme, el conocimiento. Odisea esta que es pertinente para la humanidad misma en su lucha por la esperanza, por lo cual queremos decir no optimismo sino el sentido profundo y transcendente de las cosas.
 
La filosofía es una actividad de la especie misma, única a ella, en la que participa el ser por su membresía en la raza humana. Los que estudian este proceso humano, son los estudiantes de la filosofía.
 
Otra cosa, distinta y superior al estudiante de la filosofía, es el filósofo. Filósofos, seres que profundizan con las ideas hasta integrarse con ellas en la práctica misma de la vida y que convierten esta integración en enseñanza, son pocos en la historia.
 
Leo Strauss, el notable politólogo norteamericano del siglo XX, escribió que “El objetivo más alto de la filosofía política es la vida filosófica: la filosofía más que un cuerpo de enseñanza y conocimiento, es una forma de vida que ofrece solución al problema que mantiene a la vida política en movimiento”.
 
Es decir, la vida política de una sociedad, de una nación, tiene que estar siempre en movimiento hacia la verdad, como única forma de mantenerse sana y constructiva y de ser auténtica.
 
El filósofo es el ser que surge para impulsar este movimiento y que a menudo se enfrenta al sufrimiento y a la persecución por esta vocación.
 
El surgimiento de cada uno de estos seres a través de la historia, ha marcado el inicio de un alumbramiento para el resto de la humanidad, o del pedazo de humanidad al cual le ha tocado servir. El decursar de la filosofía, del diálogo entre filósofos, es continuo porque el movimiento de la humanidad hacia la sabiduría tiene que ser constante, o esta pierde el contacto con su razón de ser. El hombre vive para conocer, diría Aristóteles, y la manera más alta de vivir, es vivir en la verdad, enseñó Sócrates. El gran traidor a la filosofía fue Carlos Marx, pues como filósofo luchó por el fin de la filosofía misma, por la supresión de la conciencia en un punto futuro donde la historia esclavizara a la filosofía.
 
Uno de estos seres iluminados, un miembro de esta fraternidad de la verdad, fue nuestro José Martí. Un espíritu tan amplio y generoso, que a 166 años de su nacimiento sigue vigente entre nosotros, y su enseñanza, aún luz que guía a los mejores de su nación. Sin un rumbo, sin un camino, los pueblos se diluyen. Martí marcó ese rumbo transcendente para los cubanos.
 
Los filósofos no surgen en el vacío, toma generaciones de un pueblo, de pensadores y luchadores, el poder forjar una personalidad, filosófica integral. Martí no surgió de la nada, su personalidad fue el cúmulo de una gran serie de maestros: el Padre Félix Varela, José de la Luz y Caballero, José Antonio Saco, Rafael María de Mendive, Carlos Manuel de Céspedes, Ignacio Agramonte, son los intelectos y los ejemplos, entre otros, que cristalizan la personalidad martiana.
 
El filósofo es siempre hombre de acción, participa activamente en las luchas de su tiempo con la claridad profunda que le da su búsqueda integral de la verdad. La mirada del filósofo es siempre amplia y profunda, abarca la amplia gama de la experiencia humana y profundiza en los pilares eternos del alma. El filósofo siempre tiene método y desarrolla instrumentos de estudio y análisis. Se comienza con el ejemplo de la vida misma, entonces la palabra dicha: el diálogo y la oratoria. Se pasa a las expresiones escritas. El filósofo ahonda en las palabras mismas, como estructuras de la realidad: generalmente la poesía, y el ensayo que abarcan las formas del conocimiento, las razones del ser, las verdades políticas, que tienen que sustentarse en la metafísica, y siempre apuntan al comentario ético. Lo último, lo más difícil y la marca de un filósofo mayor es el saber morir.
 
A ningún filósofo real le interesa ser original. Su satisfacción radica en el deber cumplido, en la ejemplaridad, en contribuir a un diálogo continuo, sostenido y milenario sobre la realidad, que es el hilo conductor de la filosofía.
 
Todo esto y más es José Martí. El logro de una personalidad como esa es siempre señal del desarrollo de una civilización, que es la forma más alta de una cultura. Surgió de una brillante sociedad criolla cuajada en Cuba desde el siglo XVIII, sociedad que tuvo que marchar a las guerras de independencia para poder sobrevivir. Y es el gran logro de esa república criolla que vivió entre 1902 y 1959, que tuvo muchos más aciertos que errores, el haber reconocido y reverenciado el gran hecho que constituye para una nación el logro de la personalidad filosófica. Al aceptar la guía martiana, con todas sus luchas y tropiezos, la república criolla aseguró su transcendencia y por tanto una aún vigente esperanza de libertad para los cubanos.
 
Esa república que se levantó como el ave fénix de las cenizas de la guerra de independencia, que tuvo un crecimiento milagroso entre 1902 y 1959, hoy vive en el ejemplo martiano, en la Resistencia, en el exilio y algún día más temprano que tarde, será realidad de nuevo para todos los cubanos.
 
En resumen, la filosofía martiana se basa en los siguientes preceptos:
 
1) La conciencia humana es un evento en la realidad.
2) Esa realidad responde a la unidad moral de un diseño cósmico.
3) Toda la evolución de la vida responde jerárquicamente al desarrollo de la razón.
4) La razón superior responde al discernimiento moral.
5) El ser humano está facultado con la libertad para actuar moralmente.
6) De la razón universal brotan los derechos de la persona humana.
7) De la libertad, el derecho y la razón deben emanar las leyes.
8) El estado emana de estas fuentes y para ser legítimo, las leyes del estado tienen que obedecer a estas fuentes.
9) Un gobierno justo es un gobierno de leyes.
10) Un gobierno libre es un gobierno en el cual los ciudadanos participan en la elaboración de las leyes bajo las cuales viven.
11) El estado tiene que estar limitado para que la sociedad pueda ser libre.
12) El ente sensorial de la transcendencia del cosmos en una sociedad es el individuo. Una sociedad solo es libre si los individuos que la constituyen son libres.
 
Por estas profundas verdades vivió José Martí, por estas certidumbres supo morir. La odisea de su alma es esperanza de nuestro pueblo.
 
No sintamos nunca más tristeza por José Martí. La suya fue una vida que el redactó con la tinta de la verdad, tomó autoría sobre su conciencia ante la más alta tribuna. Su vida fue victoria del conocimiento sobre la opinión.
 
Nos aportó José Martí una indispensable comprensión sobre la importancia vital de cada momento, de cada detalle de la vida. Nos aportó José Martí con belleza literaria, una diáfana explicación de la unidad entre el deber humano y el desarrollo del mundo natural: eso hacen los filósofos, a pesar del miedo, del peligro, de las pequeñeces, mostrar la arquitectura de la creación.
 
EL MEJOR GOBIERNO ES EL QUE DEJA A LA GENTE EN PAZ
CUANDO LOS PUEBLOS EMIGRAN, LOS GOBERNANTES SOBRAN
PREFIERO SER EXTRANJERO EN OTRAS PATRIAS, A SERLO EN LA MÍA
JAMÁS  VOY  A ENVILECER MI ALMA PIDIENDO  PERMISO  PARA SALIR 
MUCHO MENOS PARA ENTRAR A MI PATRIA -— JOSÉ MARTI 


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Respuesta  Mensaje 2 de 5 en el tema 
De: CUBA ETERNA Enviado: 29/01/2019 14:28
El régimen profana las ideas de José Martí
“Con todos y para el bien de todos” no se cumple si la ley suprema proscribe cualquier tendencia diferente al Partido. Comunista.  Para justificar sus desmanes, la dictadura manipula y tuerce las palabras de José Martí, como se evidencia en el nuevo proyecto de Constitución al declarar “nuestra voluntad de que la ley de leyes de la República esté presidida por este profundo anhelo, al fin logrado, de José Martí.
 
CUÁNDO LOS PUEBLOS EMIGRAN, LOS GOBERNANTES SOBRAN
JOSÉ MARTÍ EL APÓSTO DE CUBA
Gladys Linares  | Cubanet
Tanto la prensa oficialista como los voceros del régimen y los historiadores de nuevo tipo –siguiendo órdenes– continuamente distorsionan la realidad cubana de antes de 1959 para hacernos creer que la revolución de Fidel Castro es la culminación del ideario martiano. Proclaman a Martí antiimperialista, adulteran la historia y utilizan al héroe porque lo necesitan para hacerse pasar por salvadores de la patria “mancillada por los gobernantes de turno al servicio del imperialismo”.
 
En el año 1953, el pueblo cubano celebraba el centenario del natalicio de nuestro Apóstol por todo lo alto con actividades en diversas localidades del país y con la presencia de la poetisa y ensayista Gabriela Mistral, premio Nobel de Literatura de 1945 y entusiasta admiradora de la obra de Martí, al que consideraba su maestro y a quien definió inteligentemente como “el mejor hombre de nuestra raza”.
 
Pero Fidel Castro tenía otros planes para celebrar el centenario del natalicio del Apóstol: asaltó el cuartel Moncada y, para ganar simpatizantes, declaró a José Martí el autor intelectual de ese nefasto hecho que marcó el inicio de una degradante época de violencia en nuestro país.
 
Para justificar sus desmanes, la dictadura manipula y tuerce las palabras de José Martí, como se evidencia en el nuevo proyecto de Constitución al declarar “nuestra voluntad de que la ley de leyes de la República esté presidida por este profundo anhelo, al fin logrado, de José Martí: “Yo quiero que la ley primera de nuestra República sea el culto de los cubanos a la dignidad plena del hombre”. Sin embargo, el posterior contenido del texto desmiente lo anterior al decidir sin previa consulta popular que Cuba es un Estado socialista y que este sistema es irrevocable. Tampoco se les permite a los ciudadanos la libertad de asociación, sólo se reconoce el derecho de las organizaciones creadas por ellos (CDR, FMC, UJC, etc.) para vigilar, controlar y reprimir a la población.
 
Pero lo que resulta paradójico y demuestra un absoluto irrespeto a las ideas de José Martí es que se plantee que el Partido Comunista de Cuba, “único, martiano, fidelista, marxista y leninista, vanguardia organizada de la nación cubana, sustentado en su carácter democrático y la permanente vinculación con el pueblo, es la fuerza política  dirigente superior de la sociedad y del Estado”. Los comunistas cubanos pretenden ignorar el criterio de Martí, que sabiamente consideró el socialismo como un sistema corrupto que llevaría a los pueblos a la esclavitud.
 
José Martí creó el Partido Revolucionario Cubano con la finalidad de preparar la guerra necesaria para la independencia de Cuba, y consecuentemente con su pensamiento de que “la patria es dicha de todos, y dolor de todos y cielo para todos, y no feudo ni capellanía de nadie”. Con esa convicción, perseverancia e inteligencia, logró aunar la voluntad de todos los cubanos que estaban dispersos por el mundo. Y aunque escribió  sobre el peligro potencial que representaba la expansión de Estados Unidos para los pueblos de América, no podemos ignorar el contexto histórico en que se produjo esa reflexión.
 
Los cubanos necesitamos una verdadera Carta Magna que haga realidad el pensamiento  martiano más profanado por la dictadura comunista: “Libertad es el derecho que todo hombre tiene a ser honrado, y a pensar y hablar sin hipocresía”.
 
EL MEJOR GOBIERNO ES EL QUE DEJA A LA GENTE EN PAZ
CUÁNDO LOS PUEBLOS EMIGRAN, LOS GOBERNANTES SOBRAN
PREFIERO SER EXTRANJERO EN OTRAS PATRIAS, A SERLO EN LA MÍA
JAMÁS  VOY  A ENVILECER MI ALMA PIDIENDO  PERMISO  PARA SALIR
MUCHO MENOS PARA ENTRAR A MI PATRIA -— JOSÉ MARTI
 
ACERCA DE LA AUTORA:
Gladys Linares. Nació en Cienfuegos, 1942. Maestra normalista. Trabajó como profesora de Geografía en distintas escuelas y como directora de algunas durante 32 años. Ingresó en el Movimiento de Derechos Humanos a fines del año 1990 a través de la organización Frente Femenino Humanitario. Participó activamente en Concilio Cubano y en el Proyecto Varela. Sus crónicas reflejan la vida cotidiana de la población.
 
Fuente; Cubanet

Respuesta  Mensaje 3 de 5 en el tema 
De: guajiro cubano Enviado: 28/01/2020 15:35
JOSÉ MARTÍ 
Una revolución que comenzó disparando y colocando bombas bajo su advocación, hace sonar las alarmas de terrorismo por unos bustos embadurnados de sangre. A lo largo de más de un siglo, la figura de Martí ha estado sujeta a maniobras políticas de todo signo.

 Un agitado aniversario para José Martí
    La apropiación de José Martí ha vuelto a ser centro de la discusión pública cubana con una fuerza como no ocurría desde hace mucho tiempo. El vertido de sangre sobre unos bustos que lo representan, obra del autodenominado grupo Clandestinos, ha provocado críticas dentro y fuera de la Isla que aluden a sacrilegio y profanación.
 
A lo largo de más de un siglo, la figura de Martí ha estado sujeta a maniobras políticas de todo signo. Bajo su advocación, un Fidel Castro joven y otros conspiradores emprendieron el ataque al cuartel Moncada. Ese mismo año, Fulgencio Batista  aprovechó la celebración del centenario del nacimiento martiano para legitimar la dictadura que estableciera con un golpe de Estado. Y antes de ese golpe se habían sucedido en la gobernación del país líderes del Partido Auténtico, cuyo nombre completo era Partido Revolucionario Cubano (Auténtico), tomado del que fundara Martí a finales del siglo XIX y recalcando la autenticidad de tal préstamo.
 
Sin embargo, a partir del triunfo revolucionario de 1959 el culto martiano, existente anteriormente, se hizo culto de Estado. El totalitarismo de partido único fue legitimado con la justificación de que la revolución de Martí había contado con un solo partido, fundado y liderado por él. Y no ha dejado de fomentarse desde entonces la fórmula que iguala a Martí con Fidel Castro, y a ambos con la nación y la patria.
 
Una revolución que comenzó disparando y colocando bombas bajo la advocación de Martí, transformada en dictadura, hace sonar ahora las alarmas de terrorismo por unos bustos de Martí embadurnados de sangre. En tanto opositores al régimen batistiano, sus líderes acudían sin escrúpulos a la lucha armada. Casi 70 años después, se escandalizan por unas acciones de lucha pacífica.
 
Por su parte, quienes se ocultan bajo el nombre de Clandestinos han ido afinando el simbolismo de sus acciones y, si empezaron vertiendo sangre sobre los bustos de Martí, han pasado a hacer llorar sangre a esos bustos.
 
Es inútil rebatir los argumentos del castrismo frente a tales acciones. Ya lo utilice para matar o para escandalizarse, Martí no es más que una coartada para Raúl Castro y sus secuaces. En cambio, resultaría provechoso hacer comprender a los no castristas alarmados por las acciones de Clandestinos que, si como es considerado generalmente entre cubanos, José Martí se sacrificó por la libertad y la nación, no supone sacrilegio alguno que unas imágenes suyas sean sacrificadas en nombre de esa nación y de esa libertad.
 
Hoy se cumple un aniversario de su nacimiento y las discusiones sobre su legado y su figura continúan. Pero en este aniversario no ha sido el régimen castrista quien ha venido a revivirlo con su mussoliniesca Marcha de las Antorchas, sino aquellos que, desde la clandestinidad, denuncian y combaten de modo pacífico a tal régimen y utilizan para ello sus imágenes.
 

Respuesta  Mensaje 4 de 5 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 28/01/2022 13:56

Respuesta  Mensaje 5 de 5 en el tema 
De: cubanet201 Enviado: 28/01/2022 14:07
Si José Martí resucitara y viera a la Cuba de los Castro, se vuelve a morir


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