A los estrategas del Festival San Remo Cuba les ha fallado una campaña que prometía. Buscaron publicidad y han terminado en boicot declarado.

ANTONIO JOSÉ PONTE

Urselia Díaz Báez fue, en los años 50 del siglo pasado, una joven terrorista habanera. Integraba un movimiento, el 26 de Julio, que se inició con el asalto al cuartel santiaguero del dictador Batista y cuatro años después, en noviembre de 1957, hizo explotar en una sola noche un centenar de bombas en La Habana. Sin embargo, ella  no alcanzó a participar en la "Noche de las 100 Bombas". Dos meses antes entró a una tanda del cine América, en Galiano y Neptuno, con una bomba de relojería, y murió en el intento de hacerla explotar. Ha quedado como mártir revolucionaria: en el cine América hay una tarja a su memoria.

 

Hay quienes dicen que, con el tiempo, cambian las valoraciones y que colocar explosivos en un cine, entendible hoy como acción terrorista, era visto entonces de un modo más benigno. La dictadura de Batista era, hoy y entonces, dictadura, ¿y el terrorismo revolucionario no fue terrorismo? En cualquier caso, la historiografía del régimen revolucionario no admite revisiones y continúa reclamando su ración de gloria para Urselia Díaz Báez. Por eso es que existen, en Guanabacoa y Santa Cruz del Norte, escuelas secundarias básicas que llevan su nombre. Amén de una  escuela especial en Pilón y una primaria en Cojímar. La enciclopedia oficialista Ecured afirma de ella: "Con su muerte, nos legó el ejemplo de abnegación y patriotismo de lo mejor de la juventud cubana".

 

Al año siguiente de morir Urselia Díaz Báez en acción, el Movimiento 26 de Julio prefería ya no recurrir a las bombas. Lanzó un misterioso anuncio comercial en periódicos y revistas que consistía únicamente en la pregunta de la cual no se daba respuesta: "¿Qué es 03C?". Contaban, para el caso de que la censura batistiana se interesara por ese enigma, con la tapadera de un producto capilar que garantizaba 0 Calvas, 0 Caspas, 0 Canas. Pero la verdadera solución fue emitida por Radio Rebelde: "0 Cines, 0 Compras, 0 Cabaret". Un llamado al boicot de los comercios y el entretenimiento público.

 

Han pasado más de 60 años desde entonces y el régimen constituido por quienes desplegaron tan astuta campaña parece preocupado por inventar diversión y entretenimiento disimuladores. Es dueño de todos los cines y tiendas y cabarets del país y ahora se enfrenta al miedo de que lo boicoteen. Igual que la dictadura de Batista, se encuentra en un momento decisivo de sus represiones y necesita disimularlas.

 

En campaña, la esposa del presidente

 

Miguel Díaz-Canel es el presidente civil al servicio de una cúpula militar.  Díaz-Canel tiene esposa y la esposa del presidente Díaz-Canel organizó un gran festival internacional que contendría un concurso de canto, una feria de negocios, desfiles de moda y un encuentro culinario. Bautizado como Festival San Remo Cuba, es (o era) un cebo para cazar turistas y socios extranjeros. Un cebo para cazar turistas y socios extranjeros con que llenar los hoteles vacíos de los altos militares.

 

Lis Cuesta Peraza, esposa del presidente, anunció ante la prensa los nombres de los artistas nacionales e internacionales que participarían en el Festival San Remo Cuba. Y, cuando varios de ellos cancelaron su participación debido a la represión existente en el país, ¿a qué expediente recurrió el diario Granma sino al terrorismo? "Terrorismo cultural", publicaron allí. Los españoles Andy y Lucas, Álex Ubago y otros músicos culpables de no querer cantar, eran terroristas. Urselia Díaz Báez es un ejemplo de abnegación y patriotismo y sirve de ejemplo a cuantos estudiantes se educan en los centros que llevan su nombre.

 

El diario Granma habló de "odiadores de Miami" y uno se pregunta qué se hizo de aquel tan repetido anuncio comercial, creación de Ernesto "Che" Guevara, que hablaba de "el odio como factor de lucha", el "odio intransigente al enemigo", y terminaba vendiendo, como si fuera una lavadora, su mejor producto: "una selectiva y fría máquina de matar".

 

Que un régimen constituido por el terrorismo, que una empresa de refinamiento del odio como es y ha sido el castrismo, se sobresalte hasta tal punto, da la medida de cuánto lo afectan esas cancelaciones de músicos. Cancelaciones que han venido acompañadas de denuncias públicas y conforman un boicot declarado. El cebo de los militares no ha surtido efecto. De cara al mundo, unos músicos extranjeros con multitud de seguidores denuncian lo criminal del régimen cubano. Y al menos dos artistas residentes en la Isla se niegan también a participar y contribuyen al descrédito de la esposa del presidente.

 

A los estrategas del régimen les ha fallado una campaña que prometía. Buscaron publicidad y han terminado en boicot declarado. Calcularon sacar tajada del Festival San Remo Cuba y han recibido pésimas reseñas, no por tal o más cual hotel propiedad de GAESA, sino por la administración de todos esos hoteles y del país entero. La esposa del presidente al servicio de los militares salió a vender playas y piscinas y le echaron en cara las cárceles y detenciones y juicios con que esos militares sustentan sus playas y piscinas.

 

No se trata, como en la vieja y astuta campaña revolucionaria, de 0 Cine, 0 Compras y 0 Cabaret. Esta vez abarca mucho más, tanto como abarca el régimen. Es 0 Cuba. O mejor dicho: 0 Castrismo. Y cabe finalmente esta pregunta: ¿saben quienes dirigen el Festival San Remo, Italia, de qué están siendo cómplices como marca? Valdría la pena llamarlos también a ellos al boicot.

 

DIARIO DE CUBA