Los rumores de que Will es gay o bisexual vienen persiguiéndolo desde los 90, al punto de que se creía que su matrimonio con Jada Pinkett, en 1997, no era más que una “pantalla”. De tanto en tanto también se comenta que ambos actores tienen una relación abierta.

 

Once años después, las historias volvieron. La revista Queerty publicó una historia sobre el matrimonio Smith que se esparció como la pólvora. “Hemos esperado años para decir que la superestrella y su esposa son gays. No nos sorprendió averiguar que Smith, tras los rumores, saliera con Tom Cruise y sus cientólogos anti-gay a visitar prostitutas”.

 

En 2012 volvieron a surgir los rumores. Se decía, en ese tiempo, que Will y Jada estaban a punto de divorciarse porque ella habría pillado a su marido en plena con el rapero Trey Songz. Al respecto, Jada salió a desmentirlo todo: “Se dice que nos vamos a separar. Pero no, no es así. ¿Adónde iría, que haría? Él es mi amor…es como otra parte de mí”.

 

Lo que sorprende es que el hostigamiento siga vivo, tal como en tiempos en que la comunidad LGBT era repudiada sin restricciones legales ni sanciones sociales. Quizás es por ello que Smith no quiere hablar, pero sabemos que, de ser verdad, su carrera no se vería afectada ni un poco. Cuando Brad Pitt contó que era bisexual no pasó absolutamente nada. Ni con su carrera ni menos con su matrimonio.

 

Es más, hasta le sumaría puntos, en especial considerando que su hijo, Jayden, tiene cero problemas con la fluidez de género y con expresar su opinión al respecto. Will, sea como sea, te bancamos. Repudio a que los medios sigan haciendo un festín homofóbico de esto.