A menudo anhelo los tiempos más simples antes de salir del ominoso armario. Ser gay me llegó fácilmente cuando tenía 15 años, porque no estaba al tanto de las etiquetas asociadas con lo que sentía en ese entonces. Era fácil para mi cerebro adolescente pasar por la vida con una intención sexual que apenas se cumplió hasta que me permitieron viajar en un tren local repleto de hombres de todas las formas y tamaños. Los primeros años de exploración de tu sexualidad son idealmente los más emocionantes porque nunca sabes quién en tu vecindad terminará convirtiéndose en una experiencia sexual aleatoria.
Una de mis primeras experiencias fue relajarme con mi amigo de la infancia, jugar videojuegos, chocar con ruedas calientes y pedir prestadas 10 rupias a nuestros padres para ir a navegar en un cibercafé. Allí, a la edad de 14 años, caíamos en los callejones turbios de la pornografía en Internet de principios de la década de 2000, del tipo que incluso después de cerrar el navegador, una ventana emergente de una mujer gimiendo seguía apareciendo en el escritorio.
Antes de que nos rechazaran de los cibercafés locales, tomábamos nuestro período de navegación de media hora para mirar imágenes de penes y vaginas rosados y nos dirigíamos con entusiasmo a la casa de mi amigo para masturbarnos juntos. Su madre saldría a trabajar y sus hermanos menores todavía estarían en la escuela. Así que eso es lo que hicimos durante casi dos años. Obviamente no pensamos demasiado en ello. Un año después, las sesiones de masturbación se convirtieron en pajas, besos y mamadas. Si bien era principalmente yo quien estaba dando, pensé en ello como una práctica de tiro temprana, ya que hoy estoy tan alegre como el domingo de Pascua.
Sin embargo, hoy, mi amigo de la infancia está casado y tiene una esposa y un hijo propios, e incluso tuvo una gran fiesta de bodas antes de Covid. Sé a ciencia cierta que ahora es heterosexual porque cuando interactuamos, no profundizamos en esos días de gratificación mutua. Además, porque afirma que es heterosexual hasta el día de hoy. Entonces, ¿cuáles fueron esos encuentros?
En mis conversaciones con otros amigos homosexuales y bisexuales, descubrí que todos y cada uno de ellos tiene al menos una historia sexual en la que estuvo involucrado un hombre heterosexual. Y no me refiero directamente a la manera de hermano-amigo; estos hombres en realidad no se sienten atraídos por los hombres en un nivel emocional. No son homosexuales. Simplemente caen dentro de esta categoría extrañamente gris de " mayormente heterosexual ".
Contando algunas de sus experiencias, mi amigo queer más cercano, Farhad Karkaria, dijo: "He tenido casi 15 o 20 experiencias en las que un momento de intimidad con un tipo heterosexual se convirtió en una experiencia sexual". ¿Y cree que estos hombres están en negación cuando se trata de ser gay? "No lo creo", respondió Farhad. “Creo que este es un subconjunto completo en el que no sabemos cómo definirlo realmente”.
Farhad también cree que otros hombres homosexuales deberían dejar de definir en qué categoría de sexualidad se encuentran estos hombres. Eso es importante ya que hay un nivel de control dentro de los espacios queer, donde tienes que ser tal y tal e identificarte como tal y tal para encontrarte aceptado en la comunidad más grande. Pero los hombres homosexuales no deberían ser los que comentan cómo estos hombres heterosexuales están arruinando la vida de sus esposas, especialmente porque nunca dejamos de fetichizar a los actores de cine y atletas heterosexuales y nos esforzamos por elaborar cómo pueden destruir nuestros agujeros. Si esa fue la agenda gay todo el tiempo, algunos de nosotros no recibimos el memorándum.
Los estudios sugieren que el 10 por ciento de los hombres que afirman ser heterosexuales se entregan a actividades del mismo sexo, que pueden ir desde masturbarse juntos hasta ser golpeados como si fuera el fin de los tiempos. Ni siquiera es como si los tipos heterosexuales fueran solo los mejores sexualmente, reclamando su control sexual de alguna manera. En varios de estos casos, los hombres heterosexuales incluso están dispuestos a ir hasta el final y probar cosas que la mayoría de los hombres homosexuales evitarían. Esto también es común en sitios web de pornografía y sitios como OnlyFans, donde las estrellas porno heterosexuales tendrán un encuentro sexual masculino porque sus fanáticos homosexuales lo exigen y están dispuestos a pagar por ello.
Joe Kort, un renombrado terapeuta sexual, creó recientemente un gran revuelo en TikTok cuando eligió sumergirse en este fenómeno. Dijo que hay varias razones por las que los hombres que se llaman a sí mismos heterosexuales hacen esto. “Algunos lo hacen porque han sido abusados sexualmente cuando eran niños y están recreando el abuso infantil, algunos lo hacen porque son bi-curiosos, algunos lo hacen porque son pervertidos y tienen un fetiche. Algunos hombres lo hacen por dinero (llamado gay por pago). Algunos hombres lo hacen por dominación financiera, que es como BDSM sin cuerda. Algunos hombres sufren de un trastorno obsesivo compulsivo homosexual, que en realidad es solo un TOC unido a la preocupación de que puedas ser homosexual”.
Kort también afirma que los hombres homosexuales están más dispuestos a participar en juegos de fantasía, juegos verbales y diversos actos y fantasías sexuales con los que muchas mujeres se sienten incómodas o disgustadas. “Los hombres heterosexuales que me dicen que están teniendo sexo con hombres me dicen que aprecian y disfrutan la naturaleza transaccional del sexo que no necesariamente pueden tener con las mujeres”, dijo.
Ramit, un amigo heterosexual que se ha entregado a experiencias sexuales de hombre a hombre en el pasado, dijo: "Me gusta porque hay cosas como las mamadas o los dedos que realmente disfruto, pero mi novia no lo hace bien o no lo hace". demasiado disgustado para hacerlo. Ramit planea establecerse con una mujer eventualmente, y no se ve involucrado románticamente con un chico nunca. “No deseo tomarme de la mano, leer libros ni tener citas [con hombres]. Me gusta la naturaleza del momento, eso es todo”, dijo.
También es interesante notar aquí que estos hombres heterosexuales realmente no consideran que acostarse con hombres homosexuales engañen a sus parejas femeninas, una observación hecha por mis amigos homosexuales y Kort también, quien también agregó que lo que excita a uno no es necesariamente correlacionado o unido a su orientación sexual. Eso es porque, en esencia, ser gay significa más que simplemente realizar actos sexuales orales y anales. Se trata principalmente de discusiones sobre quién lavará los platos una vez que comiencen a salir.
Pero, obviamente, tales situaciones pueden ser desconcertantes para algunos hombres homosexuales. Mi amigo Farhad una vez se conectó con una celebridad de Internet que era conocida por ser extremadamente heterosexual en su mundo en línea cuidadosamente diseñado. “Me desconcierta porque él está en línea siendo el deportista más grande que conozco, pero luego nos conectamos y él quiere que lo menosprecie y orine en su boca”, dijo Farhad.
Gaurav Deka, un psicoterapeuta y entrenador informado sobre traumas, le dijo a VICE que la expresión sexual y la orientación sexual se encuentran en dos extremos del espectro. Todo lo que está en el medio a menudo está en constante evolución. “En mi observación y práctica, me he dado cuenta de que la homofobia interna que tienen las personas es el resultado de condicionamientos y traumas familiares y normas socioculturales”, dijo. “La fobia es real porque es literalmente un miedo”. Su comprensión es que, según la psicología evolutiva, la idea de pertenencia es fundamental para la idea de supervivencia. Entonces, si bien podemos argumentar que estas personas que se llaman a sí mismas heterosexuales y aún se encuentran en Grindr a la medianoche en realidad son débiles y carecen de coraje, probablemente lo hagan con la conciencia tranquila como una forma de supervivencia.
Por otro lado, el psicólogo y defensor de los derechos queer Deepak Kashyap sugiere que esta experiencia de hombres que tienen sexo con hombres independientemente de su orientación o expresión de género también es muy india, o del sur de Asia, en su naturaleza. “Aquí, como la mayoría de las cosas, las identidades son fluidas y no están definidas rígidamente, especialmente las identidades personales”, dijo. “Por lo tanto, los hombres heterosexuales no piensan que un poco de masti (diversión) sexual con otros hombres los hace homosexuales. Eso es hermoso y debe protegerse contra las cajas de identidad estrictas en las que Occidente ha formado toda su civilización”.
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